Yo sé que esto ya lo he dicho antes y que me repito, pero es que tengo que decirlo: Malcolm in the Middle era, y sigue siendo con el paso de los años, una serie absolutamente completa: la madre intenta hacerlo todo superbién y al final es un desastre (cosa con la que, como madre, me siento más que identificada); el padre es un feliz de la vida que pasa de todo y, aun así, es un padrazo; el mayor no da pie con bola y dice que todo es culpa de su madre; el segundo tiene más mala idea que Patán; el tercero (el del medio) era un genio incomprendido; el cuarto, que para mí que era en realidad el más listo, se limitaba a manejarlo todo sin que nadie pareciera darse cuenta y el pequeño, bueno, no pudimos ver demasiado de él, pero tenía toda la pinta de ser el perfecto esbirro para el cuarto.
Pues hoy vamos a hablar de ese segundo que parecía ser el más idiota de ese repóquer de varones que Lois y Hal tenían por prole, cuyo nombre era Reese, que resultó ser un genio de la cocina y a quien daba vida el actor Justin Berfield:
Berfield nació en febrero del 86, y tenía 14 años cuando, en 2000, le dieron el papel de Reese Wilkerson para la que acabaría por convertirse en una de las mejores series de todos los tiempos. Pero (y seguro que os interesa saber esto) no era la primera serie de éxito en la que participaba, ya que tuvo un personaje principal en nada menos que Infelices para siempre (aquella en la que salía un conejo de peluche llamado Mr. Floppy, el alter ego del patriarca), en la que dio vida a Ross Malloy. ¿En serio no os acordáis? Era el niño pequeño:
Bueno, yo tampoco me acordaba, la verdad.
Lo cierto es que su currículum era ya extenso y bien forrado antes de llegar a Malcolm, pero no fue así después de la serie. Tras terminar esta en 2006, solo se dejó ver de nuevo en Hijos de Tucson, en un episódico que hizo en 2010.
Después de eso, se ha metido como productor en algunos proyectos, el último de ellos en 2022, Relativamente famosos: las reglas del rancho, un reality que reúne a ocho descendientes de famosos (entre ellos la hija de David Hasselhoff o el hijo de Shaquille O’Neal) en una granja de Colorado.
Aunque en pantalla es más difícil encontrarlo, en redes se deja ver con facilidad donde, además, comparte con tranquilidad estampas familiares con sus hijas que no dejan de dar cuenta de los años que han pasado desde que le tocara meterse en el papel del rebelde hijo de los Wilkerson.