¿Y si hoy aplaudimos vestidos de azul, para que las personas con autismo reciban en su día apoyo y no insultos desde lo alto?

Hoy, 2 de abril, es el Día Mundial por la Concienciación sobre el Autismo. Un día que pasaremos encerrados en nuestras casas, por responsabilidad social para frenar la pandemia del coronavirus, aunque tal vez haya algunas personas con TEA den algún paseo terapéutico acompañados, para liberar el estrés que les produce esta situación de confinamiento. Personas que, como probablemente bien sabréis, han estado recibiendo improperios desde ventanas y balcones por los policías de balcón que se creído los ayudantes del sheriff del condado.

No habrá carreras solidarias como otros años, no habrá eventos, pero hoy podemos mostrar nuestro apoyo a este colectivo tan diverso desde nuestras redes sociales. Hay muchas formas de hacerlo, por ejemplo difundiendo por nuestras redes sociales contenidos que desmitifiquen este trastorno, que informen y aporten. También vistiéndonos de azul y haciendo #unselfieporelautismo, mostrando imágenes de globos en las terrazas o de corazones azules pegados en las ventanas o de molinillos fabricados durante el encierro obligado, que tan difícil es para todos pero que se hace especialmente cuesta arriba para muchas personas con TEA.

Todo aporta, todo alimenta la empatía y hace que las personas con TEA y sus familias se sientan arropadas.

Y os voy a pedir algo más, os voy a pedir que hoy a las 20 cuando salgamos a nuestras ventanas y balcones a dar el #aplausosanitario de todos los días, lo hagáis vestidos de azul y penséis un poquito en las necesidades y reivindicaciones de las personas con TEA. Para que reciban cariño y no insultos desde lo alto.

Si luego lo compartís en vuestras redes, mejor aún, porque más lejos llegará vuestro gesto. Podéis emplear los hahstagas #DiaMundialAutismo y #LIUB, que significa Light It Up Blue, una iniciativa internacional por la que edificios y monumentos de todo el mundo se iluminan de azul la tarde-noche del 2 de abril.

(EFE)


Termino con el comunicado de Autismo España y sus tres reivindicaciones para las personas con autismo en plena lucha contra el covid-19:

Este año, la campaña desarrollada por el movimiento asociativo del autismo en España, en coordinación con Autismo Europa, lleva por lema ‘Puedo aprender. Puedo trabajar’, ya que pone el foco en la educación y el empleo, dos ámbitos fundamentales para conseguir la participación efectiva en la sociedad de las personas con TEA y, por consiguiente, la mejora de su calidad de vida.

Los datos obtenidos del registro sociodemográfico que Autismo España comenzó en el año 2015 ponen de manifiesto que ha habido un considerable incremento del alumnado escolarizado con TEA identificado en los últimos cinco años: de más del 118% entre los cursos 2011-12 y 2017-2018. Además, el alumnado con TEA tiene un riesgo mayor a ser víctima de acoso escolar (más del 50% del alumnado con este trastorno sufre bullying) y se han detectado índices altos de abandono escolar al finalizar la Educación Secundaria, en comparación con los índices de continuidad del resto del alumnado escolarizado en educación no universitaria. Tampoco está suficientemente desarrollada la orientación vocacional y las experiencias de prácticas y que no hay conexión entre las últimas etapas educativas con los servicios de empleo. En este sentido, es necesario hacer explícita su mayor vulnerabilidad frente a otros colectivos, enfrentándose a mayores tasas de desempleo, sufriendo una mayor exclusión en el mercado de trabajo; así, se estima que más del 90% de las personas con TEA están desempleadas, también debido tanto a la escasez de servicios de apoyo para adultos como a una falta generalizada de comprensión sobre las capacidades de las personas con TEA y su potencial laboral.

Pero, este año, la crisis sanitaria del COVID-19 obliga a Autismo España, como confederación estatal que agrupa y representa a 133 entidades que prestan apoyos y servicios especializados a las personas con TEA y sus familias, a visibilizar las demandas urgentes del colectivo en estos momentos, como son:

1. Concienciación social. En el caso de las personas con TEA, el impacto del confinamiento es significativamente mayor ya que, debido a las dificultades de flexibilidad de comportamiento y de pensamiento que muchas de ellas presentan, precisan rutinas estables y predecibles y presentan dificultades para adaptarse a los cambios en su contexto, por mínimos que sean. Por ello, algunas pueden experimentar altos niveles de estrés y ansiedad, manifestar un incremento de conductas negativistas o desafiantes o presentar dificultades de auto-regulación que puedan poner en riesgo su integridad física o la de las personas que la acompañan. De ahí que algunas personas con TEA puedan necesitar salir a la calle para no agravar el impacto que supone la situación de confinamiento. Aunque está aprobada la Instrucción que lo permite, muchas están siendo objeto de increpaciones e insultos cuando salen a dar estos pequeños paseos, acompañadas o no de algún familiar. Por ello, reclamamos la comprensión y concienciación del conjunto de la sociedad sobre este derecho que les asiste, así como ejercerlo sin necesidad de recurrir a ningún elemento identificativo (chalecos reflectantes, pañuelos azules, etc) que, a medio o largo plazo, puede resultar estigmatizante e inducir, incluso, a un mal uso por parte de personas que quieran aprovecharse de dicha situación para eludir eventuales sanciones.

2. Atención sanitaria. En este ámbito, demandamos a las autoridades sanitarias:
Que las personas con TEA sean consideradas como población de alto riesgo y prioritaria para que no queden fuera de los protocolos clínicos de atención, ni en la detección ni en la hospitalización. La discapacidad nunca puede ser un factor de discriminación que atente contra los derechos humanos, por lo que demandamos que se vigilen estos protocolos y que se respete la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad y su derecho a la salud.
La Implantación de “ajustes razonables” en la hospitalización de las personas con TEA contagiadas por Covid-19, para minimizar los efectos sobre su bienestar emocional e integridad. Entre ellos, flexibilizar las medidas que establecen el ingreso individual y el aislamiento de la persona afectada, permitiendo el acompañamiento en todo momento por parte de una persona cercana (familiar o profesional), así como contar con el asesoramiento y la orientación de familiares y/o profesionales especializados que conozcan a la persona y ayuden a establecer las medidas específicas en cada caso particular, proporcionando un entorno lo más estable posible.

3. Falta de recursos. La carencia absoluta de equipos básicos de protección, limpieza y desinfección, así como de material sanitario, está aumentando alarmantemente el riesgo de contagios (tanto de las personas con TEA como de los profesionales que los atienden), las bajas de profesionales y, en última instancia, el colapso de los servicios. Además, la propia falta de recursos económicos debido a la interrupción de los conciertos con las Administraciones Púbicas, así como de las cuotas de las personas atendidas, está poniendo en riesgo la sostenibilidad de los servicios especializados que prestan las entidades, a las personas con TEA y sus familias. Si no se ponen en marcha medidas contundentes de apoyo financiero y fondos extraordinarios que palíen esta situación, puede perderse de manera irreversible, buena parte de la red de servicios específicos para el colectivo.

3 comentarios

  1. Dice ser cathy

    He parado de leer a la mitad.

    Ya van varios artículos de madres lloronas que se quejan porque insultan a sus hijos cuando pasean por la calle.

    El gran error del gobierno ha sido vender que solo se morían viejos. Si se murieran los jóvenes y sanos como en la gripe española no veríamos tanta mami y tanto papi lllorón porque no dejan salir a sus hijos. Si los que corrieran peligro de muerte fueran sus hijos los tendrían encerrados en casa.

    Los niños son los mayores vectores de infección que hay. La comodidad de tus hijos no puede estan por encima de la vida de muchas personas, sean mayores o gente con enfermedades crónicas. Cuando entendais esto, y como para la gente sus padres mayores pueden ser más importante que tu hijo, a cada uno le duelen los suyos, entenderéis por qué os insultan. Y os lo merecéis. Por poner en peligro vidas humanas.

    02 abril 2020 | 19:34

  2. Dice ser LaCestitadelBebe

    Mucha fuerza y paciencia a ver si pronto mejora esto.

    Besos!

    Anabel

    06 abril 2020 | 17:08

  3. Dice ser Johabl

    Es dificil que la familia te apoye cuando tienes un bebe autista y son más las organización que se porta como una familia.

    08 abril 2020 | 00:35

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