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Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

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Nueva temporada de series: despedidas, consolidaciones y estrenos que dan pereza

La nueva temporada seriéfila está más que comenzada. Las novedades del curso 2014/2015 ya han empezado a estrenarse, y las que series que ya conocíamos van regresando a cuentagotas. El interés en esta etapa televisiva lo podemos reducir a tres claves: la despedida de varias míticas, la consolidación o no de varios éxitos con solo un año de vida, y el estreno de ficciones que ya cuentan con antecedentes o reminiscencias.gotham-mckenzie-gordon-set1

Aparte de los tres grupos anteriores existe otro que hace no muchos años tenía más peso que cualquier otro: las que tenían argumentos inéditos. Algo que se ha ido perdiendo en favor de spin-offs, adaptaciones de otros países o en el trasvase de las historias (o ambientes) del cine para transformarlas en episodios. Si seleccionamos algunos ejemplos, esta tendencia no ha sido nociva, ya que nos ha traído grandes sorpresas como HannibalFargoPero creo que todos empezamos a extrañar en la televisión estadounidense argumentos rompedores y sorprendentes. Por suerte, aún nos quedan los británicos, que tienen material de sobra por el momento para deleitarnos.

Con todo lo anterior, repasemos lo que nos encontraremos este año:

Las que se van

1En este apartado hay dos protagonistas indiscutibles: Boardwalk Empire y Sons of Anarchy. La primera porque la HBO ha decidido acabar con ella en su quinta temporada de forma sorprendente, y la segunda se marcha tras cumplir el ciclo de siete años que su creador, Kurt Sutter, dispuso desde el principio.

Lamentablemente, en España no somos conscientes de lo que supone el fin de ambas. Es el fin de dos de las mejores series de los últimos 10 años, y que en otra época habrían entrado en el club de las mejores de la historia. Ahora, con tanta competencia en Estados Unidos y en otros países, en el resto del mundo han pasado demasiado desapercibidas para lo que merecen.

Escribiré un post de cada una en estos días, por eso no me quiero extender demasiado en lo que supondrá su adiós para la televisión. Y si no las habéis visto nunca, tardáis. No os arrepentiréis.

Ah, tambíen acaba The Newsroom. Sí, le han regalado una temporada de despedida.

A consolidarse2

En los tres meses y medio que quedan de 2014 hay tres ficciones que estrenan su segunda temporada y que tienen en su mano meterse en la lista de imprescindibles de cualquiera.

En comedia, la que destaca es Brooklyn 99. Quizá fue la mejor comedia larga de estreno que pudimos ver la temporada pasada. Andy Samberg y todos sus compañeros de reparto están muy divertidos y logran un ambiente ideal para entretener y divertir en 20 minutos.

Las otras dos son británicas. La primera es Peaky Blinders. Reconozco que me aburrí, pero sería idiota si no reconociese lo bien hecha que está y la calidad de su reparto. Simplemente la trama no supo engancharme. ¿Por qué la incluyo, a pesar de que no me acabó de convencer? Pues porque le voy a dar una segunda oportunidad. No conozco a nadie que tuviese la misma experiencia que yo con ella. A lo mejor me pilló en mal momento, vete tu a saber.

The FallLa otra sí supo captar mi atención, y de qué manera. La culpa la tuvieron sus dos magnéticos protagonistas. Sí, hablo de The Fall y de Gillian Anderson y Jamie Dornan. Stella Gibson y Paul Spector lograron ser la pareja de antagonistas más atractiva del año, y la caza de una al otro enganchó como pocas. Es cierto que la serie es muy lenta, y que se echa en falta algo de ritmo hasta en las escenas de crimen. Pero es que todo están tan bien hecho, contado de la manera más elegante y a la vez cruda posible, que es imposible dejar de mirar. Además, con esto de Dornan sea Christian Grey en las películas basadas en el bet-seller de E.L. James, su audiencia va a aumentar de forma espectacular. Espero que esto no distraiga a los guionistas del camino que iniciaron.

Faltan otras sobre las que no se sabe nada: Dates The Wrong Mans. Y me fastidia desconocer si tendrán segunda temporada o no, y si es así, cuándo. Que no nos las quiten.

Novedades: del interés contenido a la pereza máxima

En estos meses no habrá grandes estrenos que nos provoquen un hype desaforado. Lo único que me llama la atención es Gotham, que relata los años de infancia de Bruce Wayne tras el asesinato de sus padres y los acontecimientos que marcaron su vida antes de convertirse en Batman. Creo que muchos estamos interesados en ella por culpa de la trilogía de Christopher Nolan.4

Por lo demás, todo lo que sale de Reino Unido es lo que me resulta más atractivo sobre el papel y los teasers. Así, voy a ver Cilla, una especie de biopic de la presentadora Cilla Black, y que protagoniza la diosa Sheridan Smith; Glue, que trata sobre el asesinato de un niño en un pueblo pequeño, a lo Broadchurch; Our Girl, con Lacey Turner y Iwan Rheon en un drama de una chica que decide buscarse el futuro en el ejército británico; y The Driver, con David Morrissey como un taxista que se mete en problemas.

5El resto de estrenos, a falta de que salga algo que me devuelva la fe, me dan bastante pereza. Empezando por las adaptaciones americanas de Pulseras Rojas Los Misterios de Laura, siguiendo con Gracepoint (remake de Broadchurch), lo nuevo de Shonda Rimes (How to get away with murder) , el regreso de Katherine Heigl en State of Affairs, la Stalker de Dylan McDermott, hasta la nueva de zombis llamada Z Nation. Llamadme hater, pero es que me cansa ver siempre lo mismo. Por vosotros me las tragaré, por supuesto.

Os toca a vosotros: ¿qué queréis ver / estáis viendo en este inicio de temporada?

 

P.D. Perdón por la ausencia. Me estoy adecuando a nuevos horarios de trabajo, y el tiempo de escribir me lo quita ver series, y viceversa 🙂

Nueva selección de series cortas para degustar en Semana Santa

Que los británicos son los reyes del entretenimiento en su justa medida es algo que nadie puede refutar. Para muestra, el post de ayer con cinco series cortas que son perfectas para esta semana de vacaciones (el que las tenga). Todas habían salido de las islas. En Estados Unidos se prodigan menos en este género de miniseries de pocos capítulos con duración volatil, pero sí lanzan varias cada año. Las cadenas de cable, como la HBO, son las que más apuestan por este tipo de ficción. Pero quizá no sea suficiente, dada la gran aceptación que tienen las historias de cinco o seis capítulos como máximo.

Hoy, más series cortitas para ver de aquí al final de estos días de relax. Con una diferencia con respecto al post anterior: hay una americana. El resto, de la también conocida como Pérfida Albión. Aunque por las series que hacen no se merecen semejante referencia. Son éstas:

Dates

Dates

He hablado varias veces de ella en el blog. De hecho, estuvo en la lista de las 10 mejores novedades de 2013. Y es que no me canso de recomendarla. Hacer una serie en la que cada capítulo es la cita entre dos desconocidos que han quedado tras encontrarse por Internet es simplemente una genialidad. Nueve medias-horas de drama, humor y relaciones personales. A lo mejor alguno se ve reflejado en lo que proyectan los personajes. No os la perdáis.

Restless

RestlessDescubrir que tu madre fue una espía del Servicio Secreto británico en la II Guerra Mundial durante su juventud puede molar. Pero deja de ser excitante si ella te lo cuenta porque cree que la quieren eliminar por ese pasado tan peligroso y aventurero. De esto parte Restless, dos episodios de intriga en un marco histórico que ofrece una historia en dos líneas temporales: el presente de los personajes, con ese miedo antes descrito, y el desarrollo de los hechos décadas atrás, por los que la protagonista acabó espiando para su país tras una tragedia personal para después dejar ese trabajo tan peculiar. Dos capítulos de hora y media creados a raíz de una novela de William Boyd. El elenco no puede ser mejor: Hayley Atwell, Michelle Dockery y Michael Gambon. Sí, sale Dumbledore. Pero sin barba.

Luther

Idris Elba haciendo de poli duro que no usa armas al que le toca enfrentarse con los criminales más sádicos y maquiavélicos que Luthercualquiera pueda imaginar. Esa es la vida de John Luther, relatada en un auténtico drama policiaco con una capacidad de emocionar indescriptible. Ya sea por lo que le ocurre al protagonista, por los pedazo de cabrones a los que ha de detener, o por los dilemas morales que plantea, Luther toca con aparecente sencillez la fibra sensible mientras la ves. Por supuesto, lo mejor es ver al gran Elba, que quizá sea el mejor actor de la actualidad junto a Benedict Cumberbatch. Y si creíais que habíais visto series o películas en las que los villanos son unos malos bichos invencibles, cuando veáis ésta cambiaréis de opinión. Una serie que solo pueden hacer los british, en definitiva. Porque hasta aquí son capaces de sacar una sonrisa.

The Wrong Mans

The Wrong MansDecía antes que los británicos tienen el poder de aunar comedia y drama sin que chirríe. Son maestros en eso, aunque siempre las producciones cojeen de un pie más que de otro. En The Wrong Mans se hace humor con situaciones que no nos harían nada de gracia si nos tocase vivirlas. Los dos protagonistas se ven envueltos en una trama en la que encajan de forma acertada, y sin calzadores, mafias, policía, ricachones y el MI6. Y todo porque uno de ellos coge del suelo algo que se encuentra por casualidad… Sus seis capítulos son desternillantes, pero el primero es una obra maestra de situaciones absurdas que te hacen descojonarte.

Mildred PierceMildred

Dije que habría una americana, y aquí está. Aunque a medias: todo es tan sofisticado, tan exornado, que parece que estemos viendo algo de Reino Unido. Por eso, y porque los dos protagonistas son más británicos que el fish & chips: Kate Winslet y Guy Pierce (sí, se crió en Australia, pero nació allí; no me fastidiéis la construcción). La historia de una mujer luchadora que desde el principio se tiene que enfrentar a una hija déspota y soberbia, que además se dedica a humillarla, es perfecta para cerrar un día antes de dormir. Son cinco episodios de cerca de hora y media que merecen mucho la pena, más que nada porque está la Winslet. El contexto de la Gran Depresión en Estados Unidos, con lo que eso conlleva para unos personajes de origen humilde, permite que Mildred Pierce sea un retrato perfecto de lo que debieron vivir miles de personas en aquellos años sombríos. Y es que la pobre Mildred no tiene suerte en nada. Cuando veáis el final lo entenderéis.

Las mejores series de 2013 según los expertos españoles

Toda lista de preferencias con el foco en 2013 responde a los gustos personales de aquel que la realiza. Lo avisé en mis dos rankings particulares, el de las 10 mejores del año y el de las 10 series de estreno que a mi juicio más han destacado. Dado que siempre estoy dispuesto a ampliar miras y a dar cabida a todo aquello que os pueda servir para descubrir más ficciones que ver, he invitado a unos amigos a llenar este espacio para que os ofrezcan sus preferencias. De esta manera os recomiendan lo que les ha encandilado más y os cuenten por qué. Como es normal, ellos han optado por algunas que yo no tuve en tanta consideración o no he visto. Más que nada porque saben más que yo. Al fin y al cabo, lo mejor es tener variedad.

Miriam Lagoa – En Terra de Series

Breaking Bad. Estamos demasiado acostumbrados a series que se cierran con una final que no está a la altura. Vince Gilligan y su equipo culminaron una historia perfectamente diseñada durante cinco años a través de algunos de los mejores capítulos de toda la serie. Se resume con una palabra: Ozymandias.Breaking3

The Good Wife. Otro caso excepcional, el de una serie que no ha dejado de crecer desde la primera temporada y que está rayando la perfección en su quinta temporada.

Dates. La gran sorpresa del verano y la demostración de que no se necesitan grandes presupuestos para convertir en original una historia que no lo es tanto.

Masters of SexUna serie que lleva la palabra sexo en el título y luego es capaz de dejarlo en un segundo plano para hablar de amor y relaciones personales.  El complemento perfecto son sus actores, principales y secundarios, a los que deberíamos cansarnos de verlos nominados los próximos meses

Justified. Una serie que no es lo que parece y encima me da la sensación de que se vende fatal La cuarta temporada ha sido casi tan buena con la segunda , una de las mejores del 2011,  gracias a una historia principal que ha vuelto a ser la excusa para seguir indagando en el complejo mundo del condado de Harlan.

Natalia Marcos – Quinta Temporada (El País)

Breaking BadLos ocho últimos capítulos, con unos actores en estado de gracia y guiones que no daban un respiro, pusieron el broche perfecto a una serie que venía pidiendo paso en el Olimpo de las series y lo ha ganado por méritos propios.

The Good WifeEl final de la cuarta temporada y el comienzo de la quinta es de lo mejor que se ha podido ver en televisión este año. Es la serie que nunca decepciona, y que tras un capítulo grandísimo te da un episodio enorme.BRon

Masters of SexGran estreno de 2013 que huye del morbo que podría generar el tema que trata para centrarse en unos personajes magistralmente interpretados.

Bron BroenSi la primera temporada de la serie ya fue muy buena, la segunda es todavía mejor. La pareja formada por Saga y Martin es una de las mejores de la televisión actual. La espera de la tercera temporada se va a hacer muy larga.

Orange is the New Black2013 ha sido un año con muy buenas series de estreno. No es solo la historia de una cárcel de mujeres. Es una de las revelaciones del año por sus grandes personajes y por el enganche que provocan sus guiones.

Jaime DomínguezTV Spoiler Alert 

The OfficeA pesar de haber sido explotada hasta el hastío, la novena y última temporada de The Office consiguió que nos reconciliáramos con los empleados de Dunder Mifflin, quienes se despidieron por todo lo alto con un emotivo final que indudablemente obliga a incluirla entre lo mejor del año.Good

Breaking BadLa serie del año por excelencia se coloca en el podio de las series más épicas de la historia tras habernos ofrecido una recta final que dejó al espectador sin respiración. Su final, ya una leyenda, nos ofreció toda la paz que le podíamos pedir a la serie, no sin saldar antes las cuentas que tenía pendientes con sus personajes así como con su público.

Orange is the New BlackLa sorpresa del verano que dejó a la crítica y al público encandilados se ha convertido en todo un referente para el seriéfilo. De la creadora de Weeds, la serie de Netflix consigue convertir una prisión de mujeres en el happy place más adictivo que podemos recordar.

The Good WifeComo el buen vino, el procedimental legal de la CBS no solo se saldó con una cuarta temporada brillante, sino que consiguió dar un giro de 360º para dejar a todos sus espectadores boquiabiertos con andadura en su quinta temporada. Deliciosa, atrevida y elegante; un placer que disfrutamos solo unos pocos. 

Ja’mie: Private School GirlDel atrevido Chris Lilley, esta comedia australiana que aún a día de hoy sigue dando de qué hablar no es apta para todos los paladares, pero seguramente conseguirá sorprender a más de uno con su particular visión del mundo ‘teen’ y una idea que, cómo negarlo, es ‘so quiche’ que es imposible no apreciarla.

Mar Guerrero – Series a la parrilla

The Good Wife. Normalmente una serie de network en su quinta temporada y 100 episodios a sus espaldas tiende a estar más enganchada a la máquina de respirar que dando guerra por sí sola, pero lo que han hecho los King aquí es superlativo. No sólo los guiones siguen sacando petróleo de unos personajes que parecen inagotables, sino que continuan situaciones y temas de complejidad considerable con un arte pasmoso. Para levantarse y aplaudir mientras te cargas el bol de palomitas, así de claro.

Jorah

Orange is The New Black.  Creo que nadie iba con expectativa alguna con ella y resultó ser la revelación de este año. Engancha la idea y un reparto poco visto con mujeres de todas las formas y colores. Te olvidas de que son unas delincuentes en la cárcel y ves a gente con sus problemas. Además, la serie es una fuente muy peligrosa de onliners para partirse. Mención especial merece Laura Prepon que ha dejado to’ loco a gran parte del público con su personaje. En definitiva, chapó por Jenji Kohan y Netflix.

Game of Thrones. La tercera entrega ha devuelto a la serie toda la fuerza que se perdió en la segunda temporada. Había parado de leer los libros, así que el momento de la Boda Roja me pilló completamente por sorpresa. Se nota que, por fin, han entrado en materia, concentrándose en las tramas que importan, y no han decepcionado. Espero con ganas los nuevos episodios… Y muertes si las hay.

Dates

DatesParece mentira que la séptima temporada de Skins, de lo peor de año, y esto provengan del mismo creador, pero así estamos… Tírame un drama intimista que te lo agarro al vuelo. Los nuevos capítulos se te pasan volando. Gran parte de la culpa es de los diálogos, y también del choque de personalidades de los emparejamientos que vas viendo y, por supuesto, lo marciano de algunas situaciones. Me gustaría ver cómo sigue tratando la vida al camionero David.

Orphan Black. En esta serie no es tanto el qué como el quién. Como serie de sci-fi ligera es entrenidísima, pero aquí la salsa la pone Tatiana Maslany. En serio, es monstruoso lo que hace esta actriz  interpretando a hasta, ¿cuántos? Siete clones diferentes. Tan sólo por ver el festival que monta ella sola, vale la pena. Y tiene que ganar el Globo de Oro.

José Manuel RomeroCadena SER

Breaking Bad. Su tanda final de ocho capítulos demostró por qué está ya en el olimpo de las mejores series de la historia. La caída de Heisenberg, el sufrimiento de Jesse, la angustia de Skyler, la determinación de Hank… No vamos a poder olvidar fácilmente a una ficción que nunca se ha traicionado y que siempre podrá presumir de la coherencia de sus guiones, de elaborar una historia redonda, sin fisuras. Solo por Ozymandias deber ser la serie del año. Confirmó ser la obra de arte que esperábamos.

Orange

Orange is the New Black. El soplo de aire fresco que necesitábamos. Cuando mejor se hablaba de Netflix por House of Cards y empezaban a llegar las nominaciones a premios, la plataforma online nos sorprendió en verano con el que ha sido su gran estreno. El enfoque de la narración, la mezcla de géneros y la historia de Piper Chapman fue algo nuevo entre tantas ficciones recicladas y la palpante falta de ideas. Buscaba sorprender y lo ha conseguido.

The Good Wife. La serie que nunca defrauda. Ha cumplido 100 capítulos y sigue ahí, sin mostrar signos de cansancio. Su ritmo, sus guiones, su legión de actores secundarios y la maestría para desarrollar casos semanales han hecho que entierre esa coletilla de ‘la mejor serie de la televisión en abierto’. La última parte de su cuarta temporada y el arranque de la quinta la sitúan cara a cara con las mejores ficciones de la televisión por cable.

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Bron Broen. En este top cinco del año es obligatorio incluir alguna serie que no venga de EEUU. Entre Dates y Bron Broen he optado finalmente por la solvencia de la segunda. Parecía muy difícil después de la excelente primera temporada y el remake USA (y francobritánico), que Saga y Martin volvieran a engancharnos con un nuevo caso policial, pero lo han conseguido. No tanto por la historia en sí, sino por la evolución de dos personajes en constante construcción y crecimiento. Un premio al mejor dúo policial de los últimos tiempos.

Masters of Sex. La serie que cumplió las expectativas. La relación de Will y Virginia y las investigaciones de Masters and Johnson nos han seducido desde el primer minuto. Al igual que Orange is the New Black, su magia viene de mostrar algo nuevo y sumamente cuidado. La mezcla de tramas, la complejidad de mostrar unas mentes atormentadas y la elegancia a la hora de tratar el sexo han hecho que estos primeros 12 capítulos nos hayan sabido a poco.

Las diez series revelación de 2013

Tras dar cuenta de mamá, es el turno de papá. Como dije en la anterior lista, el año no ha sido tan malo si se hace balance. Al menos una veintena de series, y puede que más, han llegado este 2013 a nuestros portátiles (o televisión, si sois puristas) para quedarse. La savia nueva ha variado en el género, y un número importante de la cosecha anual ha aportado argumentos novedosos bajo ambientes inéditos. Como siempre, esta clasificación es completamente personal. Recojo únicamente lo que he visto y me parece mejor, tras dudar en la criba. Estas son las diez series revelación de 2013.

10. Ray Donovan Ray

El nuevo ‘chico malo’ de Showtime en sustitución del ‘cancelado’ Dexter Morgan nos alegró el verano. Y eso que sus historias son un completo drama por los casos que cuenta. Su tratamiento de los abusos de menores por parte de miembros de la iglesia es descomunal, y solo con este aspecto ya se merece ser seguida por todo el mundo. La honestidad atrae. Por el resto, la idea de una agencia de especialistas en solucionar problemas a los ricos es bastante original. Esto genera situaciones divertídisimas o indignantes, según sea el caso con el que les toque lidiar a Ray (Liev Schreiber) y sus chicos. La omnímoda presencia de Jon Voight como el padre de los hermanos Donovan es otro acicate para verla.

9. BansheeBan2

La otra ficción bestia de este año ha sido una de las criaturas indirectas de Alan Ball, el creador de Six Feet Under y True Blood. Es cruda, se anda sin ambages en las escenas que necesitan ser explícitas, y las historias están muy logradas. Lo mejor de todo es que tanto la violencia como el sexo que dispone cada dos por tres están completamente justificados. El sheriff impostor Lucas Hood (Antony Starr) que huye de su pasado para no acabar en una caja de pino por culpa del gánster que era su jefe ha emergido como uno de los grandes personajes de este 2013. Otro que le va a la zaga es Kai Proctor (Ulrich Thomsen), que es el típico tipo al que si ves por la calle dices «este tiene que ser malo». Para los que la hayáis visto, lo que destacaría de Banshee es la pelea entre Hood y el boxeador. Y los que no, os aseguro que es el combate más espectacular que he visto en mi vida. A principios de 2014 la volveremos a tener disponible.

8. The Fall3619467-high_res-the-fall.jpg

Nos hacía falta una de asesinos en serie para no perder la esperanza sobre el género en el mundo anglosajón, dada la bendita tiranía de ficciones nórdicas que han arrasado en estos años como Forbrydelsen Bron Broen (las cuales tengo pendientes). Que la agente protagonista sea la maravillosa Gillian Anderson es un reclamo para cualquiera. Si, encima, está encargada de perseguir al psicópata interpretado por Jamie Dornan, que pronto será más conocido por ser el Christian Grey cinematográfico, tenemos delante un cóctel que no puede ser más apetecible. La caza de Stella Gibson a Paul Spector ha sido una de las apuestas de mayor calidad de la BBC en este año. Todo bajo el manto de la siempre peligrosa Belfast, una ciudad que durante décadas ha lidiado con los avatares que causaba el terrorismo del IRA en sus calles. Y eso está muy presente en The Fall.

7. Orphan Black Maslany2

¿Es Tatiana Maslany la mejor actriz de 2013? Puede que sí. Ella sola interpreta a casi una decena de personajes en la misma ficción. Consecuencias de protagonizar algo que va sobre clones, con sus correspondientes experimentos científicos ilegales y estrambóticos, y que además se atreve con conspiraciones y hasta con el drama personal de una madre soltera. A los que veíamos Fringe el cuerpo nos pedía algo como Orphan BlackSarah y sus clones nos han encalidado a todos. Que estén en boga solo es responsabilidad de sus diez capítulos, electrizantes a la par que adictivos. Y hasta se atreve con ligeras píldoras de humor. Si le dais una oportunidad os la quedaréis.

6. Masters of Sexmas2

La gran estrella en cuanto a estrenos no ha decepcionado. El fracaso estaba descartado solo con la presencia del maestro Michael Sheen como William Masters. A éste se ha sumado una impresionante Lizzy Caplan (la Virginia Johnson ficticia), que no se ha arrugado y se ha reivindicado como una de las grandes actrices de la actualidad. La cruzada sexual de ambos para sacar al mundo de su caverna particular en cuanto a las relaciones íntimas queda perfectamente recogida en estos primeros doce episodios emitidos por Showtime. Además, el retrato inteligente de la hipocresía de los años 60 y del desconocimiento que se tenía entonces en cuanto al sexo es atinado y elegante. Lo peor es que en algunos momentos te da un baño de realidad, ya que te demuestra situaciones que deberían haberse quedado en aquellos años de atraso siguen vigentes hoy en día. Que una serie ambientada en una época de la que han pasado 50 años nos parezca transgresora debería preocuparnos. Con la reforma del aborto anunciada el otro día tenemos el último ejemplo. Nos quedan años de Masters of Sex. O eso espero.

5. Dates 

A partir de aquí los puestos están ocupados por los que aparecían en la lista de las mejores del año. No sería muy lógico que alguna de ellas se quedase fuera de la recopilación de los estrenos más destacados, y menos aún en puestos distintos entre un ránkings y otro. No voy a repetir lo que dije en el anterior, así que insto a ver Dates por razones muy sencillas: son nueve capítulos que duran algo más de 20 minutos que relatan citas entre desconocidos que quedan por Internet y cuyas vidas son un auténtico caos. Ligera, interesante y entretenida a partes iguales.

4. House of Cards

Ficción política del año en el marco de la Casa Blanca. Kevin Spacey es un genio que te embauca con solo una mirada. Robin Wright y Kate Mara le van a la zaga. El día de San Valentín de 2014 regresa.

3. HannibalDancy

El caníbal por excelencia tiene una serie imprescindible gracias a Bryan Fuller y Mads Mikkelsen. Su relación con Will Graham (Hugh Dancy) y los casos tan salvajes que ofrece la convierten en un must. No es gore, y es precisamente lo que se echa en falta: si se emitiese en una cadena de cable estadounidense, veríamos algo mucho mejor ya que se podrían atrever a más.

2. Utopia

Los cinco frikis que se ven envueltos en una conspiración mundial contra los habitantes del planeta Tierra por culpa de un cómic han aportado la idea más original y llamativa de 2013. Sus colorines y la brutalidad de las escenas (asesinatos, torturas, etc.) hacen que Utopia luzca más.

1. Orange is the New Black Orange2

Sigo sin palabras con respecto a su final de temporada. La serie más fresca del año por aunar temáticas tan dispares como el drama carcelario, la homosexualidad en prisión, o el vuelco a una vida en un solo segundo por un determinado acto. Esto último es la aportación más interesante de la serie de Netflix: un error, consciente o no, podemos cometerlo todos. Solo necesitamos una mala decisión para tener posibilidad de acabar en la reclusión. Una lectura valiosa a la que hay que considerar un obsequio, dado que nos sirve en nuestro día a día. Su humor negro, con la adaptación de una niña bien a la vida entre presas y las relaciones entre éstas, facilita que a Orange is the New Black se la pueda definir como necesaria. Y es que en los tiempos que corren necesitamos algo así para desconectar de nuestra realidad y sumirnos en otra.

Las diez mejores series de 2013

Nos hemos pasado el año rajando de lo malo que había sido este 2013 para la ficción. Luego te pones a hacer memoria y a repasar lo que hemos visto en estos 12 meses… Y resulta que el año no ha sido tan malo. Han sido pocas las que han destacado y han venido para quedarse, pero todas de gran calidad. Lo mismo se puede decir de las que ya estaban, que con la excepción de Homeland han mejorado en sus nuevas temporadas. Que quede claro que esta lista refleja mi experiencia propia: solo está lo que he visto. Responde a mis gustos. El número implica que se queden fuera muchas otras que se lo merecerían. Y por supuesto, se puede disentir. También en los puestos: aquí podéis votar las que os parezcan mejores según vuestras preferencias. Vamos allá.

10. Juego de TronosGame

Tengo que reconocer que he dudado mucho entre ésta y Mad Men, que ha tenido una temporada colosal. The Rains of Castamere ha inclinado la balanza en favor de la criatura de George R.R. Martin. Aun estando sobre aviso de lo que iba a pasar por haber leído el libro, no pude evitar el impacto de ese noveno capítulo de temporada. Era inevitable flipar por lo que veía. El resto de episodios han estado a la altura de la gran serie que es. La seguirán ignorando en todos los premios seriéfilos, seguro. Pero puede que sea la que más seguidores tenga en todo el mundo en la actualidad, y eso no se paga con premios. Para los que no hayáis hojeado Tormenta de Espadas, el libro de Canción de Hielo y Fuego en el que están basadas la tercera y cuarta temporada, un aviso: la entrega de 2014 va a ser todavía mejor.

9. Dates Dates

Ha sido la auténtica novedad del año. Jamás habíamos visto algo parecido. Y por eso es de las 10 mejores del año. Bryan Elsley se ha lucido con esta idea de desconocidos que quedan tras conocerse por Internet y que tienen una cita rocambolesca. Las historias de los personajes están muy logradas, y en todas ellas confluyen el drama mundano nada alejado de la realidad. Que nos parezca tan real es culpa de su reparto, encabezado por una Oona Chaplin espectacular y que aquí demuestra que puede hacer lo que le dé la gana (además de confirmar que el futuro es suyo). Nueve episodios de algo más de 20 minutos que hay que ver sí o sí.

8. House of CardsHouse

Echábamos en falta una serie política que se sumergiese en las entrañas de la alta política estadounidense (Scandal no vale, esa es una broma). El argumento de la serie de Netflix es insuperable, con tramas intrigantes a la vez que adictivas. Por no hablar de que la calidad está hasta en el iluminador. El aroma de Hollywood está impregnado en sus 13 episodios, bien sea por David Fincher o por el papel protagonista de Kevin Spacey. Este último, con el regalo que le hacen los guionistas de romper la ‘cuarta pared‘, es el narrador perfecto para una ficción que en apariencia es complicada. Obviamente, no resulta así para nada. Aunque a veces no se pillen algunas conversaciones. Ésto nos ha permitido aprender más de la vida de los congresistas de EEUU y de cómo se llevan a cabo proyectos legislativos. En febrero más.

7. HannibalHannibal

Mi predilección por el doctor Lecter ha pesado, claro está. Por algo es el personaje de ficción al que le debo mi rechazo a las películas de miedo y mi aversión completa al gore de cualquier tipo. Pero Bryan Fuller ha planteado la historia del psiquiatra caníbal desde la majestuosidad y la distinción, una óptica que a la vez corresponde a los rasgos de su protagonista. Hannibal es lóbrega, agobiante y sobrecogedora. Incluso acojona en algún momento. Por eso es tan buena. También es cierto que se queda corta, ya que se emite en un canal en abierto. Si la cogiese una cadena de cable veríamos otra serie, mucho más explícita, y con un Mads Mikkelsen más aterrador. Ahora mismo está perfecta. Pero si se atreviese a más sería incluso mejor. Aspectos a pulir también tiene: Will Graham (Hugh Dancy) es insoportable, por ejemplo.

6. The Big Bang Theorytbbt

Es de las pocas que me hace reír en la actualidad. Estoy convencido de que muchas otras lo harán cuando las vea, pero es que es mi favorita del género. Que esté aquí responde al buen año efectivo que ha tenido: su sexta temporada fue genial, y los 11 capítulos que lleva la séptima son un no parar de carcajadas en la mayoría de minutos. Sheldon Cooper (Jim Parsons) nos alegra los días a todos con sus ocurrencias. Y ya no es el único: el resto de personajes no para de crecer en potencia. Todos son desternillantes, desde Penny (Kaley Cuoco) y su ignorancia, pasando por Howard (Simon Helberg) y su desastroso papel como marido, a Raj (Kunal Nayyar) y su soledad afeminada. Los rumores apuntan a que TBBT podría renovar tres años, alcanzando 10 temporadas. Yo digo sí.

5. UtopiaUtopia

Es la hostia. Tiene todos los ingredientes para enganchar desde el principio: violencia, acción y una trama inédita. Pero lo que realmente atrapa son sus misterios. En sus seis capítulos nunca se podía anticipar qué iba a ocurrir o cómo iban a salir los personajes del atolladero. La incógnita sobre la identidad de Mr. Rabbit, destapada en los últimos minutos, permite a Utopia entrar en ese club selecto de series con giros inesperados y tramas ocultas que ni nos esperamos. Su valentía a la hora de ofrecer una matanza en un colegio o escenas explícitas forman parte del cuadro de aciertos. Y su estética. Hay que ser fan por narices de los colores de los escenarios. Hasta la sangre es bonita.

4. Orange is the New BlackOrange

Quizá sea la obligatoria de 2013. Ha sido de la que más se ha hablado, y con razón. Jenji Kohan ha triunfado con su cárcel de mujeres inspirada en la historia de Piper Kerman. Y no es para menos: el reparto es genial, las tramas muy interesantes, y su trasfondo de denuncia social es un aspecto poco común en la ficción estadounidense. Tampoco es que andásemos muy sobrados de humor negro en las series que ya conocíamos. Ese vacío lo ha ocupado Orange is the New Black, y puede que sea suyo por muchos años. Aunque puede que no estén todas las que lo han hecho posible: ya veremos si Laura Prepon (Alex) se anima a seguir formando parte de esta tragicomedia. Sigo pensando en el final, sí. Los que la hayáis visto lo entenderéis.

3. Boardwalk Empireb4

No comprendo por qué, entre mis círculos, son mayoría los que no la ven. No me cabe en la cabeza. Y menos aún después de esta última temporada. Es una de las tres (las otras dos las primeras) que me destrozó en algún momento, gracias a su facilidad para empaparte de su trama y sentir como sus personajes. Su retrato de la génesis de ‘clase’ mafiosa que atemorizó y se apropió de Estados Unidos durante décadas no puede ser más fidedigno. Basta con leer algún libro para cerciorarse de que en el 90% del tiempo que duran sus episodios ofrece tramas completamente reales. Os podéis fijar en la tragedia que le toca vivir a Al Capone, por ejemplo. Boardwalk Empire no es Los Soprano, pero ocupa su lugar de forma más que digna. Su reparto es estupendo, y tiene la habilidad de sorprender con cada temporada.

2. Sons of AnarchySons

Sería la mejor de no ser por el acontecimiento seriéfilo del año. En cualquier caso, el próximo año será el suyo sin duda. Los moteros de Samcro que salieron de la imaginación de Kurt Sutter se despedirán el próximo año tras siete temporadas. Y como aperitivo a su adiós, nos han dejado 13 episodios indescriptibles en este 2013. Lo mejor, o lo peor, ha estado en su final, uno de los más impactantes del año por sus muertes, las consecuencias que conllevan para el resto de personajes, y por dejarte con ganas de que llegue otro capítulo. Su acción es distinta, y Sutter es un auténtico genio para facilitar la confluencia de más de 20 tramas distintas en una sola temporada. Porque nadie se pierde con todas las cosas que pasan en Sons of Anarchy, más bien al contrario. Algo que ya pasaba en The Shield, que destacaba por su ritmo endiablado. Virtud que ahora han heredado Jax Teller (Charlie Hunnam) y sus muchachos.

1. Breaking Bad Breaking

Sería un insulto no considerarla la mejor del año. Ya no como muestra de pleitesía por su despedida, sino porque solo se la puede definir de una manera: grandiosa. La serie que reinventó el drama de acción, gracias a sus planteamientos discrepantes con lo establecido, se fue en septiembre dejándonos a todos huérfanos. Se iba una de las mejores ficciones de la historia, y una de las que estará seguro en la lista de las que marcaron esta década. Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul) son dos personajes irrepetibles que se han sumado a esa lista de grandes parejas en cualquier disciplina, como la de Karl Malone y John Stockton en el baloncesto. Sus mejores momentos no solo han estado al final, pero los últimos ocho episodios sí han acaparado la mayoría. A mí, personalmente, la ejecución de un personaje (porque no tiene otro nombre) para obligar a uno de los protagonistas a seguir haciendo metanfetamina me impactó especialmente. No se me va a olvidar en la vida. Su legado es inconmensurable. Y si una serie te ha marcado de esa manera es porque tiene más poder del que imaginas. Gracias por existir.

Dates, un drama estrambótico

Desde que comenzase este blog, me propuse ver varios capítulos de una determinada serie antes de hablaros de ella. Tengo la convicción de que viendo un piloto, y quizá el segundo, no se puede opinar sobre alguna historia, ya que su evolución a mejor o peor la marca el tiempo que pasamos viéndola. Por todo esto no me había decidido aún a referir la existencia de Dates, emitida por la británica Channel 4, y de la que se está hablando mucho en Twitter después de haberse convertido en una de las revelaciones de la temporada.

Dates1

Pongámonos en situación: los protagonistas son personas registradas en un sitio de citas de Internet. Visitan varios perfiles, buscando el amor entre fotos de carné y datos exiguos, con la misma esperanza que el aficionado deposita en el fichaje de turno. Deciden quedar para conocerse sin teclados de por medio. Y una vez en el lugar elegido para el encuentro, se gustan o no, se cuentan el uno al otro sus miserias y alegrías, y acaban la velada juntos o separados. Eso es Dates en pocas palabras. Pero hay más.

Los que hayáis visto Skins (de la que hablaremos muy pronto por aquí, ya que su temporada final se estrena el 1 de julio) reconoceréis en ella el toque característico de Bryan Elsley, creador de ambas. Y para los que no, vais a descubrir una serie dramática completamente distinta, incluso estrambótica, donde los quebrantos los crean los propios personajes, no las circunstancias que los rodean.

Aquí se rompe con la dicotomía establecida de que una primera cita a ciegas solo puede ser un éxito o un desastre: vemos cómo algo puede empezar muy bien, y acabar a los pocos minutos  muy mal, pero luego reconducirse aun sin que los dos protagonistas estén del todo cómodos, o viceversa. Pero al final siempre ocurre algo que acaba por hacernos dudar de si hay esperanza para ellos o no, si los mismos que acaban de tirarse de los pelos podrían volver a verse o por contra su historia ha sido así de efímera.

Dates es un drama de algo más de 20 minutos por capítulo cuya primera temporada está compuesta por nueve donde cabe todo, desde citas entre un un hombre mayor y una jovencita a un encuentro entre lesbianas, que nos cuentan cómo son sus odiosas o peculiares vidas entre vino y comida. Y hay de todo, ya que son camioneros, acompañantes, médicos o estudiantes.

DatesEstos personajes de distinta profesión logran transmitir todo lo que se proponen, ya sea la pena que sienten de sí mismos o la que les merece el que tienen enfrente, lo enfadados que están por la actitud del desconocido al que han accedido a ver, o sus ilusiones destrozadas cuando descubren un aspecto truculento de su conocido en Internet

Si buscáis risas, esta serie no os las va a dar. Pero si queréis ver algo completamente original y que os emocione, sin duda es la mejor opción. Y si necesitáis más razones, os diré que una de las protagonistas es Oona Chaplin (Jeyne de Juego de Tronos), que aquí demuestra que es una de las actrices con más proyección de la actualidad por toda la sensualidad que desprende

En definitiva, Dates es el plan perfecto para aprovechar una tarde libre de este verano, ya que engancha y se puede ver en pocas horas. Y pocas pueden darnos eso.