Seguro que conocéis este gif, ¿a que sí?
Pues la dulce niña que menea el cepillo con la misma gracia que un T-Rex hace calceta es Tabitha Lupien, la pequeña protagonista de la tercera de las películas de Mira quién habla.
Concretamente, de Mira quién habla ahora, la de los perros, pa’ entendernos. Y la secuencia del famoso gif era esta:
Qué cosica. Qué bicho que era el hermano, también (por cierto, ¿qué fue del niño?). Pero, ¿hizo algo más Tabitha, después de ser la hija de Travolta y Alley en el ’93?
¡Pues sí!
Antes de meternos en materia con lo que ha hecho en pantalla, se hace necesario destacar que la principal faceta profesional de Tabitha no es la actuación, sino la danza: es acróbata y bailarina competitiva, ha estudiado danza y, además, ha ganado varias medallas en diferentes competiciones de distinto nivel.
Pero volviendo a la actuación, ¿qué más hizo? Pues varias cosas: la primera de ellas, aparecer junto a Tim Allen en ¡Vaya Santa Claus!, en el ’94, aunque en un pequeñísimo papel siendo una de las niñas del ballet, pero también participó, durante los años siguientes, en varias cintas destinadas tanto a cine como a televisión, como La conspiración del miedo, Recuerdos de Danielle Steel, Elección Crítica o Ese loco sentimiento.
En el ’97, tuvo un papel en tres episodios de Ready or Not y, en la misma época, apareció en dos capítulos de Pesadillas, en papeles diferentes (por supuesto).
Después de ello casi no se la pudo ver hasta que, en el 2007, compartió gran pantalla con Michelle Pfeiffer, Zac Efron y con quien fuera su padre en la peli perruna, John Travolta, en la genial Hairspray, en un papel secundario que es, quizá, por el que más se la conoce junto al de la niña del cepillo: el de Becky, una de las palmeras de «la malísima» Corny Collins.
Tranquilos que ya os lo digo yo: es la de la izquierda.
En los últimos años ha tenido un par de colaboraciones episódicas en series como The L.A. Complex o People of Earth, esta última ya en 2017, pero si lo que quieres es encontrar una imagen suya actual lo mejor es tirar de redes e, ignorando twitter, donde no actualiza su cuenta desde hace varios años, echar mano de instagram o facebook, en las que da constantes muestras de su faceta de bailarina: