Volveré a Niza, volveré con mis hijos

azulLa costa azul es muy hermosa. Solo he estado por allí un fin de semana hace ya tres años, pero comprendí la fascinación que siempre ha despertado. Niza es una joya dentro de la costa azul, brillante y preciosa. Me prometí volver algún día, tal vez con mis hijos.

Hoy despierto recordando ese breve paseo por Niza, esa promesa. Recuerdo la piedra y el mar brillando bajo el sol de finales de invierno, veo el horror oscuro que nos ha dejado esta noche y me cuesta asumir que esa matanza ha sucedido en el lugar de mis memorias.

El sol oculto ante el terror.

Veo la imagen de esa niña cubierta junto a su muñeca, la foto que comienza a convertirse en icónica de la matanza que se ha producido esta noche. Los niños, casi siempre los niños.

Dicen que hay más de 50 niños heridos en el hospital. Hollande ya confirmó que había muchos niños entre los muertos. Nuestros inocentes, nuestro futuro.

Veo esa foto y puedo ponerme en el lugar de la persona que la cubrió, que colocó a su lado la muñeca en un gesto de amparo, y me rompo.

De nuevo me duele Francia, mucho. Lleva un año y medio doliéndome demasiado.

No solo me duele Francia. Me duele Túnez, Siria, Grecia, Turquía… Pero Francia me golpea más fuerte, confieso ser humana y pecar de que me afecte más. Francia es un poquito mía, lo es desde que hace tres años comencé a descubrirla y a amarla.

Niza volveré a ti. Volveré con mis hijos para que vean cómo uno se levanta, tantas veces como caiga, más fuerte incluso que antes. Nada ni nadie es irrompible, pero precisamente por eso alzarse de nuevo es aún más hermoso.

3 comentarios

  1. Dice ser Javier

    Nos espanta la imagen de esa niña asesinada cruel y vilmente.
    Como debe de ser.
    Pero tenemos que aprender a espantarnos igualmente cuando la niña, el niño, el anciano o cualquier persona yace asesinada en el suelo de cualquier ciudad o pueblo de cualquier parte del mundo.
    Niza es una joya, Beirut es una joya, Damasco es una joya, Estambúl…el mundo está lleno de joyas y de personas inocentes que no merecen ser asesinadas en nombre de nada ni de nadie.
    Yo también siento a Francia como un poco mía. Como a Portugal, como a Italia.
    Me han recibido siempre y me han tratado mejor que bien.
    Ojalá todo el mundo pudiera decir lo mismo.
    También todo el mundo que pase por España o que viva aquí, aunque no sea de aquí.
    Está muy bien tu confesión. Y está muy bien tu reflexión.
    Hay que volver siempre.
    Ellos son los que no tienen que volver nunca, si es posible ni a Niza ni a ninguna otra parte.
    : )

    15 julio 2016 | 11:53

  2. Dice ser El punto clave

    El problema seguirá ahi mientras el poder no tenga el valor de romper el tabú y cargar contra la religión; contra todas las religiones.

    No es un problema de los fanáticos, o de los fundamentalistas. Es un problema de la religión en sí, de la base, de enseñarles a los niños a creer en algo absurdo, a no plantearse dudas, a creer a ciegas. Si haces eso, aunque la gran mayoría por comodidad se vuelvan creyentes «de moral relajada» (por suerte), los «buenos creyentes» se convertirán en un problema para la sociedad. Si leen los libros sagrados y realmente los siguen al pie de la letra, cosas como las que están pasando en Francia ocurrirán. Porque no olvidemos que eso lo están haciendo los «buenos creyentes». Los que de verdad están cumpliendo lo que dicen los libros que la gente respeta. El problema es que la gente nunca ha leído la biblia, y otros. Por eso no lo condenan.

    El poder tiene que asumir que la creencia religiosa es un problema mental que no nos podemos permitir, y menos en este momento, con la cantidad de cosas mortíferas que están al alcance de un ciudadano, tal y como se está demostrando.

    15 julio 2016 | 13:58

  3. Dice ser kelly

    Esto es una guerra, comprendo y entiendo lo que dices, pero es una guerra, lo que hace falta son medidas militares, no épica bloguera.

    16 julio 2016 | 22:50

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