‘Llévame contigo’, las reflexiones del veterinario Carlos Rodríguez sobre adopción y tenencia responsable

He tardado más de lo que pretendía, sobre todo porque se trata de una lectura rápida y ligera, pero finalmente he terminado de leer el libro que Carlos Rodríguez ha publicado recientemente con el título Llévame contigo, guía de adopción responsable (Oberon), un libro que en su prólogo y su presentación ha contado con Dani Rovira como padrino. Un libro que está trufado de fotografías e historias de adopciones, rescates, encuentros… familias en definitiva en las que hay un animal y que tienen algo que contar.

En la presentación del libro, a la que acudieron nombres tan relevantes como el del prologuista Dani Rovira, la ministra Isabel García Tejerina, Begoña Villacís, el presidente del colegio de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas Herranz, o Miriam Díaz Aroca y a la que hubiera asistido de haber podido, Carlos Rodríguez habló así de su objetivo respecto a Llévame contigo.

Como repetiré hasta la saciedad, hay veces que incorporamos un ser vivo a nuestro hogar dedicándole menos tiempo a planteárnoslo que cuando compramos un nuevo móvil. (…) Cuando pensamos que queremos un perro, acudimos a por él a cualquier sitio, no miras nada, no te asesoras, y de pronto nos encontramos con un ser vivo al que tenemos que alimentar, asear, pasear (en el caso de los perros), etc. Lo que hemos pretendido en el libro ‘Llévame contigo’ es reunir todas las pautas para que esta adopción sea lo más responsable posible.

Pero Llévame contigo no es un libro que se pueda considerar como una serie de recomendaciones prácticas para aquellos que se planteen adoptar un animal, no es un manual que incluya listados de enseres a tener en casa para el recién llegado, cómo pasear al perro recién adoptado para que no se escape, cómo comportarse con el gatito recién llegado o asuntos similares de índole eminentemente práctica.

Llévame contigo es otro tipo de guía, es un compendio de las reflexiones que el veterinario más mediático de España, con muchos libros ya en su haber e impulsor de Mascoteros Solidarios, ha acumulado a lo largo los años. Reflexiones que nos invitan a los demás a reflexionar, a replantearnos asuntos que creíamos tallados en piedra, a entender las problemáticas existentes en la gestión pública de los animales abandonados, de la cría, de la venta, de la difusión por Internet de animales, de la gestión de sus vidas.

Carlos Rodríguez es un tipo cañero y sin pelos en la lengua, con opiniones que no todos compartirán o que matizarían, eso sin duda. Pero sin duda también es una voz muy valiosa en el panorama patrio de protección animal que merece ser escuchada. Una voz que defiende que la administración es la última responsable y hay que valorar hasta qué punto el esfuerzo privado les debe seguir sacando las castañas del fuego. Una voz que defiende el derecho de aquellos que quieran comprar una raza concreta en lugar de adoptar, al tiempo que exige una compra responsable, explica lo mal que se suele criar en España y prioriza la adopción. Una voz que llama maltratadores también a aquellos que tienen a perros como si fueran muñecas Barbie, sin tocar el suelo, con modelitos absurdos y sin respetar su etología canina. Una voz que clama que no existe el sacrificio cero, que hablar de algo así es absurdo y responde a querer ponerse medallas. Una voz que explica que hace falta organizar mejor, profesionalizar y formar la protección animal.

Soy completamente sincera. Tengo serias dudas sobre si gran parte del libro está más dirigido a potenciales propietarios de animales, adoptados o comprados, o a gente que ya está metida en el mundo de la protección animal, directa o tangencialmente. Hay muchas referencias, recados, apuntes, que me dieron la impresión de estar más pensados para los ya metidos en este jaleo que para alguien que no tenga ni idea y simplemente quiera que le ayuden a sumar un miembro a su familia.

Para los interesados o ya implicados en la protección animal es una lectura recomendable por lo que les pueda hacer pensar sin la menor duda, aunque tal vez echen en falta una mayor profundización o más debate. Para los segundos también es un libro interesante en los momentos previos a dar ese importante paso de asumir la responsabilidad de una vida ajena, pero encontrarán conceptos que se les escaparán.

Y para terminar os dejo con Shira, una cachorra en adopción en la protectora madrileña aiBa. Se entrega con contrato de tenencia responsable y compromiso de esterilización. Seguro que Carlos no tiene inconveniente de verse en su compañía.

Contacto: adopciones@aibamadrid.com

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1 comentario

  1. Dice ser El Andoba

    ¿Porque no dejais de comercializar con los animales?
    ¿Sabeis la cantidad de gente que vive a costa de los animales sin ser productivos? desde jueces hasta gitanos, pasando por toda la fauna de onegetas, animalistas, asociaciones, particulares vendiendo y comprando … Los veterinarios antiguamente estaban para asistir a todos los animales de granja, corral , establos y ganaderias. Pero raramente atendian perros, gatos, loros y especies caseras…

    17 abril 2017 | 11:31

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