Por Neftalí Angulo Romero
Manifestación nacionalista en Cataluña. (EFE)
Vivo en una ciudad, tengo 33 años y creo en la diversidad de opinión que manifiesta la prensa, pero a la hora de hablar de política parece que cada medio intenta imponer su postura en vez de dialogar. Con la gente de mi edad me siento a gusto porque seas de derechas, izquierdas, centro o nacionalista se puede hablar sin problemas. El problema aparece cuando se habla con gente de diferente edad.
Estoy cansado de que tanto más jóvenes como más adultos traten de imponer sus ideas en vez de dialogar y llegar a un punto común. ¿En qué año de nuestra democracia estamos? ¿A quién debemos rendir cuentas? Sencillamente somos suficientemente mayores para saber lo que queremos y opinamos como para alguien trate de imponernos una idea. He visto los debates políticos, he leído y visto diferentes medios de información pero siempre me quedo con lo mismo: no se puede hablar o dialogar en España.
¡Qué bonito sería permitir hablar y rebatir sin intentar imponer una idea! Solo expresar lo que cada uno opina y defenderlo con argumentos y sin mentiras. Son solo catalanes, vascos, gallegos, navarros, andaluces, aragoneses, valencianos y baleares los que habitan comunidades históricas. ¿Qué pasa con las demás? ¿No somos igualmente históricas? Dejémonos de hipocresías y pensemos en el bien común, pues hemos heredado cosas de todas las comunidades y no solo de la que nos vio nacer. Somos un país que nació de la unión de diferentes pueblos. ¡Qué diferencia hay con el resto de Europa, donde la gente escucha antes de hablar! Donde escucha antes de opinar, donde dialogan antes de imponer. Ojala algún día aprendamos de Europa y no de África, donde la voz de uno es la voz de todos.
¿Dialogar razonando? ¿Tratando de clarificar el tema que se discute, en lugar de ganar la discusión e imponer la propia opinión?
¿Has visto a alguien, a algún político, hacerlo alguna vez? Yo creo que eso lo veremos en este país cuando las ranas críen pelo.
16 enero 2016 | 11:12
Estos harán un acuerdo para sus propios intereses. La gente vota para que solo se mire por sus ideas. Podemos es más de lo mismo. Porque no se busca la igualdad entre los españoles. Luego están los que hacen todo por el poder. Pero para cuando el pueblo puede decidir, ahora es el momento de sacar todo lo mejor de cada uno para el pueblo. Pero imposible, porque tu libertad es mi prohibición. Sin leyes y respeto y cultura, nunca se conseguirá nada. Tiene que tener más poder el pueblo, con tantas firmas cambiar leyes y sobre todo las de los políticos.
16 enero 2016 | 11:54
VIVIMOS EN UNA MALDITA POLITOCRACIA
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…Usted lo ha dicho. Diálogo, respeto, comprensión y libertad. Que no sean los políticos quienes manden a los ciudadanos, sino los ciudadanos quienes manden a los políticos, que para eso los elegimos y pagamos. Ya está bien de tanta ‘casta’, de tanta politocracia y funcionario trincón. Seguirán existiendo reyes y vasallos, no por Felipe VI, sino por la brecha salarial entre la empresa pública y la privada.
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…Y efectivamente, amigo Angulo. Todas las comunidades son históricas. La catalana, vasca, gallega, navarra, andaluza, aragonesa, valenciana, balear, canaria, extremeña… Y la que quiera independizarse, que tire de referéndum. Para eso está. Modificamos la Constitución y hala, adiós muy buenas. Una comunidad menos y un país más. ¿O es que acaso los ciudadanos no podemos ser dueños de nuestro destino?
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…Lo que no podemos hacer los ciudadanos es creer en los partidos políticos. En la ‘casta’. La Democracia no es el sistema político perfecto y a la vista está. Uno vota un partido, ese partido entra en el Gobierno y cuando se hace con el poder, adopta ideas e intereses propios. Se convierte en una empresa privada, con intereses económicos y privados. Roba a los ciudadanos, gana grandes sueldos y encima se convierte en el cómplice del IBEX35 (Felipe González, Zapatero, Rajoy…). Si PSOE y PP no desean el referéndum catalán es sencillamente porque temen la independencia de Cataluña. Es decir, actúan por encargo de sus financiadores ilegales, que son empresarios catalanes unionistas.
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…Acabemos con esto y pidamos un referéndum nacional o autonómico para decidir sobre la independencia de Cataluña y País Vascos. Y luego, sobre la comunidad que se tercie o quiera. Todo menos amoldarnos otra vez a las exigencias de los políticos. Cosa que ya ocurrió con la creación del estado de las autonomías. Porque, dígame usted ¿qué necesidad había de fragmentar España en autonomías? Ninguna. Aquello fue una chapuza para encajar a Cataluña dentro de España. Pero ¿es que acaso hemos resuelto algo con las autonomías? Nada o poca cosa:
1) Cataluña y País Vasco siguen queriendo la independencia
2) Existe una gran desigualdad entre regiones
3) Los problemas no se han resuelto teniendo gobiernos regionales
4) Las estructuras institucionales se han multiplicado y nos cuestan más caras
5) Andalucía y Extremadura siguen siendo las comunidades con más paro de España
6) La corrupción más galopante se ha producido a nivel autonómico (Ere’s, Púnica, Gürtel…), etc…
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…Desengáñese, amigo Angulo. La independencia de Cataluña llegará tarde o temprano. Después la vasca. Y será muy respetable la una y la otra. Para ellos su libertad nacional y para nosotros el éxodo empresarial unionista. ¡Qué le vamos a hacer! Todo menos imponer regímenes totalitarios nacionales basados en intereses económicos partidistas. ¡Que no me quieran ahora sacar de las autonomías para meterme encima en un estado confederal! ¡Más gasto institucional, más fragmentación nacional, más corrupción política!
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…Como usted bien dice: ‘Dejémonos de hipocresías y pensemos en el bien común’. No en el bien de la politocracia, sino de todos los españoles. Y quien se quiera independizar, que se vaya. Al resto de España nos interesan asuntos más importantes. Como la creación de trabajo, la vivienda, la Educación, las ayudas por desempleo, la igualdad salarial entre la empresa pública y la privada, la reforma laboral, la bajada de impuestos, más pisos de VPO… ¿Sigo?
21 enero 2016 | 0:02