Electronic Arts ha anunciado que <em>Los Sims ya han vendido 100 millones de unidades en todo el mundo. Y yo me pregunto… ¿¿¿¡¡¡Cómo es posible!!!???
Pocos juegos me han aburrido tanto y tan rápido como Los Sims. Recuerdo la expectación que produjeron en su momento y que despertó mi curiosidad por el juego. Finalmente conseguí que un amigo, que se lo había regalado a su novia, me lo prestase.
Al principio me pareció muy entretenido, pero no por el juego en sí mismo sino por la fase preliminar, la de personalizar al personaje y construir y diseñar la casa. Siempre me han molado mucho los jueguecillos de gestión tipo Sim City o Theme Park, y esta primera parte de Los Sims es como una versión simplificada de ese género.
Pero… ¿y después? Pues después lo único que te toca es sufrir con unos muñequitos que nunca están bien: si no tienen hambre o están deprimidos, tienen sueño, están cansados o con la vejiga a punto de reventar.
Lo peor es que no hay objetivos claros. Sí, puedes buscar un trabajo, ascender, ganar más dinero y ampliar y mejorar la casa pero, teniendo que aguantar las insoportables e incesantes necesidades del Sim, esas «motivaciones» sirven de poco para mantener la «diversión».
De la franquicia, sólo Los Sims 2 de Nintendo DS me parecieron entretenidos. El juego es una especie de aventura tridimensional repleta de minijuegos, objetos coleccionables, marcianos, vacas y otras bizarradas varias.
Tal vez MySims, al que no he tenido la oportunidad de jugar, sea más divertido. Por lo menos el diseño, aunque algo infantil, me parece más atractivo.
No le quito mérito a Los Sims. Crearon un género, han vendido millones, es el primer juego no japonés de la lista de los más vendidos de la historia (está en el undécimo puesto)… El único problema es que no lo entiendo, por más que me esfuerzo no le encuentro la gracia al juego, pero si vende tanto será porque algo tiene.
¿Os gustan Los Sims? Si la respuesta es sí, ¿¡por qué!?