La oscuridad solo se puede vencer con una luz más fuerte

Tendría unos doce o trece años cuando escuché por vez primera hablar de una furgoneta blanca que secuestraba niñas. Había cierta alarma social, no recuerdo si tras alguna noticia en los medios. Llevaba poco tiempo acudiendo sola al colegio y, probablemente por eso, me impactó especialmente. Aquella alerta murió sin más. Pero luego se sucedieron otras. Que hubiera furgoneta blanca por medio solía ser habitual. Tan habitual como cruzarte con una camino a casa desde el centro escolar.

(GTRES)


Un par de décadas más tarde llegaron a mi vida los hijos y, poco más tarde, los grupos de WhatsApp de padres y (sobre todo) madres de sus colegios. En varias ocasiones alertas semejantes, con misteriosos desconocidos intentando raptar niños, se han difundido por ahí, con o sin furgonetas, con o sin una base verosímil, casi siempre sin ella.

Claro que hay monstruos que escogen como víctimas a niños que no son de su entorno. Me atrevo a decir que es algo tan viejo como lo es la existencia del ser humano en este mundo. La negrura absoluta de un alma que se alimenta de la luz que irradia la infancia, de su ternura e inocencia. Por supuesto que hay que decir a los niños que desconfíen de los desconocidos, que no se vayan con nadie, que hay lobos feroces acechando a las caperucitas.

Pero por desgracia esos monstruos oscuros no suelen ser completos desconocidos. Las estadísticas lo dejan claro, los expertos que conocen estos fangos, los que luchan contra ellos, no paran de advertirlo. Los abusos y los crímenes contra los niños suelen partir del entorno próximo. Hay que estar más alerta en casa que ante las furgonetas blancas.

La oscuridad solo se vence con una luz más fuerte, que brille tanto que elimine todas las sombras. No se puede arrojar más negror sobre las tinieblas, salvo que se pretenda alimentarlas y hacerlas más fuertes.

Y como puedo elegir, prefiero ser espejo de toda luz que encuentre. Luz, de lucidez.

4 comentarios

  1. Dice ser Ortega

    Pues yo la odio, la odio con todas mis fuerzas. Y también me ha servido para sacar muchas conclusiones. Cada cual que obtenga las suyas. Lo siento, lo políticamente correcto no es lo mío.

    12 marzo 2018 | 18:00

  2. Dice ser LaCestitadelBebe

    Una pena que pueda haber gente así. DEP

    Anabel

    13 marzo 2018 | 07:56

  3. Dice ser LLL

    Es curioso como los medios dirigen nuestra empatía o nuestro odio hacia los objetivos que ellos consideran interesantes en cada momento. Miles, o millones de españoles odiando a una misma persona al unísono. Podría ser a otra(s), pero los medios deciden silenciar lo que no interesa: https://www.youtube.com/watch?v=Fbx66O5iCiE&t=2s
    Es fácil dejarse llevar tras el bombardeo de información exhaustivamente tratada desde lo emocional para mantenernos enganchados a esta u a otra noticia, que de tragedia personal o familiar acaban convirtiéndose en telenovelas hiperrealistas. Una pena y una vergüenza el tratamiento de los medios en este caso, por el que nunca pedirán disculpas.

    13 marzo 2018 | 08:38

  4. Dice ser marian

    Yo solo me planteo qué comemos o qué respiramos que nos estamos volviendo todos locos.

    13 marzo 2018 | 13:02

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