Hace un tiempo ya, os contaba que Daniel Radcliffe, a quien el mundo entero conoció en 2001 por interpretar a Harry Potter en una de las sagas más importantes y taquilleras del cine, lleva, desde 2011, escogiendo papeles que, de manera evidente y deliberada, se esmeran por alejarlo de la imagen de aquel mago a quien tanto quiso (y quiere) todo el mundo.
Ante nuestros ojos pasó de tener 11 años a tener 21 y, aunque él se siente muy orgulloso de su pasado como tal, tampoco niega que es difícil salir de ese rol y continuar con su carrera hacia adelante.
En estos años desde Harry Potter y las reliquias de la muerte, parte II, desde luego, ha tenido muchos papeles (Imperium, Victor Frankenstein, Ahora me ves 2) y, como no podía ser de otra manera, no todos han sido buenas elecciones (Bestia de carga es de dolor). Pero algunos son tan puramente brillantes y/o fuera de lo común que hay que ponerlos aparte. Sería, por ejemplo, el caso de Horns (2013), en el que Ig (Radcliffe) se declara a su novia, que aparece muerta poco después, y a él, convertido en sospechoso principal, empiezan a crecerle dos cuernos.
Guns Akimbo (2019) levantó en una ovación al público de la sala en el festival de Sitges, y MiracleWorkers, la serie que coprotagoniza con Steve Buscemi desde 2019, es una auténtica maravilla de la que es muy difícil desengancharse, especialmente si te gusta el humor británico al más puro estilo Pratchett/Gaiman. Aunque, como no podía ser de otra manera, tengo que destacar Swiss Army Man (2016), que de verdad que esta película yo no sé si es una ida de olla muy grande o si es una genialidad creativa que no hay por dónde cogerla. En cualquier caso, merece la pena verla despacio. Un hombre se encuentra solo y desesperado en una isla desierta y entabla una profunda amistad con un cadáver. Adivinad quién es Radcliffe.
El año pasado lo vimos en La ciudad perdida, en un papel de villano al más puro estilo de Ahora me ves 2, solo que esta vez compartiendo protagonismo con Sandra Bullock y Channing Tatum en una de acción y comedia para todos los públicos. Claro, película mediática donde las haya, pasada por salas de cine de todo el mundo y con una gran inversión en marketing, a pesar de que ya se había estrenado en primavera, eclipsó absolutamente el otro trabajo de Radcliffe en 2022, que llegó a Roku en otoño. Y eso que es, de lejos, el papel más «raro» que ha interpretado hasta ahora (y mira que no tiene uno normal). Pero es que, literalmente, el actor interpretó a Weird Al (el raro Al) en Weird: la historia de Al Yankovic.
Por si os pillo despistados: Al Yankovic es un famosísimo cómico estadounidense que adquirió popularidad, especialmente a partir de los ’80, por hacer comedia mezclando hits musicales con, a veces, temas sociales candentes y, otras veces, humor facilón. Archiconocidas son sus Like a Surgeon (versión de Like a Virgin de Madonna), Eat It (Beat It) o Fat, versión del Bad de Michael Jackson, que llegó a verse con relativa frecuencia incluso en nuesto país.
Yankovic, que tiene ahora 63 años, ha visto su vida llevada a la pantalla, no solo por su comedia y su talento musical, sino por sus no menos conocidas «tórridas aventuras amorosas entre celebridades y su famoso estilo de vida depravado».
Y el elegido para interpretarlo, como os adelantaba, fue Daniel Radcliffe. Aunque, ya que estamos, os digo que no menos importante es que otro de los miembros principales del reparto es nada menos que Lin-Manuel Miranda, compositor conocido por Vaiana, Hamilton o… (oh, sí) NO SE HABLA DE BRUNO, de la película Encanto.