Era domingo por la tarde, y nos tuvimos que comer La oveja Shaun. Que me vais a decir que soy una pesá pero es que vaya cuatro euros más mal tiraos. Yo poniéndoles Tarantino a los niños e intentando reflexionar sobre la vida viendo You, y ellos pidiéndome La oveja Shaun. Qué he hecho mal.

Bueno, que el domingo por la tarde me obligaron a ver tal cosa, así que por la noche los mayores elegimos peli de mayores, y vimos Terminator: destino oscuro. La última de la saga verdadera, con un Schwarzenegger de lleno en su papel del Terminator y una Linda Hamilton soberana en su papel de Sarah Connor, que en cierto momento de la película recuerda entre la melancolía y el asco que una vez ella fue una suerte de Virgen María. Fecundada, añado yo, por un pibón del futuro llamado Kyle Reese. Mucho mejor que una paloma, dónde va a parar.

Y digo yo, ¿qué fue de aquel pibón?

Bueno, aquel hombre era Michael Biehn, que en 1984 (año de estreno de la cinta) no era aún muy conocido, aunque había hecho sus pinitos en algún episódico para la tele (incluida Canción triste de Hill Street) y algún pequeño papel para cine. Como curiosidad: aparecía como extra en Grease.

El personaje de Biehn en Terminator tiene una cosa curiosa, que es que A MÍ personalmente en su día me parecía feísimo, y al hacerme mayor lo encuentro súper atractivo. Me refiero a físicamente, que el complejo de héroe ya lo tenemos muy visto y superado a estas alturas de la peli.

Pero total, que me preguntaba yo qué habría sido de este hombre desde entonces.

En los años siguientes es cierto que apareció en alguna cinta de éxito, como pudo ser Aliens: El regreso, Abyss, Tombstone: la leyenda de Wyatt Earp o La Roca, en la que interpretaba al Comandante Anderson, ya a mediados de los ’90.

Pero, en general, Biehn no llegó a convertirse nunca en una super estrella del cine. Ni de la televisión, vaya. Y eso que fue Chris Larabee durante dos años (98-2000) en la serie de Los siete magníficos.

Pero me juego algo a que con esta os pillo: ¿lo reconocisteis en Planet Terror? ¡Ahá!

Aquí es cuando podéis daros en la frente con la palma de la mano y decir palabrotas.

Biehn era el Sheriff Hague en la cinta de Robert Rodríguez protagonizada por Rose McGowan.

Atención: el siguiente vídeo contiene spoilers.

Creo que esa fue su último gran título, probablemente sin contar su participación en la cuarta entrega de El rey escorpión.

Su último trabajo se ha estrenado hace muy poco: Killer Weekend, un thriller de serie B sobre una «joven y sexy estudiante» que utiliza una app de citas para sus cositas de viuda negra y conseguir fortunas, hasta que se topa saliendo con otro asesino en serie.