«¿Cuántos perros han salido de la caja?»

Marina, de siete años, tiene razón. Efectivamente, es imposible saberlo. De hecho, si te paras a pensarlo es poco probable que esos perros entrasen en una caja tan pequeña.

Si no te paras a pensarlo tanto, si vas con el piloto automático, es muy probable que contestases que cuatro. Es lo más obvio. Y un buen ejemplo de que lo que parece evidente no tiene que ser lo acertado.

Además, cuatro es lo que los autores del ejercicio buscaban como respuesta.

Hasta que dieron con el pensamiento versátil de Marina, una amiga de mi hija que es más lista que el hambre (créedme, esta niña tiene los dobles y triples pensamientos de Yaya Ceravieja y Tiffany Dolorido).

Si fuera un examen debería puntuar doble, pero eso dependería mucho de en qué manos cayese. Habría maestros que, también con el piloto automático, lo marcarían como incorrecto y punto. Otros, los peores, tacharían de listilla, sabelotodo o marisabidilla a la niña. Esos simplemente se retratarían a ellos mismos como unos zoquetes. Son puyas que se vuelven contra los que las lanzan, insultos del tipo bumerán.

Unas cuantas personas me han preguntado por la reacción del profesor tras la respuesta de Marina. En este caso concreto no había maestros por medio. La foto la hizo su madre (gracias desde aquí por dejarme usarla), que sabe apreciar el buen ojo de su niña.

Por suerte cada vez hay más maestros que sí entienden que esas percepciones de los niños, que esos destellos de pensamiento crítico hay que mimarlos y no podarlos. Para comprobarlo basta con ver el eco que ha tenido entre muchos docentes esta imagen desde que la compartí hace un par de días en mis redes sociales.

No es fácil ser un buen maestro, es un oficio que requiere sensibilidad, formación constante, no bajar la guardia, flexibilidad, paciencia, empatía, modestia… y probablemente ese mismo modo de pensar que Marina que permite salirse del carril establecido.

Por eso hay que agradecer y mucho a todos aquellos docentes que intentan hacerlo mejor.

Y tampoco es fácil elaborar ejercicios y evaluaciones para los niños. También en eso se está intentando mejorar y también es de agradecer todo esfuerzo en ese sentido.

Para terminar os pregunto de nuevo: ¿cuántos perros creéis que han salido de la caja?

Yo creo que ninguno. Si fueran gatos sería otro cantar 😉

10 comentarios

  1. Dice ser LaCestitadelBebe

    jeje, muchas veces los peques tienen la perspectiva y la lógica que los adultos hemos perdido…

    Los profe tienen mucho mérito, esperemos que este curso le toque una tan buena como la anterior, que este año nos la han cambiado.

    Besos!

    Anabel

    20 agosto 2017 | 09:56

  2. Dice ser Jesusito Demivida

    Bien visto, Marina… Brillante…. Responsabilidad para sus padres y educadores: hay que seguir alimentando esa mentalidad investigadora y creativa…..!!!

    20 agosto 2017 | 09:57

  3. Dice ser Pepelo

    Los niños siempre dicen la verdad, jejeje. Haciéndome un poco el niño, tampoco creo que haya salido un perro tan pesado con ese salto y no haya tumbado la caja. Vamos, mi perro no es, seguro, jajaja

    20 agosto 2017 | 11:11

  4. Dice ser Muinfo

    En realidad la pregunta pone «salen» y no ‘salieron» o «han salido»… con lo cual la respuesta correcta es «ninguno».

    20 agosto 2017 | 13:02

  5. Dice ser fer

    Lastima que no gobierne gente como esa niña, porque el sentido común, que le sobra a ella, es lo que mas falta hace hoy en día, sobre todo a quienes elaboran las leyes.

    20 agosto 2017 | 13:52

  6. Dice ser Fran

    Para Fer: Cuidado, que los políticos juegan siempre a lo «políticamente correcto», debido al «buenismo» que se ha incorporado en todos los niveles de nuestra sociedad. Si los políticos decidiesen según el sentido común, al menos la mitad de los congresistas estarían hablando de fascismo, golpe de estado o barbaridades similares.

    20 agosto 2017 | 16:32

  7. Dice ser AnonaMouse

    ¿Cuantos perros SALEN de la caja?.. la respuesta correcta es NINGUNO porque nada está saliendo de la caja.

    20 agosto 2017 | 18:07

  8. Dice ser cuántas estrellas salen del big bang?

    Muy bien, aún a costa de esa «a» que escribió sin hache, pero muy bien.
    Las apariencias engañan. Incluso en el proceso de conocimiento del Universo, no todo es lo que parece y no todo tiene que salir de la misma caja. En sí no es una verdad absoluta la respuesta, porque bien pudieron salir todos, o alguno de ellos. Pudo haber uno dentro y salir viendo al resto. Pudieron salir dos, tres, pero la respuesta es la más acertada. Luego entrarían en juego las probabilidades de que un perro estuviera en la caja, de la capacidad de la caja para mantener a un perro sin romperse, por ejemplo, la imposibilidad de que cupieran todos, aunque podrían entrar y salir de ella…. PEro como con todo en la vida, las cosas hay que conocerlas bien, investigarlas bien, para dar una respuesta válida en según qué grado de conocimiento del suceso sea posible en el momento que conozcamos para ir desarrollando ciencia o idea. A la pregunta de cuántos salen de la caja en el ahora, la respuesta es contundentemente correcta.

    21 agosto 2017 | 10:25

  9. Dice ser pepethepepito

    Lo que se comenta tiene varios enfoques posibles. Otro es que no hay caja ni perros sino DIBUJOS de caja y de perros.

    La pregunta puedes contestarla según te fijes en una cosa u otra, o según quieras usar la respuesta para dar cierta imagen. Y tratándose de niños, lo primero encaja con lo imprevisible de una mente sin cánones estructurales.

    21 agosto 2017 | 11:19

  10. Dice ser elemento

    La caja ha caído desde gran altura sobre la esterilla circular donde dormitaban cuatro cachorros. Ha matado a uno de ellos (vemos su fantasma) y los otros tres salen ladrando para avisar a su amo o a su ama del sucedido.

    En cuanto a Marina, ciertamente ingeniosa: ha encontrado la forma de «hacer que hace los deberes», sin hacerlos de verdad, y expresar, de paso, su enfado y su aburrimiento porque le hacen hacer cosas tan tontas… ella lo que quiere es «otra cosa», muchas otras cosas, diferentes, emocionantes, divertidas, de hecho sobre todo eso, cosas que la ayuden a aprender mientras se divierte, no cosas que le ayuden a aprender mientras deja aparcada la diversión para después.

    Me gusta Marina. Me encantaría conocerla y aprender de ella. Pero no me gustaría nada, ser su profesor… no se si podría dedicarle a ella lo que me pide sin abandonar a todos sus compañeros un poco.

    15 diciembre 2020 | 12:30

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