La maternidad es un máster en gestión del tiempo

a00468017 1511Cuando tienes un hijo aprendes muchas cosas, adquieres habilidades insospechadas. Y no me refiero a apreciar lo realmente importante en la vida y tal, que también. Hablo de cosas más sencillas y cotidianas. Por ejemplo, en mi caso se ha reducido mucho el temor a hacer el ridículo, he aprendido a entonar un poco mejor a fuerza de cantar para ellos, he redescubierto el juego por el juego…

Pero hay algo en lo que he mejorado por encima de todas las cosas: en la gestión de mi tiempo. Si tienes dos hijos pequeños, máxime si uno tiene una discapacidad, tienes que trabajar, quieres atenderlos, necesitas tener aficiones y ciertos momentos de escape para conservar la salud mental, una vida de pareja satisfactoria y ciertas relaciones sociales, la única opción es, además de llevar la multitarea a otra dimensión, gestionar tu tiempo con la precisión de un reloj suizo.

¿Quieres hacer deporte? Pues tal vez puedas aprovechar y al salir del trabajo para recoger a tu hijo ir corriendo o en bici en lugar de en coche o transporte público. ¿Quieres escribir una novela? Pues puede que por las noches en la cama antes de dormir puedas teclear un rato en el portátil mientras vigilas que tus hijos concilian el sueño. ¿Quieres salir con tu pareja una noche? Pues puedes aprovechar para, de camino al restaurante, dejar uno de los dos coches en el taller que ya le toca revisión.

Y todo así.

Os he puesto ejemplos reales. Vosotros tendréis los vuestros.

Confieso que me pregunto muchas veces qué demonios hacía con mi tiempo antes de tener hijos. Durante toda la década de los veinte años, el tiempo se me iba y ahora me doy cuenta de que no sé cómo. Es cierto que trabajaba más horas fuera de casa (que no necesariamente más), que durante un tiempo simultaneé el trabajo y el estudio. Pero aún así dilapidaba el tiempo a manos llenas. Un desperdicio, ahora que lo pienso, una autogestión horrible. ¡Todo lo que podría haber hecho! ¡Todo lo que podría haber aprendido!

Lo único que se me ocurre es que el tiempo se parece mucho al dinero. Cuánto más tienes, más sencillo es dilapidarlo. Si andas escaso de lo uno o de lo otro, aprendes todo tipo de argucias para estirarlo.

 

10 comentarios

  1. Dice ser piolola

    no se puede tener más razón. ahora me pregunto muchísimas veces en qué gastaba mi tiempo. saludos para una madre reciente de un mes, mucho sacrificio, pero no lo cambio por nada del mundo 🙂

    12 septiembre 2013 | 09:50

  2. Dice ser nali

    Totalmente de acuerdo contigo!

    12 septiembre 2013 | 10:38

  3. Cuánta razón tienes en este post. Yo antes de tener a la peque tenía tiempo para todo y había veces que no sabía qué hacer y ahora no tengo tiempo para nada. El gimnasio ya está descartado y para hacerme las cejas por ejemplo tengo que hacer mil malabares. Pero bueno, los ratitos de juego con la peque no los cambio por nada.

    12 septiembre 2013 | 11:01

  4. Dice ser Guillermo

    La que quiera tener hijos, ya sabe a lo que tiene que atenerse, después que no vengan quejándose.
    1saludo.

    12 septiembre 2013 | 11:21

  5. Dice ser Juan SinNombre

    No voy a entrar en polémicas sobre lo de traer criaturas a un mundo tan cruel como este, porque es un poco estéril, pero tengo la sensación de que mucha gente tiene hijos demasiado a la ligera.

    12 septiembre 2013 | 11:34

  6. Dice ser Chiyo

    Y así nos va…. con unos niveles de estrés de órdago. Siempre con la mente a tres días vista (como poco) para tener organizado el menú de la semana, la compra de la semana, el vestuario de la semana (para poner las lavadoras y hacer la plancha que haga falta), etc y siempre rogando porque haya los menos imprevistos posibles (médicos, cumpleaños de amiguitos, reuniones del colegio…). Hacer una buena gestión de tu tiempo es positivo pero también hay que decir que de donde no hay (tiempo) no se puede sacar y por lo general ni las empresas, ni las instituciones y a veces incluso nuestras parejas, hacen lo suficiente para que podamos llevar una vida saludable en cuanto a nivel de estrés. Yo reivindico que se apliquen las políticas de los países al norte de Pirineos.

    12 septiembre 2013 | 11:40

  7. Dice ser Chiyo

    Guillermo, no te preocupes, que somos el país del mundo con menor índice de natalidad (y bajando), con el problema que supone a todos los niveles (mantenimiento del estado del bienestar incluido).

    12 septiembre 2013 | 12:12

  8. Dice ser sandy

    Que gran verdad, que haciamos antes con el tiempo? Ahora somos capaces de hacer mil cosas a la vez.Guillermo nadies se queja a ver si lees, aunque claro con esa respuesta…..poco se puede esperar, saludos.

    12 septiembre 2013 | 22:22

  9. Dice ser pinina

    Pues yo si que sé en qué ocupaba el tiempo: no recuerdo cuando ha sido la última vez que saqué una foto en la que no esté él, cuando me tragué un libro de una sentada, cuando fui al cine, cuando hice limpieza de archivos en el portátil, cuando… Eso si, no lo recuerdo porque no lo echo de menos. 🙂

    13 septiembre 2013 | 07:30

  10. Buenos días,

    la verdad es que aprendes mucho, gestionar tiempo, recursos, te quitas miedos y verguenzas… es una etapa de la vida muy dura pero muy enriquecedora, ya que no sólo crecen ellos sino también nosotros.

    Besos!

    Anabel

    18 septiembre 2017 | 07:47

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