Hace falta más inversión en el sistema educativo y menos en la celebración de elecciones

Esta misma mañana venía escuchando en la radio que la media de edad de los profesores españoles, 44 años, es superior a la europea, que el 36% de los docentes tiene 50 años o más y que el descenso en el número de profesores jóvenes desde la crisis es notable. Son datos recientes de la OCDE.

Lo oía pensando que la edad de los maestros no me parece un gran problema desde el punto de vista de los niños. Desde el estructural ya puede ser otra cosa. Dos de los mejores maestros que ha tenido mi hija han sido profesores que estaban al borde de la jubilación.

Ser un buen docente no tiene que ver con la edad, tiene que ver con aspectos como la vocación, con la implicación, con el conocimiento, con la empatía. La veteranía puede ser causa de desmotivación y desactualización en algunas personas, pero también puede ser un grado.

La peor maestra que ha tenido mi hija fue precisamente una de las más jóvenes. Casualidad, ya lo sé. Pero ejemplifica lo que defiendo. Por suerte apenas duró tres meses en el centro. Y ahí llegamos a lo que me parece el verdadero problema en la enseñanza pública de este país si ponemos el foco en el profesorado: la elevada tasa de interinidad y lo ajustado de las plantillas.

Eso sí es preocupante de cara a la calidad de la enseñanza.

No me entendáis mal. Hay interinos maravillosos, que se esfuerzan en hacerlo lo mejor que saben, pero es difícil teniendo en cuenta que son introducidos en distintos centros, con distintos modos, que aterrizan en clases por tres meses, por seis, por periodos que no les permiten trabajar en condiciones, con todo el curso en mente, conocer a los niños y ganarse su confianza.

Mi hija tiene diez años y raro es el año que ha tenido el mismo tutor todo el curso. Jamás ha pasado por eso de tener la misma persona de referencia dos años seguidos. Embarazos, jubilaciones, enfermedades… se cubren con esa suerte de paracaidistas de la enseñanza que son los interinos.

Y eso cuando se cubren a tiempo, porque no es raro que durante un par de semanas no haya tutor, a la espera del interino que la administración quiera adjudicar.

Como las plantillas están ajustadas al mínimo, la atención de esos cursos desiertos de maestro es un encaje de bolillos difícilmente satisfactorio. La capacidad de maniobra ante eventualidades de los centros es extremadamente limitada. Y las ratios son demasiado elevadas, cuando reducirlas es una medida que todo el mundo sabe efectiva y que no s lleva a cabo por falta de voluntad política.


Se nos llena la boca hablando de la importancia de la educación, diciendo que los niños son el futuro, lo más valioso de una sociedad. Pero a la hora de la verdad tenemos los colegios manga por hombro en demasiados aspectos. Otro, por ejemplo, es la atención al alumnado con necesidades especiales.

Luego las propuestas y peleas políticas vienen de la mano de la asignatura de religión, de si pedir permiso a los padres para recibir charlas sobre sexualidad y tolerancia o de las lenguas oficiales.

Estamos esperando un plan de choque efectivo de verdad, uno que reduzca ratios e interinidad y amplíe plantillas. No hace falta inventar la pólvora, hace falta invertir más en la educación y menos en la celebración de elecciones.

(GTRES)

4 comentarios

  1. Dice ser kalyonte

    El problema es que a muchos políticos les importa mucho más el sillón que el sistema educativo y la educación.

    23 septiembre 2019 | 10:29

  2. Dice ser Lola

    En mi opinión, que puede ser errada o no, el problema es que no hay consenso en el asunto educación, ésta al igual que la sanidad, son puntos calientes y muy politizados, el día en que los políticos dejen de mirarse al ombligo y piensen de verdad en las necesidades que hay que cubrir, otro gallo nos cantará.
    En cuanto al ratio, le diré que cuando yo era niña en clase éramos más de 30, pero aún así aprendíamos, claro que eran otros tiempos y había más respeto por parte de los alumnos hacia el profesor y los padres en esa época se ocupaban de educar a sus hijos y no enviarlos al colegio para que el maestro se encargara de esa labor. Y no digo que no haya padres que actualmente se ocupen de educar a sus hijos, pero muchos prefieren dejarle la labor a otros.

    23 septiembre 2019 | 12:03

  3. Dice ser Alucina

    De piedra me he quedado con lo que cuentas del cole de tu hija. Tan mal estáis en Madrid? En Castilla y León, mi hijo no ha tenido un interino en los 5 años que lleva en primaria, y varios de ellos con la misma tutora. Que será un caso particular, quizá, preguntaré, pero me acabo de dar cuenta de la suerte que tenemos, y yo sin valorarlo.

    23 septiembre 2019 | 12:04

  4. Dice ser Fran

    ¿Que la enseñanza necesita más presupuestos? Sí, ciertamente. Que has metido con calzador el tema de las elecciones para justificar un gasto, me parece desafortunado. ¿Por qué digo esto? Porque independientemente de que las próximas elecciones provengan de un desencuentro entre partidos políticos, y los 140 millones se podrían quedar en la mitad o menos si Correos (empresa privada) trabajase gratis, aún así, ese dinero es mínimo dentro del presupuesto de 51276 millones destinado a Educacion en España para 2018. Y no olvidemos que las competencias están cedidas a las comunidades autónomas. Ese es el verdadero mal de España: 17 miniestados haciendo y deshaciendo continuamente.

    23 septiembre 2019 | 15:23

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