Por Mª Victoria Leyte
No doy crédito a lo que ven mis ojos a la vuelta de vacaciones. Resulta que cuando aún estábamos aprendiendo el funcionamiento de los mastodontes parquímetros, sin razón alguna, al menos yo no he leído ni escuchado la justificación del cambio, el Ayuntamiento de Madrid deja obsoletos los anteriores para poner otros aún más imposibles y sofisticados que distan mucho de facilitar el manejo para los ciudadanos de a pie.
¿Por cuánto les ha salido el capricho? Claro que tal vez piensen amortizarlos a base de multas y del dinero que se queda por error en el manejo dentro el robot.
Como una sugerencia de mi cosecha, yo creo nos saldría más barato a ustedes y a nosotros que en vez de estos archiperres pusieran unas casetas adaptadas y acondicionada debidamente, regentada por personas que están en el paro, podrían llamarse “agentes para el control de aparcamiento”, se encargarían de cobrar y devolver el dinero que se queda en el maldito invento y además sería una manera de disminuir el paro.
Si pagamos nuestros impuestos municipales tenemos derecho a opinar.