No estoy a favor de la pena de muerte. Podría alargarme de muchas maneras distintas, pero me voy a remitir a Tolkien: «Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida. ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos».
Tampoco lo estoy de la prisión permanente. No se puede dar a ningún ser humano por perdido de entrada.
Defiendo que hay que poner el foco en la reinserción, que ese debería ser el objetivo a perseguir en las instituciones penitenciarias con todos los reclusos, sin excepción.
No soy una ilusa y sé bien que no siempre (demasiada veces de hecho) la reinserción es posible; también sé que nuestro actual sistema penitenciario es muy imperfecto en ese y otros sentidos.
Me consta que hay veces que se abren las puertas de la prisión a personas que se sabe a ciencia cierta que suponen un peligro para la sociedad, se volverán a delinquir y con delitos graves.
No quiero a esos lobos que se sabe que atacarán de nuevo sueltos.
No creo que la prisión permanente revisable vaya a reducir la criminalidad, a hacer que la gente se lo piense dos veces antes de cometer un delito. Ni siquiera la pena de muerte logra algo así en los países que la tienen.
Tampoco creo que el concepto de prisión permanente revisable sea algo que haya que descartar de entrada.
Igualmente me parece que podría reformularse para intentar que nos sea contraria a la reinserción y a los principios de legalidad política y al mismo tiempo fuera una herramienta útil para tener unas calles más seguras.
El uso demagógico o electoralista de algo tan complejo y con tantas implicaciones me parece repugnante.
Por último, me reservo mi derecho a no ver las realidades complicadas solo en negro o blanco, también a dudar y cambiar de opinión.
Arturo de Frías/Wikimedia Commons
pues nada en unos pocos años cuando salga el chicle te lo llevas para tu casa…y si tienes hijas o hermanas de unos 20 años se las presentas.
15 marzo 2018 | 18:33
Creo que nos estamos equivocando con el razonamiento de porqué SÍ a la prisión permanente revisable. Hay presos que merecen una segunda oportunidad. Que han robado o incluso matado em defensa propia o por accidente. Puede que merezcan reinsertarse en la sociedad. Pero la cárcel también es castigo. Tenemos que cambiar el concepto de que todo el que entre debe de salir siendo alguien diferente. Hay quien no lo merece. Hay quien no merece que le levanten el castigo. Matar a sangre fría…eso sí que no es constitucional. Hasta que no pensemos más en los derechos de la víctima más que en los del verdugo no empezaremos hacer las cosas bien.
15 marzo 2018 | 20:11
Pues yo sí estoy a favor de la prisión permanente REVISABLE. Considero que hay determinados delitos que son difícilmente reinsertables porque tienen un alto nivel de reincidencia. Es más, yo creo que no se debería soltar a ningún preso sin que se evalúe si es apto para vivir en sociedad.
Tenemos miles de ejemplos de violadores, que sin haber acabado su condena, en un permiso penitenciario vuelven a reincidir. También asesinos reincidentes. Bien reciente es el caso de un ex convicto por asesinar a su mujer vuelve a estar acusado de asesinar a una pareja que tenía toda la vida por delante.
No solo esto, aparte, me parece demasiado cómodo para muchos presos vivir en la cárcel. Creo que todo preso debería devolver con su trabajo el dinero que nos está costando a los demás. Es decir, que menos pasar el rato y sacarse carreras gratis y más hacer trabajos para la sociedad, que de otra forma no se podrían hacer por falta de presupuesto
Vamos, es mi opinión. No quiero dejar a mis hijos un mundo en el que alguien mata y viola a una chica, la esconde durante más de un año y es pillado por volver a intentarlo y encima se vanagloria de que en 7-8 años estará en la calle listo para volver a hacerlo.
15 marzo 2018 | 21:42
Hola,
aquí en España habría que revisar todo, empezando por las leyes penales, son muy blandas y sólo afectan a 4 robaperas, como bien dices estos en 4 días otra vez a la calle y a seguir como estaban o peor. Cuando cumpla condena que la extraditen.
Anabel
16 marzo 2018 | 08:01
No entiendo la comparación con el lobo.
Como nosotros, un animal. Pero nos acordamos de él cuando vemos tronar, sin darnos cuenta de que no encontraremos mejor ejemplo que en el «sapiens».
Perpetuamos los mismos prejuicios que en otros ámbitos intentamos corregir.
Me voy a llorar.
16 marzo 2018 | 09:40
En 7 años, cuando salga el chicle, como estará perfectamente reinsertado, se lo presentas a tu hija de 16, que seguro que estará encantado.
16 marzo 2018 | 11:50
«Estoy a favor de que todo se arregle mágicamente.»
16 marzo 2018 | 16:09