En una entrevista de 2014 para Fotogramas, Bana confesaba que «no se le da nada bien saber qué va a funcionar en taquilla o qué es lo que el público quiere ver». Tal vez esa sea la razón de que, finalmente, el actor no acabara por convertirse en la grandísima estrella que parecía que iba a ser hace veinte años, cuando en el apogeo de su carrera lo vimos interpretar a Héctor en Troya y brillar en su papel de Avner en Múnich. No vamos a repasar su papel de Hulk en la que fue una de las primeras cintas del UCM de este siglo, porque nadie quiere recordar aquella película.
Lo cierto es que Bana terminó en Troya por petición expresa de Brad Pitt, que se había convertido en un gran fan del australiano después de ver su interpretación en Chopper, el biopic sobre el legendario criminal Mark Brandon Read, que había protagonizado en 2000 y en el que es casi imposible reconocer a quien después sería Héctor.
Además, Troya fue también el reencuentro entre Bana y Orlando Bloom, que ya habían coincidido en Black Hawk derribado y donde, según cuentan, Bana cuidó de Bloom como un hermano pequeño.
Parecía que su carrera ya solo podía ir disparada hacia arriba, pero en realidad se quedó un poco templada. Durante la primera década del siglo todavía lo vimos en grandes títulos. Su papel en las mallas de Enrique VIII en Las hermanas Bolena es algo que todavía muchas recuerdan, y no podemos olvidar que interpretó a Nero, el romulano resentido que se pasó todo Star Trek planeando su venganza contra el Sr. Spock en 2009. Pero después de eso los títulos fueron ganando en discreción.
En 2014, precisamente la entrevista a la que hice referencia al principio la hizo durante su viaje a París para promocionar Líbranos del mal, un thriller a caballo entre el terror demoníaco y el suspense policiaco. Para cuando llegó a Rey Arturo: la leyenda de Excalibur en 2017, ya se le veía como un dignísimo secundario.
En 2018, después de esta película, hizo lo que todavía no había hecho nunca: protagonizar una serie. Dirty John ha tenido dos temporadas de ocho episodios cada una para Netflix. Bana participó en la primera, interpretó a John Meehan y compartió protagonismo con Connie Britton y Crhistian Slater.
Además de las series y del streaming, los podcast han entrado a formar parte de su repertorio. En 2021 protagonizó la audioserie de Audible The Orchard. Del cine que ha hecho estos últimos años, ya poco queda del intrépido Héctor: el formato familiar brilla por su protagonismo. Películas como Nadando en libertad o Chip y Chop: los guardianes rescatadores, son algunos de sus últimos títulos.
Entre sus próximos proyectos hay un poco de todo: tenemos un trabajo de doblaje en Memorias de un caracol, una miniserie (Untamed) sobre un agente del Servicio Nacional de Parques que investiga un asesinato y un drama que protagonizará junto a Sadie Sink (Stranger Things, La ballena) titulado Berlin Nobody, en el que Bana interpreta a un psicólogo social estadounidense que investiga una secta relacionada con un «suceso inquietante» mientras su hija (Sink) empieza una relación con un «chico misterioso». De esta película, de momento, solo sabemos que tiene previsto estrenarse este 2024.