Wesley Snipes: después de tres años en prisión, ¿qué ha sido de él?

Blade podría regresar en breve en forma de serie de televisión. El famoso cazavampiros encarnado por Wesley Snipes fue uno de los tres personajes, junto con el Motorista Fantasma y The Punisher (el castigador), cuyos derechos compró Marvel en 2013 para su adaptación al cine o la televisión.

Los dos últimos ya han sido introducidos en dos de sus series (Agentes de S.H.I.E.L.D. y Daredevil, respectivamente), y actualmente se están disparando los rumores sobre una inminente producción con este personaje de cómic. De ser así, no parece probable que Marvel llame a Wesley Snipes para que vuelva a enfundarse en el cuero de este héroe atípico, pero nunca se sabe…

¿Y qué ha sido de él, tras su paso por la cárcel?

Ay, el bueno de Snipes. Ya apuntaba maneras en el archifamoso vídeo musical de Bad, donde hacía de pandillero malote, aunque al final terminaba haciendo las paces con Michael Jackson.

Spike Lee le echó el ojo gracias a su participación en este videoclip, e impulsó la andadura cinematográfica de ese joven aspirante a actor nacido en Florida, que hizo sus pinitos en Broadway y se formó en la célebre High School for the Performing Arts de Nueva York que popularizó la serie Fama (sí, esa donde la fama cuesta, y la vais a pagar con sudor).

Wesley Snipes trabajó con Spike Lee en Fiebre salvaje (1991), también destacó en New Jack City (1991) y Los blancos no la saben meter (1992) junto a Woody Harrelson, que terminó siendo uno de sus mejores amigos.

En seguida se hizo notar su físico portentoso y sus habilidades marciales, donde tiene un curriculum de aupa: 5º Dan de karate estilo shotokan, 2º Dan de Hapkido y también practicante de Kung-fu, Capoeira y Jiu-jitsu.

Así que Wesley Snipes terminó siendo competencia de Jean Claude Van Damme y Steven Seagal, convertido en uno de los actores de películas de acción más importantes de los 90, con títulos tan inolvidable como Pasajero 57 (1992), Sol naciente, (1992), Boiling point (1993), Demolition Man (1993), Salto al peligro (1994), Asalto al tren del dinero (1995) y El arte de la guerra (2000).

«Realmente nunca me planeé hacer películas de acción, simplemente ocurrió —confesó en una ocasión—. Me he centrado principalmente en la actuación y el desarrollo de personajes pero esto ha florecido en un mundo nuevo, todavía soy joven y estoy en forma. Todavía me encanta en drama, y aunque interprete un tipo de acción quiero darle profundidad y sustancia».

Lo cierto es que las películas de acción han sido sin duda su medio, e incluso se inspiraron en él para crear el personaje de Raven en el popular videojuego Tekken 5.

Wesley exudaba testosterona por cada uno de sus poros, quizás por eso fue tan divertido verle travestido en A Wong Foo, ¡gracias por todo! Julie Newmar (1995), junto a otro cachas machote como Patrick Swayze.  

Pero sin duda su gran papel fue el de Blade. En aquellos años (finales de los 90) estaba en conversaciones con Marvel para meterse en la mallas del superhéroe Pantera Negra (Black Panther), pero finalmente Wesley se decantó por Blade, un papel para el que también fueron candidatos Denzel Washington y Laurence Fishburne (que justo después fue fichado para Matrix).

Como es costumbre es toda adaptación marveliana, Stan Lee hacía un cameo en Blade, pero fue cortado en el montaje, una lástima. Pero como compensación, a lo largo de sus tres entregas, Wesley tuvo compañeros de rodaje como Kris Kristofferson, Stephen Dorff y ¡Santiago Segura!

No os lo perdáis en esta grandiosa presentación en plan colegas junto a Guillermo del Toro, que dirigió Blade II en (2002):

El actor madrileño y Guillermo del Toro hicieron buenas migas, de hecho el mexicano permitió que una de sus escenas Santiago gritara claramente «Torrentetres» (en supuesto lenguaje vampírico) en alusión a su película Torrente 3: El protector que estaba en proceso de producción en esa misma época.

Wesley Snipes y Santiago Segura en la presentación de ‘Blade II’ en Madrid, en abril de 2002. (GTRES)

Blade II fue dura de rodar para Wesley Snipes, porque la compatibilizó con el rodaje de otras dos películas al mismo tiempo, y tuvo que ser sustituido en algunas escenas por un doble. Pero el actor asegura que es su película favorita de la trilogía, y de hecho fue la única de las tres que respetó el final concebido en el guion.

«Me divierto mucho interpretando a Blade. Su estilo de vida, su rebeldía controlada, es maravilloso para mí. Y es terapéutico, también. Un papel como este le permite tomar aire», confesó en una entrevista.

Cada entrega de Blade era un éxito seguro y con Blade: Trinity (2004) el actor alcanzó su mayor sueldo jamás cobrado, 13 millones de dólares.

Uno podría pensar que tendría dinero para dar y tomar, incluso para pagar sus impuestos, pero no fue así.

Dos años después del taquillazo de la última entrega de Blade, Wesley Snipes se sentó en el banquillo, acusado de ocho cargos por fraude fiscal.

Finalmente se determinó que no había pagado impuestos de 1999 a 2007 y debía al fisco unos 20 millones de dólares.

Fue declarado culpable y condenado a la máxima pena: tres años de prisión. Esa fue una fecha que el actor no olvidará: el 25 de abril de 2008. Ese mismo día devolvió 5 millones de dólares de los que debía.

Una de las últimas apariciones públicas de Wesley Snipes antes de entrar en la cárcel: en la imagen, en San Diego en julio de 2010. (GTRES)

El 9 de diciembre de 2010 el actor se presentó ante el juez para su ingreso en prisión.

Cumplió su condena en un centro de Pennsylvania y fue liberado en abril de 2013. Aún le quedaban algunos meses de pena, que terminó de cumplir en su propia casa, bajo arresto domiciliario.

Aquel lapsus tuvo consecuencias para su carrera, como es lógico.

Tuvo que rechazar ofertas como la película de Spike Lee Miracle at St. Anna, cuyo papel fue finalmente para Derek Luke, y Los mercenarios (2010), donde Sylvester Stallone le había reservado el personaje de Hale Caesar, encarnado finalmente por otro actor, Terry Crews.

Cuando Wesley Snipes salió de la cárcel había cumplido 51 años. Stallone fue a verle y le dio un nuevo papel para su nueva entrega, Los mercenarios 3, en la que compartió cartel con Harrison Ford, Arnold Schwarzenegger y Dolph Lundgren  entre otras muchas viejas glorias de las pelis de acción. Ah, y Antonio Banderas.

Con esta película inauguró un tímido regreso a Hollywood, ya que no ha contado con demasiadas oportunidades de trabajo desde entonces. En televisión protagonizó en 2015 la serie de acción The Player T y 2016 fue un año vacío para él.

Este próximo año, no obstante, tiene previsto el estreno de dos películas: el thriller Armed Response, que protagoniza junto a Anne Heche, y la película canadiense de acción The Recall. Nada para tirar cohetes pero es un comienzo. 

A pesar de todo, se puede decir que es un hombre afortunado. Se salvó por pura casualidad de morir en los atentados del 11-S, ya que su apartamento fue totalmente destruido por el derrumbe de las torres gemelas, pero en ese momento no se encontraba allí.

También ha tenido buena suerte en el amor. Está felizmente casado desde 2003 con la pintora coreana Nakyung «Nikki» Park, con la que ha tenido cuatro hijos de nombres impronunciables: Akhenaten Kihwa-T, Iset Jua-T, Alaafia Jehu-T y Alimayu Moa-T.

Con su mujer, visitando Venecia en 2009. (GTRES)

Estos cuatro hijos eran pequeños cuando ingresó en la cárcel, y en total suman cinco con el hijo que Wesley  Snipes tuvo con su primera mujer, April Snipes, de la que se divorció en 1990.

Actualmente el actor pasa mucho tiempo en Corea del Sur, país natal de su esposa Nikki Park, al que el actor de Florida llama su «segundo hogar».

En estos últimos años no se le ha visto mucho, y tampoco tiene mucha vida en las redes sociales pero una cosa es segura: no se le va olvidar pagar sus impuestos.

Una de las escasas y más reciente apariciones de Wesley Snipes, en diciembre de 2015. (GTRES)

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