A pesar de mi pesimismo actual (que no es tanto como pudiera parecer), no creo que todo lo bueno esté ya inventado. Aún queda imaginación y talento, lo sé. Son los grandes compañías, las que se dedican a producir títulos triple A como churros, las que no confían en las nuevas ideas. La última moda, que se une a la avalancha de precuelas y secuelas, son las reediciones en HD. Tampoco faltan remakes al uso, claro.
Soy consciente de que la queja es un poco contradictoria. Por un lado, me sorprende que entre los juegos más esperados de la temporada se encuentren las revisiones de títulos que, si bien no son nuevos, no podemos categorizar como antediluvianos. Por otro lado, comprendo que se encuentren entre los videojuegos más anhelados. Son joyas y ahora brillan más que nunca, ¿quién no las querría?
En la última semana han surgido unos cuantos buenos ejemplos. PlayStation 3 ha recibido dos recopilatorios muy suculentos, God of War Collection 2 e Ico & Shadow of the Colossus Collection. El primero de ellos recupera las dos entregas de God of War que vieron la luz para PSP. Siempre que veo juegos como el de Kratos en una portátil pienso que sería genial poder jugarlos con mejores gráficos en un televisor. He aquí la oportunidad.
En cuanto al relanzamiento de los dos aclamados títulos del poco prolífico Team ICO… Da la casualidad de que llevo un tiempo queriendo rejugarme el Shadow of the Colossus y sobre todo el ICO, con el que me gustaría reconciliarme. Nuevamente, esta revisión en alta definición me lo pone mucho más fácil. Ahora puedo jugar en el pantallón del salón y no en la diminuta tele de tubo de la habitación. Splinter Cell, Metal Gear Solid, Zone of the Enders, Silent Hill… Lo del HD sólo acaba de empezar.
Más cambios trae Star Fox 64 3DS (si se esfuerzan un poco más, en vez de un título ponen una ecuación). A efectos prácticos es exactamente el mismo juego que disfrutamos en la Nintendo 64, pero visualmente ha sufrido una evolución significativa. Aparte de añadirse los efectos 3D, del mismo modo que se hizo recientemente con el Ocarina of Time, los gráficos se han actualizado y el conjunto ha quedado la mar de bonito.
Cabe destacar la inclusión de voces en castellano gracias a un doblaje encabezado por Alfonso Vallés, la voz de Snake en el primer Metal Gear Solid. El juego es el Lylat Wars que ya conocemos, con pocos añadidos más allá de las mejoras técnicas y un multijugador que deja bastante que desear. Aun así es un clásico, es un juegazo de otra época al que apetece jugar mucho más que a ciertas mediocridades presentes.
Se ve que nos toca alegrarnos de que las compañías no hayan olvidado sus viejas glorias mientras son incapaces de crear otras nuevas. Placer revivido con manjares antiguos. Anhelo por disfrutar lo que ya se disfrutó mientras lamentamos la escasez de nuevos néctares y ambrosías. Triste contradicción.
PD: Perdón por el arranque poético. Prometo volver a hacerlo.