Libertad para los abuelos

Hoy es el día de los abuelos. ¡Qué haríamos sin ellos! Nos sacan las castañas del fuego a los padres más o menos recientes de muchas maneras. La baja natalidad de este país estaría aún más por los suelos de no ser por su apoyo, que se manifiesta de diferentes maneras.

Son un sostén imprescindible. Eso a veces se traduce en que, por mucho que quieran a sus hijos y nietos, puedan estar cansados, quemados, estresados, incluso crear disensiones en la pareja. Pueden estarlo puntualmente o de forma constante. Con demasiada frecuencia sacrifican sus últimos años sin poder pasar tanto tiempo como querrían tranquilamente, a su ritmo, tal vez en sus pueblo o en la playa.

En muchos hogares sería imposible salir adelante sin ellos. Poco se puede decir en ese caso, salvo lo importante que es valorar y agradecer su ayuda.

Pero este año he decidido pedir la liberación de los abuelos injustamente cautivos, porque hay otros casos en lo que que esa dedicación al cuidado de los nietos podría ser menor. Hay hogares en los que se podrían encontrar alternativas para que los abuelos no vean como una carga. Hay padres que, si quisieran, podrían dar con soluciones que aliviasen la responsabilidad constante de cuidar de los nietos. Tal vez no podrían cambiar de coche, de móvil o de bolso tan a menudo, pero la felicidad y el descanso, la salud y la felicidad de nuestros mayores vale más que todo eso.

Hay padres con mucha caradura. A sabiendas en unos casos y por no haberse parado a pensarlo en otros.

Abuelos, exigid vuestra libertad si estáis en esa situación. Sé que no es fácil, que pensar en protestar, en plantarse y protestar os cuesta, que darse cuenta de que vuestros hijos tal vez estén abusando un poco o un mucho de vostoros no es sencillo de ver y de afrontarlo.

Y dejáos liberar. También sé bien que muchos de vosotros queréis ayudar tanto, tanto, que os ofrecéis antes de que se os pida nada. Sé que amáis a vuestros hijos y a vuestros nietos, que sentirse necesario es muy positivo. Pero hasta un límite. No lleguéis a esa situación extrema, sed un poquito egoístas y pensad también en vosotros mismos.

Tras una vida entera trabajando, tras un futuro que implique tal vez más cuidados o problemas de salud que os impidan volar, merecen no tener esas obligaciones o que se minimicen en lo posible.

Decidnos no, nunca es tarde para que sigáis educándonos, poniéndonos en nuestros sitio, aunque tengamos treinta, cuarenta o cincuenta años.

(GTRES)

3 comentarios

  1. Dice ser Noimporta

    Y a veces, no se puede contar con los abuelos ni para que los cuiden un día una tarde, por ejemplo con los míos de ningun lado se puede contar nunca, en 4 años nunca han tenido siquiera una tarde para ayudarnos.
    Lo común lamentablemente es que esto pase, no que estén al pie del cañon para ayudar.

    27 julio 2019 | 08:23

  2. Dice ser Rebe

    Qué texto tan ambiguo.Podrías haber explicado qué situaciones dan lugar a ese abuso,y qué alternativas según tú,tienen esos padres que abusan,por ejemplo.Por entender un poco el mensaje,digo.
    Y,de paso,¿sería demasiado pedir que se corrigiesen los textos antes de publicarlos?Éste no hay por dónde cogerlo…

    27 julio 2019 | 10:27

  3. Dice ser LaCestitadelBebe

    Hola,

    nosotros intentamos no sobrecargarlos sólo cuando es necesario, si están malos los peques, etc. Siempre los apuntamos a actividades para que estén entretenidos y no den tanto mal, eso sí, los abuelos disfrutan mucho y también depende de con que edad les pille, algunos son peores que los niños! jaja

    Besos!

    Anabel

    29 julio 2019 | 11:51

Los comentarios están cerrados.