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Entradas etiquetadas como ‘papa francisco’

Algunos obispos creen que el tiempo no ha transcurrido

Por Ángel Villegas

Conferencia Episcopal Española

Conferencia Episcopal Española (EUROPA PRESS).

No voy a dar nombres; no quiero señalar directamente a nadie. Además, ellos y sus reiteradas manifestaciones son por todos conocidas. Algunos obispos de la Iglesia católica parecen empeñados en creer que el tiempo no ha transcurrido, que el mundo y las gentes no han evolucionado, que estamos aún en los tiempos del nacional-catolicismo. Y fieles a su pensamiento retrógrado insisten en anatematizar a las personas por su opción sexual.
Yo les rogaría que miraran más la propia palabra de Cristo (que ellos dicen seguir), que no condenó a la Magdalena, que predicaba, ante todo, la misericordia y el perdón y que solo se enojó, emprendiéndola a latigazos, con los mercaderes del Templo.
Sin embargo, a esos mismos obispos no les he oído una palabra acerca de esa tercera parte de la población española que tan mal lo está pasando y que se acerca al umbral de la pobreza.
En todo caso, miren hacia el papa Francisco, que parece estar muy lejos de sus posturas maximalistas.

Las posturas del arzobispo y del papa ante los presuntos abusos en Granada

Por Juan Antonio Aguilera Mochón

En el espeluznante caso de los presuntos curas pederastas de Granada no entiendo que el arzobispo, que podría conocer los hechos, no se encuentre entre los investigados en el proceso judicial como presunto encubridor.

Imagen de archivo de un alzacuellos de cura.

Imagen de archivo de un alzacuellos de cura.

Pero tampoco comprendo que el papa Francisco esté quedando como Dios porque, ¡oh!, telefoneó a la víctima e instó una “investigación interna”.

¿Acaso tomó medidas efectivas, desde la Iglesia que él preside, para poner a los curas delincuentes —pederastas y encubridores—en manos de la justicia?

¿Cuántos abusos podría haber evitado en estos meses? Ahora que la víctima ha levantado la liebre hace ir a Roma al arzobispo de Granada y tal vez lo castigue.

A burro muerto, la cebada al rabo.

Sin trabajo no hay dignidad

Por Agustín Arroyo

El papa Francisco. (EFE)

El papa Francisco. (EFE)

Lo acaba de decir alguien tan lejano a mis intereses como el Papa Francisco. Y lleva razón. Por tanto, podríamos colegir que un país como España con más de una cuarta parte de su población activa en paro y la mitad de sus jóvenes fuera del mercado laboral  a su pesar, es un territorio con una cuarta parte de su dignidad erosionada gravemente o inexistente.

El actual gobierno hace reiteradas loas autocomplacientes de sus quirúrgicas reformas. Dicen y aseguran que los dos años que quedan de legislatura serán de crecimiento, y en ellos se recogerán los frutos maduros de su política de choque. Que nadie crea, ingenuamente, en esta lluvia de bondades que se nos prometen. De hecho, las declaraciones de Guindos y Montoro sobre la rebaja de impuestos se van posponiendo, ahora ya hasta 2017, cuando la habían prometido en los horizontes del 2014 y 2015. Sí se recuperan las cuentas y balances de los grandes bancos y los sueldos de los ejecutivos y altos consejeros se mantienen o siguen creciendo. El resto de los trabajadores, nada crédulos y cada vez menos ingenuos ya en nuestra capacidad de aguante y confianza, sabemos que el horizonte es nebuloso y las políticas mutiladoras de los neoliberales seguirán asfixiando nuestra esperanza y nuestra paciencia los dos años restantes.

 

El ‘huracán papa Francisco’

Por Laia Dausà

El papa FranciscoSoy catalana pero vivo en Cerdeña con mi pareja. Hace unos días, el papa Francisco visitó nuestra ciudad y ríos de gente llenaron las calles como muestra de su devoción y apoyo. Los comentarios de la gente dejaban entrever una nueva percepción de la implicación de la Iglesia con la gente. Este miércoles estaba leyendo el periódico nacional italiano La Repubblica cuando he visto un artículo que recogía una entrevista en exclusiva realizada por el director del diario al papa Francisco. Sinceramente, me gustaría ver la cara de algunos miembros de la Iglesia al leerlo y darse cuenta de que sus comodidades y propiedades materiales están en peligro de extinción. Por fin llega un modelo de Iglesia que parece poner en práctica lo que promulga.