Hay pelis que no es que pasen sin pena ni gloria, pero desde luego no se les da todo el bombo que merecen. Y para mí Guns Akimbo es una de ellas.
Acción, acción, acción, violencia y un humor entre lo hilarante y lo excesivo, brillantemente chabacano, que me tuvo todo el rato enganchada a la pantalla. Sin mirar WhatsApp ni nada, a lo loco.
Pero si os estáis preguntando qué está haciendo Radcliffe en bata y con dos pistolas atornilladas a las manos, esperad un momento y repasemos antes:
Daniel Radcliffe, nacido en el 89, se hizo famoso en todo el mundo en el que fue prácticamente su debut ante pantalla (había aparecido junto a David Copperfield antes): Harry Potter y la piedra filosofal, allá en 2001, y fue su imagen durante todo el tiempo que la franquicia continuó lanzando las entregas, hasta que terminó con la segunda parte de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte en 2011.
Eso significa que vimos a Radcliffe pasar ante nuestros ojos de tener 11 años a tener 21.
Y nos pasa que nos da un poco de síndrome de p/madre, que es que ya puede tener 70 años que seguirá siendo «nuestro pequeño Harry». Y, aunque él se siente muy orgulloso de su pasado como tal, tampoco niega que es difícil salir de ese rol y continuar con su carrera hacia adelante.
Por eso, verlo en otros papeles (sobre todo lejos del dulce Harry) puede ser inquietante y/o maravilloso.
A pesar de que el primer papel en el que yo recuerdo haberlo visto después de Harry Potter fue como secundario en Ahora me ves 2, antes de eso -en 2015- ya había protagonizado en 2013 Horns (una de fantasía) y en 2015 (¡como Igor, nada menos!) una de miedo/cifi con James McAvoy: Victor Frankenstein, que a pesar de haber sido galardonada con varios premios en distintos festivales internacionales (todos por las partes creativas, como Ilustración o Diseño), no se puede decir que a él le ayudara demasiado a extraer su imagen de su casilla. Al menos, no positivamente. Qué le vamos a hacer: la melena no le queda bien a todo el mundo.
Pero si tengo que recomendaros una suya, os voy a recomendar muy fuerte Swiss Army Man, de 2016, porque es una Paranoia así con mayúscula brutal. Resumiendo mucho mucho: un hombre en una isla desierta se hace amigo de un cadáver. Pues adivinad quién es Radcliffe xD
De verdad que la película yo no sé si es una ida de olla muy grande o si es una maravilla que no hay por dónde cogerla. En cualquier caso, merece la pena verla despacio.
Ha hecho más cosas, claro. Protagonizó también Imperium, por ejemplo, en la que daba vida a un joven agente del FBI que se hacía pasar por supremacista blanco para infiltrarse, y el año pasado prestó su voz a Rex Dasher, el agente especial de Playmobil: la película.
También es posible que, si habéis estado atentos a TNT, no se os haya pasado esta joya de la comedia junto a Steve Buscemi (vale, no soy objetiva con Steve Buscemi) que se llama Miracle Workers y que el pasado febrero estrenó su segunda temporada: Miracle Workers: la Edad Media.
Y llegamos a Guns Akimbo, que es la peli con la que abría este post y que el año pasado recibió auténtica aclamación en el Festival de Sitges, y con razón, porque es una de esas cintas que te encanta o la odias, pero hay que sumar que es de las que son capaces de crear una atmósfera colectiva que hace grande el nombre de las salas de cine.
Yo la vi en mi casa, con los niños preguntándome todo el rato de qué les sonaba ese chico tan ridículo.
Me estoy planteado hacer con los niños una maratón Daniel Radcliffe, y estas son mis apuestas. Horns, Victor Frankenstein, Swiss Army Man y Guns Akimbo. Eso sí, me niego, me niego rotundamente, a decirles que este señor es Harry Potter.
