A ver, empecemos por el principio: Paul Bettany es un pedazo de actor, que yo no me explico cómo es que no tiene más reconocimiento del que se le viene dando. Tiene muchas y muy buenas interpretaciones, aunque es probable que muchos de los aquí presentes lo reconozcáis en su faceta de Visión, la esperanza de Los Vengadores:
A sus 47 años tiene una trayectoria más bien corta en pantalla, ya que, aunque es cierto que empezó a moverse en episódicos a mediados de los ’90, fue a partir de 2001, al aparecer en Destino de caballero interpretando al poeta Geoffrey Chaucer (autor de Los cuentos de Canterbury, en los que se incluye La historia del caballero, que es el texto en que se basa la película) cuando Bettany empezó a crearse la reputación que hoy le precede.

¿Os sabéis la de cuando Paul Bettany se convirtió en Jake Busey?
Desde entonces lo hemos visto en fantásticos títulos y/o papeles, como Una mente maravillosa (en la que Russell Crowe interpretaba al genio matemático John Nash), Master & Commander (de nuevo junto a Crowe y por la que fue nominado a varios premios internacionales), La duda de Darwin o, ya en 2010, Legión, en la que Bettany era el ángel que venía a perdonarnos la vida con machetes y pistolas, que es una cosa muy de ángeles.
En 2008, fue la voz de Jarvis (la Inteligencia Artificial al servicio de Tony Stark) en la primera película de Iron Man, y mantuvo el papel desde entonces cosa que le ha llevado, finalmente, a ser el personaje de Visión en la saga de Marvel.
Y quizá por estas cosas, porque ha tenido papeles muy característicos y como muy localizados, y también -claro- por efectos de la caracterización, ha pasado muy desapercibido para la mayoría que Paul era Silas, el asesino de El Código Da Vinci al servicio del obispo del Opus Dei Aringarosa.
Qué, Mari, ¿lo habías reconocido? Porque yo no, la verdad. No recordaba que Bettany había sido Silas. Tal vez porque cuando se estrenó esta cinta, en 2006, aún no lo habíamos visto tanto como para reconocerlo al verlo, y ahí quedó, en el recuerdo como «el albino del Código Da Vinci«. Sí recordaba, sin embargo, que el malvado obispo Aringarosa (que sí era malo, no como Silas que puede que fuera un asesino pero creía que lo que hacía estaba bien) era Alfred Molina, el Dr. Octopus de Spiderman.
Bettany hizo en El Código Da Vinci un papelón, en el que bordó hasta el último gesto y que, de hecho, recibió una oleada de halagos dado el parecido de su interpretación con el personaje descrito en el libro de Dan Brown.
Magistral.
De hecho, también protagoniza Sicario de Dios… Te podrá gustar mas, menos o nada, pero al menos es entretenida… Es más, yo me quedé con las ganas de una secuela…
16 diciembre 2018 | 1:47 pm
Este señor quedaría genial como agente Pendergast…
17 diciembre 2018 | 12:26 am
Un actorazo. Si sale en una película o serie, no me la pierdo.
17 diciembre 2018 | 10:29 am