No sé vosotros. Yo, personalmente, conozco mucha gente que empezó a ver Los Serrano y que la siguió durante varias temporadas, pero no conozco a muchas personas que llegaran a seguirla hasta el final. Ocho temporaditas de nada, entre 2003 y 2008. Y, sin embargo, el final de Los Serrano es uno de los más conocidos, comentados y ¿polémicos? de la historia de la televisión española. Esto es así, hay dos verdades absolutas que todo el mundo conoce: que Lourdes cerró la farmacia y que todo fue un sueño de Resines. La diferencia es que con Lourdes nos emocionamos y Resines cabreó mucho al personal. Cabreó más que el final de Perdidos, que ya es decir.
Y la serie empezaba así:
En ella teníamos a cuatro niños en la escena central: Guille y Curro (hijos mediano y pequeño, respectivamente, de Diego Serrano/Antonio Resines), Teté (hija pequeña de Lucía Gómez/Belén Rueda), y Boliche, amigo gamberro y compañero de fatigas de Guille. Tres de ellos, además (Guille, Tere y Boliche) formaron después, junto a DVD (Adrián Rodríguez), el grupo Santa Justa Klan.
Pues hoy, amigos, hablaremos de Guille.
De Guille recordamos, así por encima, que era el hijo mediano de Diego Serrano, que durante las primeras temporadas de la serie era un gamberro sinvergüenza que siempre la andaba liando con su amigo Boliche y que, tras irse Marcos y Eva, él y Teté cogieron oficialmente el relevo de historia «de dudosa moral» que era el eje central amoroso de la serie (al menos para el público adolescente) y que traía al pobre Diego al borde de la implosión.
Víctor Elías, nacido en Madrid en el ’91, ha continuado actuando pero, fundamentalmente, ha centrado su carrera en la música, donde se le adivina no solo talento, sino también vocación.
En actuación, apareció en algunos episodios de Punta Escarlata en 2011, de Telecinco, y en otros tantos de Isabel, de La1, entre 2011 y 2012, interpretando a Alfonso de Castilla. Además, ha hecho algo de teatro:
Pero, como digo, se ha centrado sobre todo en la música. Estudió la carrera de piano en la Escuela Creativa de Malasaña y, aparte de su estrellato musical con SJK, ha sido teclista de los grupos Calle Palma y La Ganga Calé y de la cantante soul Nora Norman.
Ahora mismo lo tenemos en el Teatro Lara de Madrid, en el musical La Llamada.
Pero, si no podéis acercaros por el teatro, siempre podéis cruzar los dedos: puede que os lo encontréis improvisando en el bar menos esperado 🙂