‘Wingspan’, un buen juego de mesa familiar con las aves como protagonistas

Hace ya demasiado que no recomendaba por aquí un juego de mesa, iba tocando. Los que me seguís ya sabéis que solo asomo los juegos que disfrutamos jugando en familia tras bastantes partidas. Me importa poco que sean estrenos o ya veteranos.

En este caso se trata de un juego que lleva muy pocas semanas en España: Wingspan, creado por Elizabeth Hargrave y que ha editado en España Maldito Games con un precio de venta recomendado de 55 euros.

Wingspan nos entró a todos por los ojos nada más ponerle la vista encima. Es un juego muy bonito, muy bien acabado, con su torre de avistamiento que es torre de dados, sus huevitos de colores y sus coloridas cartas. Y a mí, que soy una enamorada de todo tipo de animales, me ganó ya antes de ponernos a jugarlo por su temática.

Es un juego que permite conocer mejor las aves, todo tipo de aves. Las tarjetas, con preciosas ilustraciones de Natalia Rojas, Ana María Martínez Jaramillo y Beth Sobel, nos enseñan, en líneas muy generales eso sí, su tipo de hábitat, de anidamiento, alimentación, tamaño, nombre común y científico, presencia en el mundo y alguna curiosidad.

Las cartas también incluyen las diferentes acciones de cada ave. Algunas, normalmente las que más puntos otorgan al final de la partida, no tienen ninguna. Las hay cuyas acciones se ejecutan una única vez al ponerlas en juego y otras que nos logran alguna ventaja cuando el adversario hace algo en concreto, como poner huevos o colocar aves en la zona boscosa. La mayoría tienen acciones que decidimos nosotros activar. Y son acciones consecuentes con el tipo de ave y su comportamiento en libertad.

Es decir, que Wingspan tiene el mérito añadido de ser una forma de aprender jugando sobre la fauna que nos rodea. O que nos rodearía si viviésemos en Norteamérica. Aunque hay aves que se pueden ver en Europa, lo cierto es que el juego está protagonizado por las especies del continente americano. Ojalá hubiera una versión, tal vez una expansión, con aquellas con las que convivimos en España.

¿Con qué edad podemos jugar con nuestros niños? En la caja recomiendan a partir de diez años y no están mal encaminados. No obstante, con niños jugones, que estén acostumbrados desde pequeños a los juegos de mesa, puede ser fácilmente un par de años antes.

Uno de los motivos por los que es un buen juego familiar, para sentarse con los niños, es que no es largo en absoluto. Que nadie espere dos horas de partida. En cuanto se juega una o dos veces se adquiere agilidad y en media hora o cuarenta minutos se pueden culminar sus cuatro rondas.

No es un juego complejo (al menos de jugar, para ganar ya es otra historia) y la mecánica, en la que combinando combinaciones de cartas y algo de gestión de recursos, está muy bien pensada. Empezamos con ocho acciones y vamos teniendo una menos a cada turno que pasa.

En este vídeo se explica pormenorizadamente cómo se juega:

Que nadie espere, eso sí, un juego con el que chincharse unos a otros. No está pensado para poner zancadillas a otros jugadores sino para desarrollar tu estrategia confiando en que la suerte esté de tu lado. Un factor suerte viene de la mano de los cinco dados que designan el tipo de alimento que hay disponible y permite colocar aves en nuestro cuaderno de campo y de las distintas aves que vayan saliendo.

El juego está muy equilibrado. Hay distintas vías para obtener puntos y las misiones iniciales no son necesariamente la que más destacan en este sentido.

Al final del juego se puntúa por el número de huevos que tengamos sobre nuestros pájaros, los puntos de las distintas aves que hayamos avistado (qué estén en nuestro cartón), las misiones de cada ronda, las misiones ocultas por nuestra profesión, el número de alimentos en las aves (hay pájaros que acumulan comida, como en la vida real) y de cartas bajo otras de ellas (las que se alimentan de otras aves).

Pueden jugar de una a cinco personas. El modo de juego en solitario, que se desarrolla con la ayuda de unas tarjetas, no lo hemos probado. Con dos y tres personas sí y se desarrolla perfectamente. Nos queda también la duda de cómo sería con cinco, si se resentiría en algo. No me da la impresión.

3 comentarios

  1. Dice ser David

    Buenos días,

    He leído tu artículo y he echado un vistazo al resto de artículos en o que recomiendas varios juegos de mesa.

    Como gran aficionado que soy, si me lo permites, te recomendaría el Rescate (Flashpoint! Fire Rescue). Es un divertido juego colaborativo (jugáis todos contra el juego) en el que cada jugador encarna a un bombero que entra en una casa en llamas para salvar a los civiles que hay (siempre hay 3, y al salvar a uno de ellos, aparecerá uno nuevo) en ella. El fuego se va expandiendo de forma automática y aleatoria y, como te decía, se trata de, entre todos, salvar a los civiles atrapados en la casa. Muy sencillo de reglas, creo que es ideal para que jugar con niños. Además es muy temático, meterte en el papel de un bombero que entra en una casa en llamas para salvar a la gente.

    06 mayo 2019 | 10:27

  2. Dice ser LaCestitadelBebe

    Hola,

    parece un juego muy bonito, con muy buenos acabados y sobretodo muy didáctico, lo tendremos en cuenta ahora que mi hija empieza a interesarse por los juegos de mesa…

    Gracias,

    Besos!

    Anabel

    06 mayo 2019 | 10:50

  3. Dice ser Marta

    Si, pero para cuando la reedición? yo ya estoy harta de esperar. Alguien sabe cuándo lo va n a reeditar?

    06 octubre 2019 | 08:01

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