Lejos

Lejos. Por segundo año, por segunda vez, Julia está lejos. Su risa de cristal está en Asturias, con sus abuelos y sus primos, disfrutando del verano de monte y playa y lejos del asfalto incandescente. Como debe ser. Feliz, pero lejos. Y se palpa su ausencia.

Por suerte Jaime sigue con nosotros, acudiendo al campamento urbano de su colegio, en el que disfruta a diario en la piscina. Mi niño, que en verano brilla como el oro, duerme a nuestra vera.

La casa sería una carcasa si nos faltaran ambos.

Las vacaciones escolares son largas, las laborales cortas. Es difícil compaginar ambas para padres que trabajan: abuelos, otros familiares, vacaciones escindidas, campamentos urbanos de todo tipo… son las soluciones. Algunos de esos arreglos pesan en el bolsillo, otros en el corazón.

Ser padre es como vivir teniendo otros cuerpos ajenos, pero que sientes en todo momento un poco tuyos.

Es poco tiempo. Exagero. Puedo aprovechar para hacer más cosas. No es para tanto.

Todo cierto.

No pasa nada. No pasará nada. Pero algo se siente.

Y ese algo que se siente sirve para entender y, al mismo tiempo no entender, cómo puede haber padres que soporten una separación continuada de sus hijos. Emigrados, desplazados, refugiados, apartados por diversos motivos de la crianza de sus niños.

Duro, durísimo. Padres y madres de pedernal. Aunque tal vez no, tal vez padres y madres de arenisca que avientan el dolor y ponen la mejor cara posible al mundo.

Héroes.

Todo niño necesita alguien que le ame incondicionalmente. Esos ‘alguienes’ que les amamos incondicionalmente necesitamos que nos permitan hacerlo de cerca.

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13 comentarios

  1. Dice ser mama de parrulin

    Preciosa entrada la del día de hoy.
    La primera vez es dura… las demás también.
    Nunca imaginamos qué es lo que sienten los padres ante las separaciones de este estilo hasta que lo vemos desde el otro lado.
    Espero que Jaime lleve su ausencia mejor que tú 😉

    21 julio 2015 | 08:36

  2. Dice ser adela

    que bonito..me ha encantado..
    mi niña de 14 meses está en el pueblo con los abuelos mientras sus papas seguimos aqui en madrid currando..
    los domingos cuando me vuelvo, la llorera en el coche no me la quita nadie..
    según va pasando la semana lo voy llevando mejor..pero vuelve a llegar el domingo en el que me separo de ella y vuelta a empezar..
    por suerte sé que está en muy buenas manos y que yo viví lo mismo con mis abuelos con los que era super feliz asi que ánimo a los que les cueste un poco másç
    un enorme abrazo a todos

    21 julio 2015 | 09:01

  3. Dice ser marian

    Tal vez la historia de la «Conciliación Laboral», empiece por acercar tiempo vacacional, quizá los trabajadores deberíamos tener mes y medio de vacaciones y los hijos quince días menos. Seguro que era más fácil y más económico, a la vez que generaría más puestos de trabajo aunque sólo fueran de sustitución.

    21 julio 2015 | 10:29

  4. Dice ser carlosceuta

    Te has olvidado de los padres separados, que como yo, tenemos a nuestro hijo solo la mitad del tiempo, nos perdemos la mitad de su infancia y sufrimos viéndo como se vuelven un poco locos por tener 2 casas, dos familias, dos mundos.

    21 julio 2015 | 10:35

  5. Dice ser Almudena Fer

    Precioso.. Mis hijos se han ido este año por primera vez de campamento, una semana. Es la primera vez en nueve años que hemos estado más de una noche sin ellos. Y se les echa mucho de menos, y se hace raro. El silencio en casa…. que lo he disfrutado, no lo voya a negar, pero.. .
    Además, cuando han estado en casa de los abuelos o de amigos, sabes exactamente donde y con quien estan puedes llamarles en cualquier momento, te mandan fotos, etc. En el campamento es diferente, tienes que confiar en qué estan bien. Ellos lo han disfrutado muchísimo y lo primero que han dicho al volver es que el año que viene quieren ir quince días. Y es como tiene que ser. Se hacen mayores y tienen que empezar a volar solos. Y bueno es que quieran y sean capaces.
    No puedo imaginarme lo que tiene que ser cuando la necesidad o la vida te obliga a separarte de tus hijos y no puedes verlos crecer.

    21 julio 2015 | 10:42

  6. Dice ser Carol

    Qué bonito, emocionada otra vez leyéndote!
    Mis niñas también están en el pueblo con los abuelos y mi casa está vacia, ahora no es un hogar….
    Tiene que ser muy duro separarte de tus hijos durante mucho tiempo.
    Yo estoy separada y su padre no ve a las niñas ni las llama, no creo que tenga el más mínimo de este sentimiento, no sabe lo que se pierde
    El post de hoy, simplemente genial

    21 julio 2015 | 10:48

  7. Dice ser marian

    Pues a mi me encanta que se vaya de campamentos o fuera con amigos, mi hijo es de los que hay que medio empujar para que se apunte, luego se lo pasa estupendamente. Yo necesito que disfrute por su cuenta (tiene 11 años), haga amigos y genere recuerdos inolvidables y lo necesito porque me hace feliz que su infancia lo sea y a tope, será porque es hijo único como yo, y creo que es fantástico que esté con chavales que es lo suyo.

    21 julio 2015 | 11:09

  8. Dice ser nekane

    hemos criado una única hija con conceptos como el que expone Miriam, pero hoy y tiene 25 años y lleva uno en Berlín, madre mía, eso sí que se siente!, ella es una de las muy bien preparadas que está encontrando su camino allá en la otra Europa, que pena, qué vergüenza de nuestro país, que poca consideración con sus habitantes, mayores y jóvenes y sobradamente preparados, ni en la conciliación ni en el futuro dan la talla…
    esas sí que son ausencias con mayúsculas, ojalá no las experimente nadie más!
    al principio, bah! como en su erasmus ..como en su intercambio
    para nada!!!!!!!!!!!!!!

    21 julio 2015 | 12:04

  9. Dice ser Mariam

    Mi hija de 23 años es una «una leyenda urbana», como los consideró un ex presidene de mi región hace un tiempo. Una leyenda urbana brillante, con su carrera terminada, con sus tres idiomas, un Erasmus, campamentos, intercambios…..
    Y está ahora en Dubai, desde enero, haciendo lo que deberia haber podido hacer aqui, trabajar. Su última semana en casa fue muy triste para mi, aunque verla tan ilusionada me confortaba. Le echo de menos muchisimo, mi unica hija, La echo de menos en cosas tontas, la echo de menos cuando estoy en esta casa silenciosa, La echaron de menos sus dos perrinas, que se han muerto desde que se fué. Sé que es ya una adulta, que se está abriendo su camino en la vida y que para eso la eduqué y la preparé con todo el amor del mundo. Una cria que tuvo que enfrentarse al abandono de su padre cuando tenia 5 años y que luchó para ser una mujer 10 como ya es ahora. Pero sigue siendo mi niña, a mas de 7.000 kms de distancia.

    21 julio 2015 | 13:12

  10. Dice ser marian

    Cuando un ser querido tiene que irse a trabajar o a estudiar fuera, claro que se siente y se echa de menos.
    Yo siempre pienso que es «su vida» y que lo único que quiero es que la viva plena y feliz, cerca, lejos, cómo y dónde sea. Si él es feliz, yo más.
    Personalmente soy de poco moverme en todos los sentidos y mi hijo me gustaría que viviera con mayúsculas, que no se perdiera experiencias por quedarse a nuestro lado, como hice yo con mis padres en «mi» momento.

    21 julio 2015 | 13:15

  11. Dice ser Tía de SobrinoS

    Muy emotivo el post de hoy.
    Yo no soy madre si no hija emigrada. Y aunque yo lo llevo bien me duele pensar lo que mi madre me echará de menos. Eso que decís que las madres sienten. Y lo valiente que es para no decírmelo todos los días.
    Menos mal que no para. ahora tiene a Sobrino mayor en el pueblo también separado de sus padres. Creando recuerdos en el para toda una vida.

    21 julio 2015 | 13:20

  12. Dice ser Lola

    Qué bonito! Leyendo esta entrada me he acordado de cuando mi madre me confesó a la vuelta de mi erasmus todo lo que había llorado durante ese año. Siempre la voy a admirar por no ponerme barreras y espero ahora ser la misma madre que se traga el miedo por el bien de sus hijos.

    21 julio 2015 | 17:32

  13. Dice ser martha

    Precioso post…… con lo que has escrito me has hecho pensar tanto…. DIsfruta mucho de ese niño dorado!!

    21 julio 2015 | 23:58

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