Sobre hacer fotos y vídeos a los niños en funciones del colegio o extraescolares

Estamos en mayo. En menos que canta un gallo (espero que no cerca de hoteles rurales pejigueros), acabará el curso y también las actividades extraescolares, dando lugar a la época de campamentos, envío de los niños al pueblo, por ejemplo.

Que termine el colegio, el judo, la zumba infantil, el teatro o el ballet implica con frecuencia funciones escolares. Competiciones y demostraciones de lo aprendido a las que acudimos padres y abuelos emocionados con el móvil (los más) o la cámara de fotos (los menos) en la mano.

Escena de la función infantil de Navidad de ‘Love Actually’.


¿Debemos hacer fotos? ¿Qué hacer con esas fotos?

Hay muchos adultos que no desean que sus hijos sean retratados y, mucho menos, que esas fotos acaben en redes sociales. Y tienen todo el derecho a quererlo así y hacerse oír para lograrlo.

En parte por eso hay centros en los que ya se ha prohibido de manera explícita tomar imágenes. En ocasiones asumen ellos la función de tomar imágenes para hacérselas llegar a las familias, incluso acotando aquellas que dan su permiso para fotografiar a sus hijos y las que no.

Cuando algo así pasa siempre surgen otras voces protestando, que claman su derecho a fotografiar a sus hijos y conservar recuerdos suyos.

Olvidan que ese derecho no está por encima del de esos otros que no desean ver a sus hijos expuestos. Ellos pueden hacer fotos a sus hijos, claro que sí, pero no a los de los demás.

Debemos aceptarlo, respetar las normas del centro y aguantarse. No hay otra. Ajo y móvil al bolsillo.

Poder disfrutar del espectáculo o la competición sin distracciones, sin hacerlo a través de la pantalla del teléfono, tampoco debería estar tan mal. Ejercitemos la memoria. Y a aquellos que se lo perdieron, contémosles cómo resultó con nuestras propias palabras.

Y si no hay prohibiciones, si nadie nos ha dicho que no hagamos fotos, seamos prudentes. Siempre que sea posible procuremos que solo aparezcan nuestros hijos. Si salen otros menores nunca las subamos a redes sociales. Ni siquiera aunque tengamos esas redes sociales cerradas para que solo las vean nuestros amigos.

En el momento que subes una imagen a una red social, por mucho que esté restringida, has perdido el control sobre ella.

De hecho, también deberíamos plantearnos la conveniencia de subir a las redes las fotos de nuestros propios hijos. ¿Para qué? ¿De verdad es necesario? ¿Qué consecuencias puede tener? ¿Que pasará cuando nuestro hijo crezca y se vea así expuesto?

Me consta que hay gente que emplea Instagram o Facebook como una manera de conservar las fotos que más les gustan. Un repositorio de sus imágenes favoritas, para no perderlas si la memoria del móvil pide que borremos instantáneas. Pero hay otras vías, hay otras aplicaciones y herramientas con las que podemos almacenar de manera privada y segura esas fotos.

No lo olvidemos jamás, somos los guardianes de nuestros hijos.

7 comentarios

  1. Dice ser Mari

    Totalmente de acuerdo. Yo soy una de las madres que no autorizo en el colegio fotos a mis hijos por motivos personales que aquí no vienen a cuento, así que cuando llega el día de las funciones en el colegio tampoco permito que ningún padre o madre le haga fotos ni vídeos que no se dónde acabarán. Ellos tienen derecho de grabar a sus hijos pero no a que los míos acaben expuestos en redes sociales.

    09 mayo 2019 | 09:24

  2. Dice ser Solomillo

    ¿Qué es lo que la gente cree que se hace con las fotos de una función del colegio, años o décadas más tarde?, ¿extorsión?, ¿secuestro?, ¿te roban el alma?, ¿te echan del trabajo?, ¿te impiden votar?…

    09 mayo 2019 | 09:24

  3. Dice ser Los niños para los papás

    Es más, yo prohibiría el acceso a estos eventos de cualquier persona que no fuesen los padres o abuelos de los niños, así el resto estaríamos a salvo de aguantar el numerito de turno del nene/nena haciendo de la suyas, ya que en numerosas ocasiones son invitados (obligados a ir) a este tipo de eventos familiares políticos a los que nos importa un bledo lo bien que la criatura pegue saltos, o remate un balón, o deambule por un escenario disfrazado de alcachofa.

    ¡Gracias!

    09 mayo 2019 | 09:25

  4. Dice ser Santiago

    ¿de verdad vamos evoluciomando?

    09 mayo 2019 | 09:32

  5. Dice ser LaCestitadelBebe

    Hola,

    sabes lo que pasa con esto, pues que si no quieres a los tuyos y todos los demás quieren al final marginan a los tuyos para que no salgan en las fotos, a mi me pasó y al final dí el consentimiento.

    Besos!

    Anabel

    09 mayo 2019 | 10:29

  6. Dice ser Anastasia

    El ansia de protección hacia los niños ha llegado a niveles de estupidez extrema. Para muestra un botón…

    09 mayo 2019 | 13:19

  7. Um. En teoría y según la legislación de protección de datos al menos, que creo es la que aplicaría, mientras las fotos fueran para un uso privado y propio, no es un problema. O sea , si yo grabo la función y la guardo en mi DVD o se la enseño a mi familia directamente, es un uso privado. O sea, en ese aspecto, no debería haber problema. Es como si te vas de vacaciones y te haces fotos y sale gente, o incluso niños de fondo…

    Obvio si tú luego publicas esas fotos, especialmente si es con fines comerciales y las familias se enteran, ahí es cuando te puedes meter en un problema. Entiendo que las familias más reacias a que sus hijos aparezcan prefieran que no saquen a sus hijos, pero hay que ser comprensivo en todos los sentidos.

    En una función escolar y cosas así… veo realmente complicado que vayas a grabar solo a tu hijo, y además, parte de la gracia está en que grabes a los amigos, para que él pueda luego verlo y recordarlos cuando se haga mayor. Pienso yo.

    Otra cosa es que el colegio ponga una normativa y no permita que se grabe. Están en su derecho también supongo. Pero espero que sea lo que dices, y que en ese caso hagan ellos al menos una grabación o algo. Porque sino, vaya pena. 🙁

    09 mayo 2019 | 23:57

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