Hace tiempo un lector me pidió saber qué había sido de los hermanos Calatrava, el entrañable dúo de humoristas compuesto por Manuel García Lozano (Manolo) y Francisco García Lozano (Paco), más conocido este último como «el feo de los Calatrava», por su parecido con Mick Jagger.
Este año se han cumplido 67 años de su primera actuación, que tuvo lugar en Badajoz en 1952 en la cadena SER. Pretendían ser un dúo musical serio pero terminaron haciendo reír a toda España durante muchas décadas, hasta los años 80 y más allá.
Esto es lo que ha sido de ellos.
Los han enterrado ya mil veces, pero ahí donde los veis, siguen vivitos y coleando, y activos, nunca se han retirado, aunque lógicamente cada vez trabajan menos.
Parece que escondan su fecha de nacimiento pero es más que seguro que han pasado la edad de la jubilación. De hecho, oficialmente están jubilados, según han admitido ellos mismos, pero siguen aceptando algún que otro bolo cuando les compensa, porque «la cosa no está muy boyante», admitían en una entrevista. «No hay dinero y, si no cubres al menos los gastos, no compensa».
Atrás queda aquel dicho de ‘Si los Calatrava trabajan, trabaja todo el mundo’, porque los hermanos Calatrava trabajaban por todas partes, no paraban.
Ahora cobran la pensión y admiten que les gusta aprovechar algunas galas «para matar el gusanillo que no te puedes quitar de encima», aseguraba Manolo en 2013. «Cuando llevo 15 días en casa me pongo nervioso. Actuar es como una droga. Necesitamos las actuaciones para poder seguir«.
Y vaya que han aguantado… desde los años 50.
Al principio era el guapo y el feo, luego pasaron a ser «el feo» y «el menos feo» y ahora, aseguran, son el gordo y el flaco.
Debutaron en la pequeña pantalla en los albores de TVE, en un programa que se grababa en Montjuïc, Jardín de verano.
En aquellos tiempos (principios de los años 60) la vanguardia televisiva estaba en Barcelona y allí se hacían los mejores programas. Por su primera actuación cobraron 100 pesetas (unos 40 céntimos de euro, al cambio de hoy en día) pero se gastaron 70 pesetas en el taxi, así que no les salió muy a cuenta.
Al principio eran cantantes serios. «Arrinconados hubiésemos tenido a los Camela en las gasolineras», aseguraban.
Se hacían llamar los hermanos Lozano, pero luego adoptaron el segundo apellido de su padre, Calatrava, que parece que daba más juego.
Pero un día Paco se quedó afónico en una emisión en Radio Barcelona, le salió una «voz rara» y empezó a gesticular y a hacer tonterías. La gente se partía de risa y los hermanos pensaron: «Oye, ¿por qué no nos dedicamos a hacer esto?».
Desde entonces comenzaron a hacer «parodias musicales», en las que Manolo cantaba en serio y Paco hacía las gracietas, improvisando muchas veces sobre la marcha y exhibiendo un repertorio imposible de caras raras. Entre sus títulos más exitosos figuran El peluquero ye-yé, Mister Marciano o ¡Ay, coño! Me comí una vaca loca.
Pero hoy en día lo que pega fuerte en Youtube es su peculiar versión del Space Oddity de David Bowie: la historia de un paleto que se mete en una nave y le mandan la espacio sin saber a dónde va.
La canción iba de relleno en un disco, confesaron, tradujeron la letra tan cual y se convirtió en un exitazo entre los más jóvenes, nadie se lo podía imaginar. Más tarde se editó en otro álbum.
Pero si Paco era bueno parodiando a Bowie, eso no era nada cuando se ponía en la piel de Mick Jagger.
Todos decían que les separaron al nacer, incluso en un programa de televisión, durante los 80, le pasearon por Madrid haciéndose pasar por el líder de los Rolling Stone, y la gente se lo creía.
En el cine también hicieron sus pinitos, protagonizaron varias películas en clave de humor y parodia como Horror Story (1972), El último proceso en París (1974), Makarras Conexion (1977), El E.T.E. y el Oto (1983).
Mención aparte merece Los kalatrava contra el imperio del karate (1974), en plena fiebre de las artes marciales, en la que encarnaban a unos comerciales que vendían de puerta a puerta un cursillo de kárate y unos mafiosos chinos les confundían con unos maestros en la materia.
Con el tiempo evolucionaron de la canción parodia a los sketches y en las últimas décadas se han dedicado más al diálogo.
El suyo es un humor de estar por casa, familiar e incluso de pueblo, sin groserías ni tacos, siempre buscando el doble sentido. No son humoristas profundos pero se jactan de que en su público pueden contarse hasta cinco generaciones diferentes.
Tampoco les gusta meterse con los políticos aunque Manolo sí se metió a político en los años 90, en los que ejerció como concejal en Calafell. «Somos inmigrantes extremeños en Catalunya. Yo llegué con 14 años y mi hermano con 11 y nos instalamos en Barcelona… Cuando estaba en Calafell, me liaron unos amigos. Me animaron a que fuera en una lista y salí en la oposición durante cuatro años. Era con los socialistas pero yo iba de independiente», explicó en una entrevista.
Pero el mundo de la política no le convenció.
«Para hacer de político hay que nacer con eso. Me cansé y me pasé al grupo mixto. Yo usaba el sentido del humor en los plenos y en los escritos. En la revista municipal escribía textos con un poco de coña y eran los únicos que se leían. Hace poco hice el pregón de las fiestas de Segur de Calafell y les di palos a todo el mundo, a todos los políticos, fueran del color que fueran», recordó con humor en la revista La inercia. En el momento de esa entrevista (2013), Manolo vivía en Llorenç del Penedès y Paco en Castelldefels.
Paco aseguraba que lo más raro que había hecho en la vida era «casarse y ser padre a esta edad. Tengo un niño que me da vida, de hecho demasiada vida», confesaba.
Dice Manolo que es más difícil hacer reír que hacer llorar. «Eso lo consigues con una cebolla… y yo siempre digo que todavía no conozco a ninguna legumbre que haga reír«.
Uno de ellos fundo el grupo Rolling Stones
08 marzo 2017 | 11:32 am
Me reía mucho con sus canciones.
Como hacienda se entere de que siguen haciendo bolos estando jubilados se van a ver más feos.
08 marzo 2017 | 11:47 am
¡EL TEMA QUE TE PEDÍ!
¡GRACIAS, ANA!
08 marzo 2017 | 12:31 pm
100 pesetas = 60 centimos de euro.
08 marzo 2017 | 1:03 pm
Yo a lo mío, lo mejor de este mundo comer un chocho, o coño con un poquito de pelo, es lo mejor del mundo,
08 marzo 2017 | 1:21 pm
A ver, que no estamos muy finos. Copiamos, pegamos y pasa lo que pasa.
100 pesetas, son al cambio 60 céntimos, pero esa cuenta es absurda porque fue hace 50 años…, si no calculáis a cuánto equivale con la inflación… Pues no tiene sentido
08 marzo 2017 | 3:01 pm
Daban vergüenza ajena como Joe Rigoli.
08 marzo 2017 | 3:40 pm
La noticia más seria del día.
Es verdad que los han dado por muertos muchas veces.
08 marzo 2017 | 5:00 pm
Y La Burra de Yon Toñín que es una canción con la que ganaron un concurso de canción infantil en TVE.
https://www.youtube.com/watch?v=Jvwc3FRDcSM
08 marzo 2017 | 5:17 pm
100 pesetas son casi exactamente 60 céntimos de euro
03 diciembre 2019 | 11:33 pm