Si naciste en algún momento entre 1975 y 1989, es más que probable que sepas hacer… EL SÚPERMENEO.
El 7 de junio de 1985 el mundo conoció a Los Goonies: con Mikey como personaje principal, un grupo de cinco chavales y dos chicas (¡bien! Al menos había alguna chica…) que andan por el pueblo en bicicleta y se meten en el sótano de un bar buscando un tesoro pirata. Puede que una de las bases de su éxito fuera precisamente ese: que andar en bici y meternos en el sótano de un bar mugriento era algo que cualquier niño podía hacer en los ’80, en aquellos tiempos en los que en verano te pirabas de casa a las 10 de la mañana y hasta que se hacía de noche nadie sabía de ti. ¡Eh! Y sin móviles que íbamos. Ahí. A lo loco. (Por cierto, ¿qué fue de Mikey?)
Sí, todos fuimos Goonies. Y mucho lo seremos toda la vida (ya sabéis: «Goonies never say die»), pero todos nos hacemos mayores. Y ellos también. Aunque algunos mejor que otros, y el que se lleva el premio al mejor punto de maduración es Gordi.
Kudos to the good folks at @Variety on their great New Leaders event last night 😄 pic.twitter.com/FifYjJH8Yb
— Jeff B. Cohen (@Jeff_B_Cohen) 25 de octubre de 2016
Ese sombrero, por cierto, es firma personal y va con él en la práctica totalidad de sus apariciones en público y redes.
Después de Los Goonies, Jeff tuvo algunas apariciones en series de televisión y una actuación más en el cine poniendo la voz al personaje de Grunt, en la película de dibujos Scooby Doo y la escuela de fantasmas.
Pero Jeff abandonó definitivamente la actuación en 1991, después de participar con un papel secundario en la película para televisión Armonía Perfecta.
Después de eso, Cohen se centró en sus estudios y terminó la carrera de derecho, convirtiéndose en abogado especializado en espectáculo y entretenimiento. Actualmente tiene su propio bufete de abogados, Cohen & Gardner, en Beverlly Hills, especializado en producción, entretenimiento, propiedad intelectual, medio audiovisual, representación de talentos… Vamos, que se ha pasado «al otro lado del espectáculo».
Sacando partido a su talento en derecho, en 2015 publicó su primer libro: The dealmaker’s ten commandments (herramientas para los negocios forjados en las trincheras de Hollywood).
No deja de aprovechar su tirón como escritor, y participa activamente en medios y revistas de gran repercusión, como The Huffington Post. Su última colaboración en este medio fue este mismo mes de junio, en el que le dedica a Trump el artículo «¿Así que querías manejar el Gobierno como si fuera un negocio?«. Las cosas como son: el tío es un lince. Te dicen hace 30 años que Gordi iba a escribir en uno de los medios más importantes del mundo contra un Trump presidente y a ver cómo te habrías quedado.
Una de las cosas quizá más difíciles que ha conseguido Jeff es que tanto en su carrera como en su vida en general ha logrado mantener un perfecto equilibrio entre su pasado como súper estrella infantil y su presente como gran abogado y hombre alejado del lado visible de las escenas. Ni se avergüenza de ello, ni pretende que se olvide. De ello da cuenta con mucho humor al final de su pequeña biografía en la página web de su bufete:
Jeff tiene una historia única creciendo como actor infantil en la industria del entretenimiento. Su papel más notable fue 'Gordi' en la película de culto de Richard Donner y Steven Spielberg Los Goonies.
Él pide que eso no pueda ser utilizado en su contra.
Que culillo con el revisionismo patético de feminista amargada. Que si había dos chicas ¡menos mal! dice… Dentro de poco no podrá una ni comprarse una lechuga sin mirar si desde el paleolítico los verduleros eran hombres, o algo de eso. De verdad, das vergüenza ajena. Mujeres ridículas y acomplejadas. Y te lo dice una mujer que no necesita cuotas ni andar con gilipolleces de paridades baratas ni con estúpidos e infantiles revisionismos. A ver si te vas a picar piedra a una mina, por eso de la «paridad». Hala, hasta nunca.
09 julio 2017 | 1:00 pm
Comentarios como el anterior demuestran que el feminismo es más necesario que nunca. Extrapolar de un simple comentario que la autora de esta entrada es una «feminista amargada» muestra a las claras cuánto se necesita aún luchar por la igualdad. A mí me parece que amargados/as son aquellos que tachan otros de «ridículas y acomplejadas», porque uno que no está amargado no haría ese tipo de comentarios. En fin, si luchar por tus derechos, seas mujer u hombre es ser ridículo y amargado o «andar con gilipolleces», yo también soy «ridículo y amargado», en clara contradicción con lo feliz que me siento. Las sociedades avanzan por la lucha de las personas por lo que consideran justo y la lucha por la igualdad de la mujer es uno de esos pilares que beneficia a todos. Lástima que existan personas con mentalidad de esclavos y no quieran ver la realidad, como la comentarista (o comentarista hombre disfrazado de «mujer» anterior). Y esto lo dice un hombre, no una «ridícula y amargada feminista».
En cuanto a la entrada, muy simpática y nostálgica. Espero que continúe así, pues me encanta recordar viejos tiempos de pelis y series emblemáticas, aunque no comente.
09 julio 2017 | 1:22 pm
Buenos recuerdos de esa película en la infancia. Curiosidad sobre la peli:
http://rodajesdepeliculas.blogspot.com/2015/05/el-rodaje-de-los-goonies-detras-de-las.html
09 julio 2017 | 1:28 pm
Nacidos entre ¿1975 y 1989?
¿Quien ha escrito este artículo Sinchan?
09 julio 2017 | 7:25 pm
@Joana
+1
Vivimos unos tiempos que si no se es feminista y se dicen chorradas como las leidas no se es políticamente correcto.
La hipocresía de la nueva era.
09 julio 2017 | 7:26 pm
@¡Qué fuerte!
¿pero qué derechos?
Otro, otra o asexuado o asexuada que se apunta al carro de lo políticamente correcto.
Luchar? claro que hay que luchar, pero a otro nivel, de manera global.
Qué haces tú por que la vida de los demás sea mejor?
¿decir chorradas como las que has dicho?
09 julio 2017 | 7:29 pm
Que fue de la suiza con la que me estrene en una playa del levante español? Se casó? tengo un hijo o hija? se casó? Donde vive?
09 julio 2017 | 9:04 pm
Para John.
En primer lugar no me conoce, por lo que es una osadía llamarme «asexuado». Por cierto que no ha debido tener mucha comprensión lectora porque dice «asexuado o asexuada» y ya he dejado claro que soy un hombre. En cuanto a mi vida sexual, no es de su incumbencia, pero para su información es plenamente satisfactoria.
No le tengo que dar satisfacciones de lo que yo hago o dejo de hacer. Por otro lado, luchar de «manera global» no implica que tenga que escoger: puedo luchar por la igualdad efectiva, como puedo luchar porque no se eliminen derechos laborales y sociales, por una mejor Sanidad o Educación o contra la pobreza. No está reñida una cosa con la otra. Lo que usted dice (le trato de usted porque no le conozco, por lo que también me gustaría que me tratasen así, ya que a usted no le conozco de nada como para que se atreva a tutearme. No le he dado esa confianza). no dea de ser «cuñadismo» en toda su expresión.
En cuanto a ser políticamente correcto, estoy en las antípodas de ello. Si lo fuera no me lloverían sus críticas y las de otros. Lo que pasa es que no por negar la realidad (la desigualdad efectiva de las mujeres en muchos campos), ésta desaparece. Eso sí que es hipocresía, negar que exista un problema cuando lo hay. Véanse la violencia machista, los micromachismos, las desigualdades laborales de las mujeres (si los hombres ya están mal, imagínese ellas), etc. Luchar contra ello no significa que no se luche en otros campos, cosa que hago, pero sin tener que dar explicaciones de lo que hago o dejo de hacer. Y usted, ¿qué hace con su «lucha global»? ¿Hace algo o sólo se limita a criticar lo que hacen los demás? Pues eso…
09 julio 2017 | 9:55 pm
Error: Después del paréntesis no viene un punto, que debería estar antes del cierre de paréntesis y en vez de «no dea», quería decir «no deja». Lo digo para aclarar el texto y por si alguien tiene la tentación de realizar una crítica a lo que escribo para desacreditar el escrito, lo que viene a ser una argumentación «ad hominem».
09 julio 2017 | 9:58 pm