Hace unas cuantas semanas, dedicamos un post a ver la evolución de David Duchovny y Gillian Anderson, 30 años después del estreno de Expediente X. Una de las peores cosas que Duchovny ha hecho desde entonces, sin duda, es participar en el remake de Jóvenes y brujas de 2020, que personalmente me pareció un insulto a la original.
Cierto es que a mí la primera, claro, me pilló con trece añitos, en mi último año de colegio y en plena efervescencia hormonal y búsqueda de referentes adolescentes previa a empezar el instituto, así que, probablemente, la primera también era horrible.
Como fuera, tengo buen recuerdo de ella y eso me hizo preguntarme, ¿qué habrá sido de sus protagonistas?
Hoy hablaremos de Rochelle.
Rochelle era la «niña bien» del grupo, de padres adinerados, caprichosa y claramente seguidora de cualquier cosa que hicieran las otras tres. A ella le daba vida Rachel True, que hasta entonces había hecho pequeños papeles en series como La hora de Bill Cosby, Cosas de casa o Sensación de vivir.
Después de Jóvenes y brujas ha hecho esencialmente televisión. Entre 2002 y 2006 fue Mona Thorne, uno de los personajes principales en la sitcom Half & Half, y a mediados de la pasada década fue a dar al lugar donde van todas las estrellas cuando se apagan: la gloriosa saga Sharknado.
Sin terminar nunca de despuntar como actriz ni volver a involucrarse en proyectos de éxito (de hecho, la mayoría de sus películas tienen una puntuación muy baja en los portales de cine), ha tenido un goteo bastante regular. Estos últimos años se la ha visto, por ejemplo, en alguna de miedo, como The Manor, Agnes y Horror Noire, una antología de 2021 para AMC de seis historias de terror desarrolladas por directores y guionistas afrodescendientes que se salva de la quema del público.
Este último año ha participado con un personaje de varios episodios en la serie Harlem, que cuenta también con Jerrie Johnson o Whoopi Goldberg, entre otras.