Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Otros militares no golpistas de julio del 36

Interesante y oportuna aportación de José Andrés Rojo sobre «Los otros militares de julio de 1936» . Este es el artículo publicado hoy por El País:

Los otros militares de julio de 1936

JOSÉ ANDRÉS ROJO

EL PAÍS – Opinión – 17-07-2006

«La Historia que se está escribiendo es ficticia, falsa, amañada, deforme, inmoral, dogmáticamente perversa, fanáticamente cruel, políticamente turbia y ciega, socialmente demagógica», escribió el general Vicente Rojo en un texto de 1961 titulado Defensa de los militares profesionales, y que incluyó como anexo XXI en su Autobiografía. No hablaba por hablar: el severo diagnóstico que contiene esa frase se sostenía en su experiencia más inmediata.

El año 1957, el militar republicano había regresado a España después de un largo exilio que empezó, en su caso, el 9 de febrero de 1939 junto a las últimas tropas que cruzaron hacia Francia presionadas por el avance de sus enemigos sobre Cataluña. Cuando la guerra acabó, viajó a Argentina y unos años más tarde se instaló en Bolivia. Estaba enfermo cuando decidió volver, quería morir en casa. En uno de los Consejos de Ministros que presidía Franco se autorizó su regreso. Poco después de llegar, fue juzgado por «rebelión militar» (finalmente, por «auxilio a la rebelión») y condenado a reclusión perpetua.

Así se construía la historia durante la dictadura («ficticia, falsa, amañada, deforme…»), y a uno de los militares de mayor rango del Ejército de la República, el que había sido jefe del Estado Mayor Central y que fue, como tantos otros, fiel a su juramento de lealtad al régimen legal, era convertido, gracias al poder omnímodo de los ganadores, en traidor. Así se manipulan y tergiversan las palabras: los militares que hoy exactamente hace setenta años se habían rebelado contra la República, y desencadenado una guerra civil que terminaron por ganar, condenaban a sus antiguos compañeros de armas que fueron entonces leales por ¡¡¡»rebelión»!!!

En febrero de 1958, el general Rojo recibió un documento por el que se le indultaba de la cadena perpetua, pero se le confirmaban las condenas accesorias: interdicción civil e inhabilitación absoluta. En esas condiciones, en ese «silencio hostil», «en esta paz de la muerte civil en que vivo», aceptaba que ya sólo podía «pensar» y «trasladar a estas cuartillas mi pensamiento a sabiendas de que no va a tener fruto positivo inmediato, pero con la confianza, más bien fe, de que puede tenerla en un futuro cuya lejanía nadie puede medir». Lo que en 1961 trasladaba a esas cuartillas que tituló Defensa de los militares profesionales era la urgencia de luchar por la rehabilitación de sus compañeros de armas.

Setenta años después del inicio de la guerra conviene volver a escuchar su voz. «No escribo para el público de hoy sino para el de mañana», dice en ese texto, donde explica que si se hubieran escuchado sus palabras en la España de 1961, «suscitarían la condena, la calumnia, la persecución, y serían enterradas o aventadas por dañinas; se estimarán como palabras de un loco, o de un renegado, o, en el caso más favorable, de un equivocado».

Lo que Rojo explica, en definitiva, es que cuando en julio de 1936 se produjo el golpe de Estado contra la República, hubo muchos militares que fueron leales a su juramento: «Cuando se planteó el problema de nuestra guerra civil hubo unos hombres, profesionalmente consagrados a la función de defender a su patria -no se olvide que la patria es esencialmente el Pueblo, porque sin éste la patria no puede existir-, que juraron, o prometieron por su honor, hacerlo defendiendo la Ley comúnmente aceptada, y cualquiera que fuere el sacrificio que se les exigiese, hasta el de la vida».

«Hubo una masa de militares profesionales que se mantuvo en su puesto, lisa y llanamente por entender que su estricto deber militar así lo exigía». «Simplemente midieron el daño que del mal desatado iba a derivarse y se aprestaron a evitarlo hasta donde pudieran y, en todo caso, a repararlo». «Y al hacerlo así procedieron según los dictados de su propia conciencia». Así escribe Rojo y, como era habitual en él (tan amigo de las relaciones, de las listas, de la rigurosa enumeración por puntos), no tarda en sintetizar los diez rasgos esenciales de lo que esos militares hicieron por defender la República.

En primer lugar considera que lucharon por el «restablecimiento gradual de la disciplina y el orden social». El segundo aspecto al que se refiere es acaso el más ambicioso: transformaron gracias a diferentes medidas al pueblo armado, «primaria expresión de las determinaciones con que el Gobierno afrontó el problema de defender las Instituciones legalmente establecidas», en un Ejército regular, que desde diciembre de 1936 pudo consolidar la defensa de Madrid, «maniobrar después ofensi-vamente en Brunete y en Aragón, batirse con éxito en Extremadura, ganar la batalla de Teruel (aunque después se perdiera la plaza, pero sin quiebra del esqueleto defensivo), resistir la peligrosa ofensiva de Levante, desarrollar la audaz maniobra del Ebro, librando una larga y difícil batalla de cuatro meses y, por último, realizar una maniobra de retirada, la de Cataluña, evitando una catástrofe militar».

En el tercer punto, Rojo señala que «por la dignificación que supieron imponer a la lucha, acabaron con las vergonzosas represiones político-sociales que se venían desarrollando en la retaguardia». El cuarto abunda en esta idea, y dice que produjeron un cambio radical de las conductas al «predicar con el ejemplo y la abnegación, el valor y la nobleza de sentimientos en todas las actividades de la vida militar». Los militares profesionales supieron afrontar al final de la guerra «una derrota inmerecida», escribe Rojo en el punto quinto. «Inmerecida, no sólo porque defendían una causa nacional noble, justa y popular, sino porque aquella derrota llegaba por obra de fuerzas y poderes extraños al ámbito nacional y a los intereses de España», y recuerda entonces la ayuda que recibió Franco de Italia, Alemania y Portugal, habla de la «cooperación diplomática» del Comité de No Intervención y de la ayuda económica «de los usureros extranjeros». El sexto trata de «la severa moralidad, en el orden económico y en el ideológico, de que hicieron gala

[los militares profesionales] durante la guerra y en el exilio». «Ninguno se ha enriquecido. Ninguno usó durante la guerra otros dineros que los suyos, ni vivió de otros recursos que los que le daba legalmente el Estado. Y ninguno se sometió a los poderosos y los fuertes».

Es entonces cuando Rojo recupera la experiencia concreta de algunos de sus camaradas y habla del coronel Velasco, que fue asesinado en las cámaras de gas de Mauthausen; recuerda al coronel Arguijo y al teniente coronel Sánchez Faires (y a su hijo), que murieron en los campos de concentración de Francia; habla de aquellos que fueron «reclutados para los inhumanos trabajos forzados del Sáhara», o trata del coronel Fontán, que falleció «pobre pero dignamente» en un hospital de Chile. Y se refiere también a «los que se han tenido que suicidar para no perecer de hambre», a «los que han enloquecido ante los horrores de su infortunio», a «los que han padecido toda clase de vejaciones en los calabozos de las cárceles españolas o trabajando como esclavos en el Valle de los Caídos».

«Mienten quienes les han tachado de rojos», escribe Rojo, y explica que en ese momento, de los militares profesionales que entonces estaban fuera de España sólo eran comunistas un general y un teniente coronel, y añade: «Ciertamente no censuro a éstos porque comulguen con tales ideas, porque como hombres pensantes que son tienen perfecto derecho a hacerlo; simplemente les he citado como expresión de la falsedad con que se viene esgrimiendo aquel calificativo para mantener encendido el odio y la persecución contra los que fueron leales al deber que les imponía su juramento».

El punto siete: «Los militares a los que me refiero no han participado en ningún acto indigno, deshonroso, denigrante, como tampoco han puesto en su conducta el sello del odio al adversario, ni siquiera del rencor». El ocho: «Fueron justicieros y magnánimos con los rebeldes compañeros de armas: no conozco un solo caso de crueldad en la conducta de mis camaradas». El nueve: «Obraron practicando las virtudes cristianas y guiados por los principios de la religión castrense en que fueron educados».

En el punto décimo, el general Vicente Rojo incorpora a su defensa de los militares profesionales a todos aquellos que lucharon en el Ejército de la República, a «los demás cuadros de mando de diversas procedencias que dieron cohesión y eficacia a las unidades armadas durante nuestra guerra, porque también ellos merecen esa rehabilitación».

A todos ellos les corresponde «ocupar una página de honor en nuestra historia», escribe el general Rojo. Y termina aquellas cuartillas que redactó en 1961 en Madrid, dirigidas a ese futuro lejano en que se pudiera volver sobre los dolorosos hechos de la guerra con mayor templanza y lucidez, con mayor rigor histórico frente a las deformaciones de los vencedores: «Lo merecen precisamente por eso, porque cumplieron su deber, arriesgando su vida desde el 18 de julio todos los días y a todas las horas y sin ensuciarse las manos de sangre ni oro. La empezaron pobres y dignos. La terminaron pobres y dignos. A ningún español, ni a España, han pasado la cuenta del sacrificio que llevaron a cabo por defender su libertad y su soberanía. El Estado, algún día, les hará la justicia que merecen».

José Andrés Rojo es autor de Vicente Rojo. Retrato de un general republicano.

FIN

7 comentarios

  1. Dice ser jose

    Que curioso varios militares cuando han hablado del juramento a la constitucion y su validez, se les ha sancionado.Y tu les llamastes Golpistas.Cual es la diferencia?

    17 julio 2006 | 15:12

  2. Dice ser Fernando

    Muy simple. Porque en realidad hablaban de saltarsela cuando les viniera en gana, segun su interpretación propia de ella.

    17 julio 2006 | 16:11

  3. Dice ser jose

    Fernando, me puedes explicar donde dice lo que tu dices.Como hemos escuchado en la presentación de este acto, hace más de dos siglos que el Rey Carlos III instituyó la festividad de la Pascua Militar que a lo largo de los años se ha venido celebrando de muy diversas formas.Este año, para fomentar, una vez más, ese deseable acercamiento de la sociedad a sus Fuerzas Armadas, y viceversa, hemos querido contar en este acto, con la presencia de Autoridades y representantes de las diversas Instituciones sevillanas.Resulta obligado, con motivo de esta festividad militar, hacer balance de las actividades realizadas a lo largo del año que ha terminado, de los proyectos que tenemos para el año que comienza, y de las inquietudes y preocupaciones que en estos momentos más intranquilizan a los componentes de las Fuerzas Armadas.El año 2005 se ha caracterizado por la consolidación de la nueva estructura funcional, tanto en el Ejército de Tierra, como en la Armada y en el Ejército del Aire.Aquí en Sevilla se ha consolidado el Cuartel General de la Fuerza Terrestre, en la que ya se han integrado las Comandancias Generales de Ceuta, Melilla y Baleares, dos Brigadas de Infantería Ligera, el Mando de Artillería Antiaérea, con sus 4 Regimientos, el Mando de Artillería de Costa y sus 2 Regimientos, y, por último, pero no menos importante, el Regimiento de Guerra Electrónica de El Copero.El Ejército del Aire, con la idea de mantener una presencia significativa en Sevilla, ciudad de arraigada tradición y prometedor futuro en el campo de la Aeronáutica, ha culminado el traslado de su Dirección de Enseñanza al Acuartelamiento Aéreo de Tablada.La estructura que mantiene la Armada en Sevilla no ha sufrido alteraciones.Los hombres y mujeres que componen las Fuerzas Armadas han continuado desempeñando arriesgadas y difíciles misiones de paz y de estabilidad que se iniciaron en años anteriores en Bosnia, Kosovo, Afganistán, y Haití a las que hay que añadir las, no menos relevantes, realizadas en Kirguistán, Sudán, Eritrea, Etiopía, el Congo, y otros países, así como las importantes misiones de ayuda humanitaria que han tenido lugar en Indonesia y Pakistán, ofreciendo con ello una muestra ejemplar de solidaridad y fraternidad hacia unos pueblos amenazados por el odio y el fanatismo, (en unos casos), o castigados por grandes catástrofes naturales, (en otros).Valiosa ha sido la contribución de España a diversas Fuerzas Multinacionales como son: Las Fuerzas Permanentes de la OTAN, el Cuerpo de Ejército Europeo, la Fuerza Terrestre europea (EUROFOR), la Fuerza Marítima Europea (EUROMARFOR), los «Battle Groups» (Grupos de Combate) de la Unión Europea, y la Brigada de Alta Disponibilidad de Naciones Unidas.Es, también, destacable la participación en la lucha global contra el terrorismo, el apoyo a pesqueros en aguas internacionales, y la presencia de nuestras Fuerzas Armadas en la Antártida, así como la colaboración en importantes proyectos científicos, de interés civil y militar, en esta zona.Son más de 65.000 los militares de los tres Ejércitos que han participado ya en operaciones en el exterior, demostrando una gran preparación profesional que está siendo reconocida a todos los niveles, dejando bien alto el pabellón y el prestigio de España.»Las dos grandes preocupaciones de los Cuadros de Mando y Militares Profesionales de Tropa son el terrorismo y el futuro de la unidad de España»——————————————————————————–Desde aquí quiero expresar mi felicitación y gratitud a todos ellos, resaltando la actuación de nuestros Ingenieros-Zapadores en la catástrofe de Pakistán, donde el Ministro de Defensa, en su reciente viaje ha recibido el agradecimiento, efusivo al máximo, y el reconocimiento de las Autoridades de ese país y de los mandos de los contingentes alemán y polaco que colaboran con nuestras Unidades, y que están sorprendidos por la eficacia y rapidez de la labor que allí se está realizando.En el Territorio Nacional, durante el año 2005, las Fuerzas Armadas han llevado a cabo numerosas operaciones de apoyo a Autoridades Civiles y de colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, destacando la participación en el control de las fronteras de Ceuta y Melilla, las campañas contra incendios forestales, la vigilancia aduanera, la protección de objetivos sensibles, la calibración de las ayudas a la navegación aérea, el transporte de personalidades por vía aérea, y la activación de medidas para mitigar los efectos de las condiciones meteorológicas extremas en la red de comunicaciones.Quiero asimismo destacar la colaboración de la Guardia Civil en la mayor parte de las misiones realizadas tanto en territorio nacional como en el exterior. El proceso de profesionalización de la Tropa evoluciona favorablemente.El Ejército del Aire ha terminado el año 2005 con 11.024 Militares Profesionales de Tropa, manteniendo un porcentaje ligeramente superior al 90% del número contemplado en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2006.El Ejército de Tierra ha tenido un positivo repunte en los últimos meses del año 2005, alcanzando la cifra de 51.330 Militares Profesionales de Tropa, número muy próximo al 85 % de los efectivos contemplados en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2006.La Armada ha sufrido un ligero retroceso con respecto al año 2004, cerrando el año 2005 con 11.287 Soldados y Marineros, lo que representa el 75 % de los efectivos contemplados en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2006.Del total de los actuales 73.641 Militares Profesionales de Tropa, 2.508 son extranjeros y el porcentaje de mujeres está próximo al 17%.En relación con la modernización del armamento y material, cabe destacar lo siguiente:El Ejército de Tierra ha continuado con los programas de adquisición de los carros de combate LEOPARDO, y de los vehículos de combate PIZARRO y CENTAURO.El montaje de los dos primeros se realiza en la fábrica de Las Canteras, en Alcalá de Guadaira.»Es nuestra obligación alertar de las graves consecuencias de la aprobación del Estatuto de Cataluña, en los términos en que está planteado»——————————————————————————–Se ha recepcionado el primer helicóptero de ataque TIGRE y se ha iniciado el programa de adquisición de 45 helicópteros NH-90.Se ha adquirido una Batería de Antimisiles PATRIOT, y está prevista la adquisición de un Sistema de Misiles Antibuque del tipo HARPOON.Se ha realizado un gran esfuerzo para modernizar el parque de automóviles mediante la adquisición de 1.450 vehículos todo-terreno de una tonelada, fabricados en Linares, y 230 vehículos más de diferentes tonelajes y modelos. El Ejército del Aire está recibiendo los aviones EF-2000 (EUROFIGHTER), el caza más moderno del mundo.Continúa participando en el Programa Multinacional del avión de transporte A-400-M, cuya cadena de montaje se establecerá en Sevilla, contribuyendo al desarrollo de la industria aeronáutica nacional, en general, y de la andaluza, muy en particular.Asimismo, participa en diversos programas para adquisición del misil de crucero TAURUS (400 Km. de alcance), del misil de alcance medio METEOR y del misil de corto alcance IRIS-T.También están en proceso, (o finalizando, los programas de modernización del avión de caza EF-18; del avión de patrulla marítima P-3-Orión, y del avión de enseñanza avanzada F-5B.La Armada continúa con los programas de adquisición de seis Fragatas de la serie F-100 de las que ya ha recibido 4.Tiene en marcha una serie de programas para la de adquisición de un buque multiuso (porta-aeronaves, transporte de tropas, logístico, etc); de un Buque de Aprovisionamiento de Combate y de cuatro submarinos de la serie S-80.Y ha iniciado el proyecto básico de un buque de Acción Marítima, del que se derivarán nuevas versiones de Patrulleros Oceánicos, buques de Hidrográficos y buques de Apoyo a Operaciones de Buceo.En relación con Sevilla, hay que señalar la restauración de la Torre del Oro y de su Museo Naval.»El hecho de que en una Autonomía sea exigible el conocimiento de su lengua particular es una aspiración desmesurada»——————————————————————————–Pero los principales proyectos del Ministerio de Defensa para el año 2006 se centran en el área de personal.En el primer trimestre está prevista la aprobación de la nueva Ley de Tropa y Marinería que, con toda seguridad, va a impulsar el proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas. Sus positivos efectos ya se han notado en los últimos meses del año 2005, antes de su aprobación y entrada en vigor.Se espera, también, llevar a cabo la revisión de las Reales Ordenanzas y de la Ley 17/99 Reguladora del Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas.Como consecuencia de ello se están elaborando tres proyectos de Ley: uno de Reales Ordenanzas, otro de la Carrera Militar, que modificará sensiblemente la enseñanza militar, y un tercero de Derechos y Deberes de los Militares. Se va a potenciar la figura de los reservistas voluntarios.Se han iniciado los estudios para la asignación de complementos retribuidos y para mejorar los procesos de evaluación y selección para ascensos, cursos y destinos, aspectos siempre delicados y difíciles, con la intención de que los propios interesados tengan una mayor participación en dichos procesos.Siguiendo las directrices del Ministro de Defensa, se está estudiando una nueva reorganización de los tres Ejércitos, para adaptarlos a los nuevos escenarios de actuación nacional e internacional, a las nuevas estrategias y a la disponibilidad de recursos humanos y materiales, en función de las asignaciones presupuestarias para gastos de defensa. Estos estudios retrasarán las previsiones que se habían establecido para integrar en la Fuerza Terrestre el resto de Unidades de Maniobra y de Apoyo al Combate desplegadas en el territorio peninsular.Inquietudes y preocupacionesUna vez expuestas las realizaciones y proyectos más inmediatos quiero expresar las inquietudes y preocupaciones de cuantos formamos parte de las Fuerzas Armadas, en los momentos que estamos viviendo.»Hemos jurado guardar y hacer guardar la Constitución. Y para nosotros, los militares, todo juramento o promesa constituye una cuestión de honor»——————————————————————————–Por razón del cargo que ocupo no debo, en actos como éste, expresar mis opiniones personales. Pero sí tengo la obligación de conocer los sentimientos, inquietudes y preocupaciones de mis subordinados y transmitirlos, como es habitual, a la máxima autoridad de mi Ejército, y hacerlos públicos, por expreso deseo de aquéllos.En mis visitas a las Unidades durante los últimos meses, he podido constatar que las dos grandes preocupaciones de los Cuadros de Mando y Militares Profesionales de Tropa son el terrorismo y el futuro de la unidad de España.El esfuerzo principal en la lucha contra el terrorismo corresponde a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y al Centro Nacional de Inteligencia. Las Fuerzas Armadas están permanentemente dispuestas a colaborar en la medida que se les pida.La preocupación por la unidad de España se ha desatado con la presentación del proyecto del «Estatuto de Cataluña».La historia se repite. Basta leer los discursos de los Diputados Companys, Ortega y Gasset y Azaña cuando en mayo de 1932 las Cortes españolas debatieron el Estatuto de Cataluña. Curiosamente, el entonces Diputado Azaña, que fue un firme defensor del Estatuto de Cataluña cambió radicalmente su visión del Estado y su actitud cuando alcanzó la Presidencia de la República, propugnando un Estado Regional, antecedente del actual Estado de las Autonomías.En todas mis visitas a las Unidades he aprovechado los encuentros con Cuadros de Mando y Tropa, para transmitirles un mensaje de tranquilidad, no exenta de inquietante preocupación.Siempre he recalcado que los militares no debemos entrar en disquisiciones políticas que, lógicamente corresponden a los políticos. Ahora bien, es nuestra obligación alertar de las graves consecuencias que podría conllevar la aprobación del Estatuto de Cataluña, en los términos en que está planteado, tanto para las Fuerzas Armadas, (como institución), como para las personas que las integran, en tres aspectos verdaderamente preocupantes para nosotros.El primero es el concepto de nación, en el que no voy a entrar porque el artículo 2 de la Constitución Española lo expresa clara y rotundamente: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas».El segundo es el de la lengua. El hecho de que en una Autonomía sea exigible el conocimiento de su lengua particular es una aspiración desmesurada que obligaría en las Fuerzas Armadas a regular los destinos a esa Autonomía de la misma forma que actualmente se regulan los destinos en el extranjero. Es decir, que los destinos a Cataluña, País Vasco y Galicia estarían supeditados a la voluntariedad de los militares que quisiesen acreditar el conocimiento de la lengua que fuese exigible en cada Comunidad.El tercero está relacionado con la justicia. Las Fuerzas Armadas están desplegadas en todo el territorio nacional. La actual independencia de los Tribunales de Justicia de las Autonomías crea graves problemas en las Fuerzas Armadas al producir sentencias dispares para hechos similares que, (sin estar incursos en el ámbito estrictamente castrense, cuyo tratamiento corresponde a la jurisdicción militar, según el artículo 117, apartado 5 de nuestra Constitución), afectan al régimen interior de las Bases, Acuartelamientos o Establecimientos militares y a las expectativas profesionales de cada uno de los componentes de las Fuerzas Armadas. Este problema se agravaría mucho más con la aparición de poderes judiciales autonómicos, independientes del Estado.Afortunadamente, la Constitución marca una serie de límites infranqueables para cualquier Estatuto de Autonomía. De ahí mi mensaje de tranquilidad. Pero, si esos límites fuesen sobrepasados, lo cual en estos momentos afortunadamente parece impensable, sería de aplicación el articulo 8º de la Constitución: «Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército de Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad y el ordenamiento constitucional».No olvidemos que hemos jurado, (o prometido), guardar y hacer guardar la Constitución. Y para nosotros, los militares, todo juramento o promesa constituye una cuestión de honor.Agradezco muy sinceramente la presencia de cuantas Autoridades, representantes de Instituciones, amigos y representantes de los medios de comunicación y amigos han querido acompañarnos en esta celebración de la Pascua Militar, en un día en el que muchos se encuentran en el tramo final de unas vacaciones o en el comienzo de un puente y casi todos estamos deseando compartir en nuestros hogares la ilusión de nuestros hijos o nietos en esta festividad de los Reyes Magos.En esta celebración de la Pascua Militar, quiero transmitir mi más calurosa felicitación a todos los españoles que se identifican con sus Fuerzas Armadas y a cuantos actualmente forman parte de las mismas, con una especial mención a nuestros compañeros de la Guardia Civil.Quiero también manifestar mi reconocimiento y agradecimiento a todos los que nos precedieron, y mi emocionado y doloroso recuerdo a quienes a lo largo del año 2005 dieron lo mejor que tenían, (su vida), en el cumplimiento de sus obligaciones; y de forma especial a los 17 fallecidos en el accidente de helicóptero de Afganistán el pasado mes de agosto.Termino ya.España puede sentirse orgullosa de tener hoy unas Fuerzas Armadas modernas, bien equipadas, capaces de colaborar en condiciones de igualdad con las de los países más desarrollados del mundo.Se espera de nosotros que sigamos respondiendo con la profesionalidad, la dedicación, el sacrificio, la disciplina, y el amor a España que siempre hemos demostrado.Ruego que en posición de firmes cerremos este acto con los tradicionales «vivas».¡VIVA ESPAÑA!¡VIVA EL REY!¡VIVAN LAS FUERZAS ARMADAS!

    17 julio 2006 | 16:18

  4. Dice ser Fernando

    No lo dice expresamente. Pero por lo menos yo leyendo por encima veo que nombra una mentira (que la aprobación del Estatuto de Cataluña supone un peligro para la unidad de España) para a continuación marcar los límites donde a él le da la gana (y no es miembro del tribunal constitucional) para finalmente nombrar el artículo 8, casi como lanzando al aire la idea de que podrían hacerlo cumplir sin recibir órdenes de nadie al respecto (o sea golpismo).Llamame rebuscado si quieres, pero hubo otra mucha gente que le dió esa interpetación.

    17 julio 2006 | 16:29

  5. Dice ser *

    No soy ningun erudito en el tema, pero si me he informado en cierta medida sobre la II republica y la guerra civil. Y desde luego, buena parte de lo que he leido o escuchado sobre este tema, poco o nada tiene que ver con la version oficial, que durante estos años se nos ha enseñado.En mi opinion, y ya digo que no me considero ningun experto en el tema, pero si una persona inteligente y con ganas y curiosidad por aprender. La republica no fue desde luego, y fundamentalmente en sus ultimos meses, esa maravilla democratica de la que machaconamente se alardea, sobre todo ultimamente, ni ese gran periodo de avances y libertades de los españoles, como tanto se nos cuenta.Yo creo mas bien, que fue una epoca convulsa de la sociedad española, con continuas huelgas, asesinatos y un sectarismo notable por parte de los partidos de izquierda ante la derecha y los catolicos fundamentalmente. Por que un regimen que no respeta los derechos -como es el de practicar una religion-, y aprovechando la tenencia del poder se dedica a legislar en contra de este colectivo con el fin de acabar con el- puesto que a los mandamases de turno no les chocaba eso de la cruz y los curas-, no me parece digno de ningun elogio o albanza. Desde luego no me parece este ningun ejemplo de democracia, avances o libertad, como se nos vende. Mas bien una epoca lamentable de nuestra historia que deberia de pasarse pagina, como ya se hizo, pero parece que hay gente con mucho odio dentro y ganas de revancha que pretende ganar una guerra que perdio. Supongo que intentan ganarla de otra manera, en la cabeza de la gente, y para esto todo vale.Para aclarar dudas, dire que ni soy catolico practicante, ni del pp. Pero al Cesar lo que es del Cesar.

    17 julio 2006 | 18:02

  6. Dice ser Ikke Leonhardt

    «Afortunadamente, la Constitución marca una serie de límites infranqueables para cualquier Estatuto de Autonomía. De ahí mi mensaje de tranquilidad. Pero, si esos límites fuesen sobrepasados, lo cual en estos momentos afortunadamente parece impensable, sería de aplicación el articulo 8º de la Constitución: «Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército de Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad y el ordenamiento constitucional».»»No olvidemos que hemos jurado, (o prometido), guardar y hacer guardar la Constitución. Y para nosotros, los militares, todo juramento o promesa constituye una cuestión de honor.»Vamos, que si un Estatuto se pasa de la raya, sacamos los tanques. ¡Normalidad democrática!

    17 julio 2006 | 18:04

  7. Dice ser pericles

    Pues yo sí que he dedicado muchas horas al estudio y al conocimiento de los hechos que ocurrieron en España entre 1931 y 1939. Y tengo que decir que la República no sólo fue, o más bien habría que decir que no fue, ese período convulso y pleno de violencias, huelgas, asesinatos y quemas de iglesias y conventos que algunos se empeñan en hacernos creer. Sí que ocurrieron en determinados casos estos hechos, eso no se puede negar. Pero fueron, siempre, producto de incontrolados. La República fue un intento democrático y reformador de nuestra sociedad que tuvo enfrente a los elementos reaccionarios de siempre que defendieron con las uñas y los dientes sus privilegios de siempre: ejército, iglesia y caciques de la tierra y otros potentados económicos. Durante la República, especialmente durante el período 1931-1933 ,no sólo se intentaron llevar a cabo reformas sobre el ejército, la separación entre la iglesia y el estado o un reparto más justo en las relaciones de tenencia de la tierra, con las correspondientes leyes de reforma. También se impulsaron múltiples proyectos para mejorar las infraestructuras, los riegos, las universidades, las escuelas públicas, las bibliotecas y una larga lista de proyectos de utilidad social. Las trabas que pusieron los elementos reaccionarios de la sociedad, cuando no las provocaciones a la violencia, enrarecieron continuamente el ambiente político y social. Hasta que al final, la coalicción de interes particulares, anteriormente señalada, impulso la rebelión militar, que desembocó en la guerra civil, que a su vez tuvo como consecuencia la represión y las ejecuciones sumarias en los territorios conquistados por el ejército rebelde, llamado nacional, y los intentos de revolución social, los paseos y las checas y un protagonisto excesivo de los comunistas estalinistas en la zona republicana. Unos ganaron y no impulsaron la paz ni la paz ni la reconciliación. Siguieron aplastando con bota de hierro a la España reformista y demócrata que perdió la guerra.Por eso es tan importante que, ahora que ya han pasado tantos años, de una vez por todas se recupere la memoria histórica de los que perdieron la guerra y lucharon por una España mejor, más moderna y más justa. Ya sabemos que hubo dentro de este bando gentes que cometieron múltiples tropelías. Pero una gran mayoría no lo hizo y sólo lucharon por una España mejor, que, desde luego, no era la de la Rusia estalinista. Este es un viejo tópico recuperado por algunos historiadores de salón que quieren revisar la historia a gusto del bando vencedor. Que no lo olvidemos, ya tuvo sus homenajes, reparaciones y prebendas durante más de cuarenta años. Tanto los que cometieron tropelías, como los que no.Saludos, JAMS, escribo poco en tu blog, pero si que lo leo y sigo aprendiendo mucho del mismo.

    17 julio 2006 | 18:52

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