Jaime recién nacido con el body que conservo.
Cuando estaba embaraza de Jaime agradecí todos aquellos archiperres que me prestaron. No tuve que comprar carrito, ni trona, ni parque, ni muchas otras cosas que luego devolví a sus propietarios o regalé a otras futuras madres recientes junto con los chismes que había comprado yo y ya no necesitaba.
Me encanta esa cadena de préstamos y regalos, no ya por la falta de espacio en nuestros pisos, incompatible con la sobreabundancia de cacharros (muchos innecesarios o muy poco necesarios) que rodean los dos primeros años de vida de un niño. Es que me parece lo más lógico y solidario.
¿Para qué quiero guardar yo todo eso? Conozco abuelas con espacio que han guardado carros, tronas, bañeras, cambiadores… con la esperanza de que sus nietos los usaran. En la mayor parte de los casos no ha sido así. Se han desempolvado, montado y constantado que son menos prácticos y/o seguros que sus equivalentes modernos y se han descartado. Es decir, han estado treinta años en el trastero, el garaje o el desván para nada, cuando en los años 70 u 80 podrían haberle sido de mucha utilidad a alguna familia.
Pero creo que todas las madres guardamos algo por puro valor sentimental. Normalmente algo pequeño, algo que estuvo en contacto con la piel de nuestro hijo, esa piel perfecta con el mejor perfume del mundo. Normalmente se trata de una sabanita, una toquilla, un pijama, unos zapatitos…
Por cierto, que no conozco madre que no lo haga, pero en cambio no sé de ningún padre que lo haya hecho. Tal vez sea cosa mía. Es peligroso extrapolar experiencias personales.
Yo, de la etapa de bebé de Jaime, solo guardo un body de algodón, el primero que le puse en el hospital. De Julia un vestidito que me regaló mi cuñada cuando supo que estaba embarazada de una niña. Todo lo demás está mejor siendo utilizado por otros bebés.
¿Y vosotros? ¿Qué conserváis?
Parecera absurdo, pero yo lo que guardo con mas cariño es la prueba de embarazo que me confirmo que esperaba un bebe. Junto con el nacimiento de mi hijo, fue uno de los dias mas felices de mi vida. Yo toda la ropa y todos los enseres de mi hijo, los he prestado o regalado. Yo herede un monton de cosas de una hermana mayor y me vinieron de perlas, y ahora lo he prestado a otro familiar, y es muy bonito pensar que varios bebes pueden utilizar cosas que estan nuevas y mas cuando la economia de las familias en estos momentos es mas que apretada. Es un absurdo pensar en guardar por si algun dia se puede volver a utilizar…hay que dar salida a lo que puede sacar de un apuro a otras familias….
20 junio 2013 | 10:20
De la etapa de bebé de mis dos hijos guardo algo muy personal, y es la pulserita identificativa que le pusieron el el hospital de maternidad. Eso fue lo primero que estuvo en contacto con ellos. Ahora que ya son hombre y mujer les encanta verlas y pensar en lo pequeñitos que fueron hace ya algunos años. A mi me hace mucha ilusión que las quieran tocar y ver.
A mi tambien me lo prestaron absolutamente todo, pero no pude devolver la sillita porque mi hijo la rompió, así que me tocó comprar una nueva.
En mi familia habían grandes cajas de cartón con ropitas y enseres varios clasificados por tallas y edades y todas las primas y primos (que somos muchos ya que por parte de madre tengo 52 primos/as y por parte de padre 17) íbamos usando lo que necesitábamos y devolviendo a su lugar limpio y dispuesto para un siguiente uso. Los faldones de bautizo tienen cerca de 100 años si no más (nadie me ha sabido decir con exactitud los años que puedan tener) porque los trajo mi abuela materna desde Cuba (sí! mis abuelos maternos fueron indianos) de hecho mi madre fue la última de las hermanas nacidas en Cuba, ella hizo la número 13 ya en Canarias vinieron 7 hijos más. Así que se podrán imaginar la cantidad de ropitas que se acumularon, algunas se pudieron usar puesto que habían sido confeccionadas a mano con tejidos de algodón de muchísima mejor calidad que los actuales ó tricotadas.
De todo eso aún conservamos los faldones. Todos los primos han bautizado a sus niños con ellos y espero que mis hijos hagan lo propio algún día.
El aspecto más impresionande de la vida es que aunque la gente evolucione, las cosas permanecen con su significado sentimental intacto. Me encanta ese aspecto de la vida.
Saludos y besos desde Canarias.
20 junio 2013 | 10:24
pues yo voy guardando algunas cosas. He guardado algunos juguetes con los que ha jugado mucho o tengo fotos. También tengo la prueba de embarazo. De ropa no he guardado nada, no se me ha ocurrido. Pero hace ya 6 años tuve unos niños en acogida y mi hermana, cuando se fueron quiso guardar un peto amarillo que le ponía al pequeño. Lo tiene guardado como oro en paño.
Ahora, pues guardo cuando hace un dibujo en el que ha evolucionado y poco más. En mi blog podéis ver cómo voy haciendo un diario de su día a día.
20 junio 2013 | 10:32
Mi esposa hizo un paquetito con las primeras cosas que uso cuando recién nacido: un ropón que le tejió una tía, su primer body, un pijama que nos gustaba mucho y una camiseta.
Fotos, tenemos por docenas. De esas cosas se encarga mi esposa, porque tiene más tiempo (vivimos en Alemania y aquí la baja por maternidad dura un año pagada por la SS).
Yo intento atesorar cada instante, cada risa, cada carcajada, cada beso (que recién está aprendiendo a dar).
A veces me da pena de que no recordará las risas que nos echamos ni esas cosas, pero por suerte yo tengo muy buena memoria y difícilmente olvido algo.
20 junio 2013 | 10:38
A mi me encantan las fotos, cada vez que alguien le regala algo, intentamos hacerle una foto con esa persona y su regalo, para que lo recuerde cuando sea mayor, después, bueno, yo voy haciendo mis albunes familiares de fotos, pero a la vez, voy haciendo uno que le regalaremos a la peque cuando sea mayor, con todas esas fotos y comentarios para que sepa que significa cada una, ahora es facil, porque es pequeña y no se entera, ya veremos cuando sea mas mayor como lo hacemos para que al final sea una sorpresa.
20 junio 2013 | 11:02
pues su mejor etapa por que ahora son unos hijos de puta que es una pena que no se murieran en el parto…
20 junio 2013 | 11:03
Yo guardo las pruebas de embarazo, la ropa de salida del hospital y la del bautizo en una caja preciosa.
Espero que les haga ilusión verlo cuando sean mayores…
20 junio 2013 | 11:07
las pulseritas del hospital y los ultimos chupetes de los tres
20 junio 2013 | 11:10
Ole tú… «pero en cambio no sé de ningún padre que lo haya hecho».
¿Es necesario que en cada post hagas un comentario demostrando lo feminazi que eres?
¿Es relevante que TU no conozcas a ningún padre que lo haya hecho?
Realmente no deberías extrapolar experiencias personales, porque puede que tú te muevas generalmente en un ambiente de hombres de cromañón y mujeres que se ocupan ellas solas de sus bebés, pero hoy día la sociedad generalmente no es así, o está cambiando hacia ese otro signo, por suerte.
Mi mujer y yo guardamos su pinza del cordón, su pulsera identificativa (puesta en la pata de su primer peluche), un pijama de dinosaurios que era super gracioso… Y alguna cosa más que guardaremos porque el «pequeño» tiene sólo 10 meses (pongo pequeño entre comillas porque el bicho pesa 10 kilos, tiene unas patorras para comérselas).
Saludos. Espero que aceptes las críticas y que almenos te sirvan para no parecer tan «Feminazi».
20 junio 2013 | 11:14
Guardo algunas cosas, la mantita en la que me entregaron a mi hija ya lavada y vestida, un vestidido que me regaló una prima, y la manta de la cuna, que ahora la utilizo para taparme cuando veo la tele. Esa manta se la presté a una sobrina cuando tuvo a sus niños, e incluso tapó a mi madre durante alguna de sus siestas. El resto de los cachivaches los vendí y la ropa toda la regalé a una organización benéfica.
20 junio 2013 | 11:17
cuando ingresé en la clínica y ya me llevaban a dar a luz, la comadrona pidió la ropita para el bebé y en ese momento me dió un vuelco el corazón de saber que ya iba a formar parte de mi mundo, y esa primera ropita que vistió a mi hijo la guardo como oro en paño : ))))))))
20 junio 2013 | 11:23
Yo guardo todo aquello que no se puede prestar: prueba de embarazo, primer chupete, el ombliguito y hasta un mechón de su primer corte de pelo
20 junio 2013 | 11:45
Yo solo recuerdo Caca y Pis
20 junio 2013 | 12:17
… pues yo solo recuerdo pis, y caca!! …… feminazi!
20 junio 2013 | 13:31
Cuantos trolls hay aqui no??
No tengo hijos pero leo tu blog y me encanta 🙂 y cuando leo estos comentarios…que gente mas aburrida no?
Saludos
20 junio 2013 | 14:58
Yo le hago fotos a sus dibujos y tengo enmarcada la pulsera con la que salio del hospital, y la pinza del cordón la tengo en el llavero, eso es lo más especial para mi. La prueba de embarazo no la conservo pero si todos los0informes del embarazo y las ecos. Ah claro, y la foto de la prueba de embarazo. Tengo un álbum del primer año que empieza desde la prueba de embarazo hasta el día de su primer cumpleaños. Y cuando hace algo nuevo, intento grabarlo en vídeo.
20 junio 2013 | 17:54
Hola. No tengo hijos, pero mi madre sí que ha guardado cosas de mi hermano y mias. A parte de las fotos, que suelo ver con bastante frecuencia, me encanta encontrar las bolsas con nuestras ropas de bebé. Algunas de ellas están hechas a mano y si tengo hijos o sobrinos se las pondré con mucho orgullo. En nuestra casa tenemos por costumbre guardar las cosas buenas de ropa como de juguetes tanto de cuando éramos bebés como ya de niños y adultos.
20 junio 2013 | 18:00
Yo he tenido que comprar todo, excepto la minicuna (que me la prestaron), y como se queda prácticamente nuevo lo estoy guardando para cuando tenga más hijos. Una vez que decida no tener más, iré distribuyéndolo a gente que lo necesite; quizá en vez de a conocidos, lo dé a alguna asociación de amparo a madres en dificultades. Y otras cosas las intentaré vender para sacarme algún dinero.
También estoy guardando pequeñas cosas (el predictor, las pulseras del hospital, el primer chupete…) porque para mí tienen un valor sentimental.
20 junio 2013 | 22:03
Pues a mi me ha hecho muchísima ilusión sacar a mis dos hijas del hospital con la toquilla que utilizó mi madre conmigo. Prácticamente es de lo poco que guardó durante 30 y tantos años.
23 junio 2013 | 22:44
Yo al igual que muchas mamás guardo un montón de cositas y recuerdos de cuando nació nuestra pequeña Daniella, la prueba de embarazo, ecografía, las pulseritas del hospi, su primer chupete, una mantita que le hizo su abuela, un mechón de pelo, unos patucos… Más adelante guadaré su primer diente, dibujitos, alguna moñita del pelo. Antes lo tenía todo guardado en un antiguo joyero de madera precioso, pero ahora me han regalado por su primer cumple años una capsula del tiempo my baby muy chula que hemos puesto en su habitación, tiene mensajes al futuro, un librito, tarjetitas y mas cositas para recordar su infancia. Por si os interesa la web es http://www.capsulasdeltiempo.es/
17 febrero 2016 | 20:22
Yo, de los 3 a los 9 meses, para mi la más bonita con mis mellizas.
20 enero 2018 | 13:06