Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘opinion’

Todos somos culpables de la corrupción en España

Por Carla Tomillo

Miles de personas marchan en Valencia contra la corrupción (EFE).

Miles de personas marchan en Valencia contra la corrupción (EFE).

Algo está pasando en este país si tienen que venir de fuera a decirnos lo que no estamos haciendo bien. ¿Y la autocrítica? Se forma un silencio.

Hace unos días, la institución creada por el Consejo de Europa para combatir la corrupción, conocida como GRECO, hizo público un informe en el que insinúa lo que muchos de nosotros hace tiempo que sabemos: algo pasa con el poder judicial en España. El Grupo de Estados contra la Corrupción, a lo que responden las siglas de GRECO en inglés, arroja luz sobre una encuesta del Consejo General del Poder Judicial donde los jueces señalan que no se protege la independencia en los nombramientos. Asimismo, el informe critica la resistencia de los parlamentarios y senadores españoles a ser transparentes.

Leyendo estas declaraciones me pregunto: ¿Son estos los valores que queremos tener? Como ciudadana, creo que tenemos que dejar de quejarnos tanto y empezar a tomar conciencia de nuestras decisiones. Esto significa que en nuestra práctica de la democracia, es decir, mediante nuestro voto o a través de otras manifestaciones de la opinión y la voluntad (como espero que sea esta carta), se vea reflejado este deseo de transparencia. Para que podamos sentir que este país sí nos representa.

Corrupción y elecciones II

Por Jaime Rodríguez Soto

El líder el PP, Mariano Rajoy, tras conocer los resultados del pasado 26-J (Javier Lizón/EFE).

El líder el PP, Mariano Rajoy, tras conocer los resultados del pasado 26-J (Javier Lizón/EFE).

Leo el artículo de Mercedes Gallizo sobre las últimas elecciones, en las que ella traza su propia opinión de que el ciudadano medio tiene sus valores morales y éticos y distingue entre lo que está bien y lo que está mal.

Bien, sobre todo esto que dice, antes de estas últimas elecciones, e incluso después de las del 20D, me habría callado. Pero señora Gallizo, después de estas últimas elecciones no me puedo quedar callado.

Si algo han dejado claro los resultados electorales es que al españolito medio se la trae al pairo la corrupción, y sí, afirmo que muchos si pudieran también robarían.

La victoria en las urnas del Partido Popular, aún subiendo en votos respecto al 20D así lo atestiguan, ya no me valen los criterios templados, las opiniones tibias; después de lo que hemos visto en estos últimos cuatro años de gobierno pepero, con recortes sociales, regresión política y social y corrupción generalizada, y que más de siete millones de españolitos los sigan votando, la dejan sin argumentos, señora Gallizo.

Sobre las presiones a los jueces

Por Santiago Romano Martín

Mas llegando al TSJC

Mas respaldado por una multitud a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. (ACN)

Imaginemos a un jugador de fútbol a punto de tirar un penalti en contra del equipo local. El público grita y lanza todo tipo de exabruptos nada cariñosos intentando conseguir que el futbolista falle. Todos los allí presentes (futbolistas e hinchas de los dos equipos, arbitro, entrenadores y medios de información) lo ven como algo natural.

El futbolista acepta esta situación, sabe que los aficionados quieren que no meta gol, pero él es un profesional y no se va a dejar amilanar por ello, se concentra y hace su trabajo; puede marcar o puede fallar, pero pase lo que pase, al día siguiente en la prensa no se va a quejar de que los aficionados del otro club le estaban presionando; es más, si lo hace, la próxima vez que su equipo deba tirar un penalti, el entrenador elegirá a otro jugador que no se sienta presionado a la hora de lanzarlo.

Señores jueces, los ciudadanos tienen derecho a expresar su opinión y, ¿por qué no?, a intentar influir a su favor en las decisiones que se tomen, sobre todo cuando dichas decisiones están sujetas a interpretación y no son de aplicación directa de la ley. Señores jueces, si se sienten presionados dimitan y dejen en su lugar a otro juez con más temple.

No debe preocuparnos que los ciudadanos puedan influir en la decisión de un juez. Al fin y al cabo son los ciudadanos los verdaderos depositarios de la soberanía de un pueblo (presidentes, ministros, diputados y jueces sólo están actuando en su nombre). Lo que debe preocuparnos son otro tipo de injerencias en las actuaciones judiciales, injerencias de las que visto lo visto últimamente nadie duda.

En apoyo a Javier Bardem

Por Francisco Javier España

Estimado Javier Bardem:

El actor Javier Bardem. (GTRES)

El actor Javier Bardem. (GTRES)

He leído y releído tu carta titulada “Genocidio y créeme que a pesar de lo trágico del tema, no puede ser más sutil, pero como has podido comprobar en carnes propias, en el tema palestino solo cabe la opinión de aquellos que mueven los hilos y los tuyos, por tu profesión, creo que les pertenecen.

No obstante, tu atrevimiento es merecedor del mejor de los elogios, porque hay que reconocer que te has jugado la carrera eligiendo ser esclavo de tus palabras y no dueño de unos silencios cómplices. Ni que decir tiene que hago extensiva esta carta de apoyo a Penélope Cruz y a todos aquellos que la secundaron.

Inteligencia twittera

Por Agustín Arroyo Caro

Twitter, como red o plataforma social, parece que se ha elevado a la categoría de santuario nodular e imprescindible para comunicarse sobre todo entre los jóvenes. En 140 caracteres poco se puede decir. Es verdad que pensadores o intelectuales como La Rochefoucauld, La Bruyere u Oscar Wilde, por ejemplo, en una sola frase podían encerrar una sintética e incuestionable sabiduría. La floración incontenible de chorradas, banalidades, fruslerías y frases inanes, fruto de un pensamiento débil, pueblan Twitter y banalizan el pensamiento profundo. Si la gente leyese más libros y periódicos podría enriquecer el volátil e insustancial pensamiento twittero. TwitterLa reproducción cuasi ilimitada de mensajes y opiniones en píldoras en Twitter no puede cambiar la realidad y la facticidad mostrenca de la dureza de la vida diaria y de la Historia humana. Los políticos quieren controlar, incluso, el pensamiento débil y dicen cosas en Twitter para demostrar o aparentar que están al loro de la opinión pública más extensa o popular. Es solo una pose o máscara fútil que no desenmascara sus verdaderas intenciones muy arraigadas y planificadas con todas las consecuencias. Muchos, en vez de hacer pintadas en la tapias o en los retretes, escriben en Twitter; es más accesible y adictivo. Es una moda efímera como todas las modas pasajeras. Muchas veces una ostensible pérdida de tiempo.