Educar en la corresponsabilidad, en querer bien al otro y a uno mismo

En la noticia que publicamos ayer Fomentar la igualdad en la convivencia familiar, un paso clave hacia la igualdad laboral se mencionaba un Decálogo Europeo en materia de corresponsabilidad del que confieso que jamás había oído hablar.

Me gusta esa palabra: corresponsabilidad. Creo que define muy bien que en casa los dos miembros de la pareja deben asumir su parte de responsabilidad. No significa que los dos tengan que cocinar, hacer la compra o planchar. Puede que uno cocine muy bien y lo haga casi siempre y que al otro le encante planchar delante de la tele. Es un universo doméstico muy grande, con un reparto muy variable en cada casa.

Corresponsabilidad para mí significa que las dos personas de la pareja se hagan responsables por igual pero de manera flexible, significa que la balanza esté compensada, que no sea siempre el mismo el que se encuentre con preguntas como «¿Qué les doy de cenar a los niños?», tenga presente las actividades extraescolares de los niños, cómo organizarse cuando están malitos y no pueden ir al cole, darse cuenta de lo que falta en la nevera o la despensa, sepa cuando hay que hacer papeleos, solicitudes, impuestos.. u  organizar cumpleaños o Navidades.

Os dejo el decálogo.

  1. Más tiempo para compartir con tu pareja. Disfrutarás de una vida en pareja de mayor calidad, teniendo más tiempo para compartir juntos.
  2. Aumentará tu bienestar personal y social ¿Estás preparado para compartir más tiempo en casa y colaborar con quienes quieres? Siendo un hombre igualitario serás más feliz, y tu pareja dispondrá del legítimo tiempo para dedicarlo a las actividades que desee.
  3. Mejorará tu complicidad con tu pareja. Tendrás más libertad y autonomía para la compresión mutua, y relaciones más satisfactorias y placenteras. Tendrás una mejor vida emocional.
  4. Disfrutarás y conocerás mejor a tus hijos/as. No te pierdas una de las cosas más importantes en la vida: participar en la crianza de tus hijos/as y verlos crecer. Aumenta tu bienestar y autoestima y el de tus hijos/as compartiendo más tiempo juntos.
  5. Aprende nuevas competencias y habilidades ¿Alguna vez te has preguntando por qué es habitual que las mujeres se organicen y compaginen mejor su vida conciliando los tres ámbitos: familiar, personal, y laboral? ¿Y tú? Todo cambio nos brinda una oportunidad de aprender cosas útiles y mejorar nuestras condiciones de vida.
  6. Comparte la carga de ser el sostenedor de la familia. Un hogar que cuente con dos fuentes de ingresos será más confortable y menos estresante que aquel en el que sólo el hombre es el soporte económico de la familia: comparte las responsabilidades económicas.
  7. Sé independiente conociendo por ti mismo cómo compaginar el cuidado de los/as niños/as y las tareas domésticas. Tu autonomía no sólo ha de ser económica y profesional, sino además doméstica. Intenta estar seguro de que estás viviendo con tu pareja por decisión propia y no sólo porque necesitas a alguien que te realice las tareas domésticas que tú deberías hacer.
  8. Aprende cómo cuidarte mejor a ti mismo aprendiendo a cuidar a tu familia. Si aprendes a cuidar de ti mismo y de tus seres queridos, vivirás mejor y más tiempo, aumentando tus hábitos saludables.
  9. Asume tus responsabilidades y sé coherente con tus valores de igualdad ¿Crees en la libertad y la justicia? Pon en práctica estos valores en casa.
  10. Conviértete en un buen ejemplo. Pon tu grano de arena en la construcción de una sociedad más justa: conviértete en un modelo para tus hijos/as. Ayuda a que la siguiente generación se libere de estereotipos pasados de moda. Con tu ejemplo, sentarás las bases de una ciudadanía responsable.

Por cierto, me encuentro el mismo día con otros dos contenidos que os recomiendo aunque pongan los pelos de punta. Uno en Madridiario de Lucía de la Fuente: Machistas de 15 años. Un informe que recoje un aumento de actitudes machistas en niños de entre 12 y 17 años. El otro es un estudio de la universidad de Granada que afirma que los personajes femeninos son consumistas, superficiales, celosos y obsesionados por su aspecto físico tras analizar 163 series de dibujos animados, españolas y extranjeras, que se emiten actualmente y los 621 personajes que aparecían en ellas. Lo cierto es que lo poco que he vislumbrado de las series de televisión para niños mayores y recién entrados en la adolescencia me da escalofríos. Blancanieves parece una revolucionaria a su lado. Claro que los modelos masculinos que proporciona son igual de lesivos.

Deberíamos tomarnos muy en serio los modelos y valores que transmitimos a nuestros hijos. Para terminar os quiero dejar con parte de un post que escribí en noviembre de 2011 llamado Huye de los celos, huye del “tú no sabes, puedes o vales para”, huye por ti y por tus hijos. Añadiría que hay que huir, además de para evitar acabar en una relacción tóxica, también para que nuestros hijos no acaben repitiendo. Y también es aplicable a los hombres: huid de los celos, huid de los que os hagan de menos, huid de las personas tóxicas.

Personalmente siempre he hecho caso a dos pistas muy concretas para encender la luz de alarma con los hombres.

La primera son los celos. Yo no quiero celos en mi pareja. Ni muchos ni pocos. Nada de nada. Aún hoy encuentro mujeres a las que halaga que su pareja los demuestre o que creen que son una muestra de amor. Por supuesto hablan de punzadas de celos, de que no sean algo demasiado grave. Es más, soy consciente de mujeres que incluso disfrutan consciente o inconscientemente provocándolos.

Los celos no son amor, son posesión e inseguridad. Es infinitamente mejor un hombre que confía en ti, al que no le importa cómo te vistas, maquilles, que salgas con amigos, que entables relaciones de amistad con otros hombres que escapen de su control y que esté tranquilo y contento fiándose de ti. Eso sí es amor.

La segunda es el “tú no sabes, puedes o vales para”.  Muchos hombres asumen que ellos conducirán mejor y tú no estás hecha para eso, que nunca se te dará tan bien cacharrear con la tecnología, que no serás capaz de acabar la carrera que dejaste interrumpida hace quince años, que no puedes discutir en el tipo del banco, que el mecánico del taller se te va a comer con patatas y engañarte…

Pues no. De entrada nosotras somos capaces de cualquier cosa que nos propongamos. Podemos si queremos, igual o mejor que ellos. No consintamos que nos frenen antes de arrancar, que nos hagan asumir ese estatus del no saber, no poder o no valer.

Espero ser capaz de educar a mis hijos en la corresponsabilidad, en querer bien al otro y a uno mismo. Os aseguro que me voy a esforzar en ello.

El sueño, 1912, Museo Thyssen-Bornemisza.

El sueño, 1912, Museo Thyssen-Bornemisza.

8 comentarios

  1. Dice ser Robertti Gamarra

    Algo que decubrí hace poco es que ayudando en casa, a la pareja, la convivencia crece de forma exponencial, porque se comparte más cosas, incluso cocicnar juntos crea un ambiente donde lo que se prepara sabe mejor.
    http://goo.gl/VD65ud

    10 abril 2014 | 08:32

  2. Dice ser Celia

    Robertti Gamarra, con todos mis respetos, con el simple hecho de utilizar la palabra «ayudar» para referirse a las tareas de casa ya vamos mal. Yo entiendo que si me dicen que me ayudan es que es mi obligación y tienen el inmenso detalle y la deferencia de echarme una mano. No, son tareas de dos y se comparten en cada casa de la manera que cada uno acomode.

    10 abril 2014 | 08:59

  3. Dice ser albitaguapa2

    cuanta chorrada, por que las madres se organizan mejor , porque trabajan menos horas, por lo general, si pasaran fuera de casa 12 horas como las mujeres no madres y los hombres, me gustaria verlas, y por cierto la chorrada esa que se la apunten las madres que imponen a los padres como criar teta hasta los 20, colecho hasta los 15 y permisividad total.

    10 abril 2014 | 09:43

  4. Dice ser rani

    Si a los niños/as les consentimos todo no vaya a ser que se traumen, al final creamos monstruos egoistas, tiranos y déspotas; esto es lo que se ve en las puertas de los colegios desde bien pequeños, montando la rabieta típica hasta salirse con la suya, luego nos quejamos.

    10 abril 2014 | 11:06

  5. Dice ser mari mar

    Durante casi todo el post, me he sentido abrumada….cuánta razón en lo de la «corresponsabilidad»….la verdad, nunca le había puesto nombre.

    He comentado la de «casi todo el post», por que de la abrumación, he pasado a la decepción, cuando casi al final, he leído : «Pues no, nosotras somos capaces de cualquier cosa que nos propongamos. Podemos si queremos igual o mejor que éllos……»
    Para mí, expresiones como ésta, atentan contra los principios de igualdad.
    Para mí…»Tod@s somos capaces de hacer cosas, iguales o mejores que cualquier otra persona»…..

    10 abril 2014 | 11:21

  6. Dice ser Almudena

    Me ha gustado mucho tu forma de definir la corresponsabilidad. Efectivamente, no se trata solo de hacer las cosas, sino también de tenerlas en la cabeza, de estar pendiente de las cosas que hay que hacer, de las consultas del médico, las extraescolares o los regalos de Navidad. Muchas veces eso es más estresante que hacer las cosas en si.

    También, como apunta Mari Mar, ojo con caer en el lado contrario. Hay muchas, muchas mujeres que piensan que nosotras hacemos mejor determinadas cosas y especialmente las relacionadas con la casa y los hijos. Y flaco favor nos hacemos. Y es solo una cuestión de ponerse a hacerlo, ni más ni menos. Ni todos los hombres entienden mas de mecánica ni todas las mujeres saben combinar mejor la ropa de los niños.
    Aunque por lo que he leido del estudio no me parece muy bueno, es verdad que los estereotipos abundan en las series infantiles, sean de dibujos o no. Y el dato de que solo un tercio de los personajes son femeninos o que TODAS las madres que aparecen menos una sean amas de casa es preocupante, porque no refleja la realidad. Y enlaza con el estudio sobre el machismo en los adolescentes que ese si me ha puesto los pelos de punta. Porque de donde sacan esa imagen del mundo? a lo mejor de lo que llevan viendo en la televisión desde niños? no lo se, pero da miedo.
    O a lo mejor sólo es que justo han ido a preguntar a los hijos de algunos comentaristas habituales de este periódico…..

    10 abril 2014 | 11:42

  7. Dice ser madre reciente

    Mari mar, diré en mi descargo que ese fragmento del que hablas está extraído de un post publicado en el día contra la violencia machista 🙂

    10 abril 2014 | 13:35

  8. Dice ser LaCestitadelBebe

    Exactamente, buen artículo, también supone compartir hasta cargas mentales que muchas veces nos saturamos, bueno será cuestión de tiempo y conciencia, a ver si así se consigue un equilibrio.

    Besos!

    Anabel

    25 septiembre 2017 | 08:05

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