La inteligencia del ser humanoes la capacidad que tiene para adaptarse a la realidad.Xavier Zubiri, filósofo. (San Sebastián, 1889 - Madrid, 1983)

Marruecos, los niños del desierto

A las niñas y niños del desierto les gusta todo; una lata vacía que sea, la recibirán como un regalo; con ella y una cuerda se harán un juguete… O les servirá par almacenar agua o comida. Así, que, cuando la semana que viene aparezca la marabunta de españoles por el desierto marroquí, volando a mil por hora y levantando polvaredas, engalanados de Loewe y con modelos del Coronel Tapioca, ellos correrán a apostarse al borde de las pistas, a la salida del sol, y esperarán, impertérritos, hasta que éste se ponga. Cada vez que pase uno de estos caballos de metal, los niños y niñas del desierto gritarán “agua”, “agua”, “agua”… Auque, en realidad, lo que quieren decir es: “dame algo”, “dame algo”, “dame algo”. Algunos, sin embargo, tendrán suerte. Recibirán su recompensa por la espera: una camiseta, un paquete de galletas, quizá esa botella de agua que piden… Pero los dioses pasarán de largo en la mayoría de los casos; la fiesta y la risa se alejarán de ellos hasta el próximo año.

Leí el otro día una noticia que me pareció destacable: El desierto de los niños 2008: comienza la aventura. Luego descubrí que tenía truco. Lo que se vende como una caravana solidaria en la que participan 85 niños con sus familias y, que va a repartir, se dice, dos toneladas de material escolar, me da la impresión de que es, sobre todo y por encima de todo, eso: una aventura para papás y niños ricos. La información presentada como un gesto de solidaridad, se pierde enseguida en propaganda de neumáticos y de un coche todo terreno.

Pero así es la vida. Y de agradecer es, también, insisto, que a algunos niños del desierto les lleguen regalos… Lo que molesta son dos cosas: que se inventen ese cuento de El desierto de los niños… para promocionar coches y neumáticos y la perversidad que encierra siempre este tipo de aventuras, pues, a la postre, dejan más desolación y tristeza que otra cosa. Porque… Estos niños del desierto ya no podrán evitar nunca más el tener que salir corriendo, estén donde estén, cada vez que vean levantarse una nube de polvo.

7 comentarios

  1. Dice ser JAIME

    Y A QUIEN COÑO LE IMPORTA……QUE SE PREOCUPE SU PAIS

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Faliqui

    Pues te podria importar a ti x k le a tocado a ellos pero te podia a ver tocado a ti.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  3. Dice ser Juegos Online

    Una lastima, esperemos que algun dia alguien haga algo para solucionarlo

    07 marzo 2008 | 14:39

  4. Dice ser Luis Granda

    Lo que sí que me parece una lástima es que no te informes bien antes de «publicar» tu opinión de tal manera. Mi nombre es Luis Granda, pertenezco al proyecto El Desierto de Los Niños desde su inicio, hace cuatro años. Desde el primer año, llenamos camiones con material escolar y, creeme, todo el material se entrega en distintas escuelas cada año. Pregunta a los niños de estas ecuelas si les importa que nuestros patrocinadores hagan publicidad de sus productos a cambio del material que se entrega, a mi desde luego que no. Y por cierto, «El Desierto de Los Niños» tiene doble lectura. Es también una experiencia donde se pretende que los niños españoles valoren más lo que tienen y lo que realmente necesitan. Prueba a venirte un año, y lo ves con tus ojos.

    25 marzo 2008 | 21:13

  5. Dice ser fernando cámara

    Es realmente una lastima que hables sin saber. Yo he participado este año por primera vez con mi hijo de 8 años, y casi dos meses después no he dejado de pensar en lo maravillosa de la experiencia. Para tu información no soy rico, pero fuera de hipocresias como parece la tuya, he dado lo que ha estado en mi mano, aunque sea poco ( siempre lo va a ser ), y estoy orgulloso de ello. Mi hijo ha aprendido lo necesario para saber que sobran los cantamañanas y faltan personas que cargadas con un entusiasmo envidiable acometen proyectos para ayudar, en su medida y sin falsos progresismos, a los demás. Nosotros nos hemos llevado de Marruecos más que lo que hemos dado, eso sí; nos hemos llevado sus sonrisas en nuestras retinas. Informate y luego opinas.

    23 abril 2008 | 18:09

  6. Acabo de entrar en la página de SOS Infancia, os invito a que echéis un vistazo http://www.sosinfancia.es

    25 septiembre 2008 | 21:50

  7. Dice ser Laura Bonache

    No conocía la labor de SOS Infancia en Tánger, gracias Ernesto.Mirad su página web http://www.sosinfancia.es

    29 septiembre 2008 | 20:14

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