Entradas etiquetadas como ‘drone’

Un monte mágico de China a vista de drone

El Fanjingshan es una montaña sagrada al sur de China, entre las provincias de Henan y Guizhou. Cuenta con un pico budista llamado Xinjinding (Nuevo Pico de Oro) que se alza como dos alabardas contra el cielo, en el techo más alto de la cordillera Wuling.

Escultura natural, es uno de esos peñascos solitarios que nos vienen a la mente cuando soñamos con ejercicios interminables de kung fu y con dragones azules cuyo simpático rostro nos recuerda a un perro.

Monte Fanjing. China. Wikimedia Commons. Mande5255881.

Monte Fanjing. China. Wikimedia Commons. Mande5255881.

El Fanjingshan está en la lista de los sitios honrados por el Patrimonio Mundial de la Unesco. Es una isla de rocas que flota sobre un océano cárstico. Cuenta además con fauna y flora endémicas, en un bosque virgen que esconde hongos que crecen de los árboles, salamandras gigantes, ciervos enanos y otros tipos de seres milagrosos.

En lo alto de pico dorado hay dos monasterios, que recuerdan a la temeridad arquitectónica de los edificios de la griega Meteora aunque en un estilo más asiático, todo más sinuoso y escarpado, jugando con el vértigo, con un puentecillo cruzando la asombrosa cumbre bífida que los separa.

En el siguiente vídeo podéis verlo a vista de dragón y merece la pena el espectáculo.

 

Los grafitis de São Paulo a vista de drone

En respuesta a las medidas de un consistorio que quiso limpiar São Paulo de grafitis, el colectivo Cinema de Rua nos invita a visitar las obras de arte urbano de la ciudad a vista de drone. La megalópolis brasileña, una Babilonia insomne que acaba de cumplir 463 años, está llena de grafitis que cubren extensos y elaborados murales en las principales avenidas, como la 23 de Maio. Muchos de los paulistas las consideran parte de su identidad artística, como un paisaje mestizo que se suma a los atascos, el desorden, la llovizna y la vibración de esta urbe que es conocida como La locomotora de Brasil.

El anterior gobierno municipal de João Doria declaró la guerra a muchas de estas obras – algunas financiadas por la administración- porque las consideraba una muestra de dejadez y suciedad. El grafiti y especialmente el pichação (expresión típica paulista basada en pintadas callejeras con mensajes en las paredes de los edificios, a veces con contenido político, pero también críptico e incomprensible) dejaron de ser bienvenidas.

El pichação sería esto

Edificio en Sao Paulo cubierto por Pichação. Wikimedia commons.

Edificio en Sao Paulo cubierto por Pichação. Wikimedia commons.

Lee el resto de la entrada »

‘Ven a mí, Paraíso’: mujeres, aislamiento y ciudades de cartón en Hong Kong

Paraíso suele ser una palabra engañosa. Bajo esta imagen pueden aparecer purgatorios o infiernos. Lugares donde nadie mira, territorios fallidos que atrajeron a las personas por la recompensa.

Tenemos ejemplos. Si uno se atreve a visitar Srinagar, la capital de la Cachemira ocupada, se sorprenderá al cruzar el inmenso túnel que fractura el Himalaya: cuando regresa la luz, aparece un océano de campos fértiles y lagos, y un cartel da la bienvenida: “Welcome to Paradise”; un «bienvenidos al paraíso» rodeado de militares armados, helicópteros de guerra y perros policía que ladran en este supuesto edén.

Los paraísos por tanto deberían evitarse, pero hay personas que no deciden su destino.

Chunking House, Hong Kong. ©Jacobo Alcutén. Hoja de Rutas.

Chungking House, Hong Kong. ©Jacobo Alcutén. Hoja de Rutas.

Hong Kong es visto por algunos como otro paraíso, o quizás la única esperanza o salida laboral. Hong Kong, la ciudad imposible, tierra de las chungking mansion, también llamadas dormitorios nicho: verjas, cámaras de seguridad, hacinamiento, hedor a sudor y aguas portuarias que conviven junto al lujo y las torres acristaladas. Hong Kong, el monstruo distópico para los habitantes de las capas bajas. Paraíso económico para unos pocos.

La directora filipino-canadiense Stephanie Comilang ha titulado a su documental Lumapit Sa Akin, Paraiso (Ven a mí, Paraiso), en el que muestra la vida de las trabajadoras migrantes filipinas en un formato que mezcla la ciencia ficción y la realidad íntima de sus protagonistas. Paraiso es en esta historia el nombre de un drone dotado de alma que le sirve a la directora para sobrevolar la trama; paraíso es también un espacio o territorio no reconocido para unas migrantes tratadas casi como alienígenas en la antigua colonia británica.

Lee el resto de la entrada »

Seis casetes de ‘ruido’ en una caja de hormigón

"Archive Box #001"

«Archive Box #001»

Quizá sea el mejor embalaje —packaging, dirían los modernos— de los últimos tiempos, el envoltorio más adecuado al contenido.

Dentro de la caja de hormigón armado a mano hay seis casetes de noise, ese género de fronteras amplias que admite como música —o mejor, nomúsica— a cualquier tipo de cacofonía, disonancia, atonalidad, ruido, repetición, distorsión, estática, zumbido

El producto hormigonado es el Archive Box #001 de la casa discográfica de Manchester (Reino Unido) Sacred Tapes (Cintas Sagradas), una antidiscográfica que, aunque admite con alegría que quien lo desee compré sus productos —la caja de hormigón cuesta 65 libras esterlinas—, también está dispuesta a compartirlos en streaming: en el blog de la compañía o su cuenta de Sound Cloud pueden escucharse temas de todos los artistas del catálogo.

El casete como soporte para la música noise o industrial no es novedad —ahí está la ya veterana American Tapes de John Olson (Wolf Eyes)—: es barato, fácil de compartir y de corta vida física, añadiendo el valor de lo efímero a un estilo que nunca pretende la sacralización, sino precisamente la perdurabilidad limitada y la transformación que conlleva el paso del tiempo.

En Sacred Tapes se han reunido colectivos y creadores de segunda división en términos de mercado pero que merecen una escucha.

Dos ejemplos: los deliciosos serialistas Druss, una nueva aventura de Paddy Shine, el líder de Gnod, banda inglesa inspirada en el alucinado krautrock alemán de los años setenta, y A.P. Macarte, un practicante de drone que juega con la carencia de variaciones armónicas y las vocalizaciones monótonas.

No dejen pasar la ocasión de entrar en los dominios de esta singular empresa dedicada al ruido envuelto en hormigón bastante más porosos de lo que que a simple vista sugiere el embalaje.

Ánxel Grove