China toma muestras de sangre de hombres y niños de todo el país para construir una base de datos de adn para controlar a todos sus varones (aproximadamente 700 millones), según publica hoy The New York Times (hay que registrarse) basándose en este trabajo del Australian Strategic Policy Institute. También desvela que la compañía estadounidense Thermo Fisher es la que proporciona los kits para obtener las muestras.
Las muestras de adn se recogen desde fines de 2017 y ya cuenta con la mayor base de datos del mundo de perfiles genéticos. La razón de que solo sean varones es que son los que cometen los delitos. Con esa base de datos el gobierno chino completa el círculo de su sofisticado sistema de control tecnológico de la población a todos los niveles, que también alienta métodos tradicionales como la delación entre vecinos.
Según NYT «El informe publicado por el instituto australiano estimó que las autoridades tenían como objetivo recolectar muestras de ADN de 35 millones a 70 millones de hombres y niños, o aproximadamente del 5 al 10 por ciento de la población masculina de China. No necesitan tomar muestras de cada hombre, porque la muestra de ADN de una persona puede desbloquear la identidad genética de los parientes masculinos.»
Tanto el resumen del NYT como el extenso informe australiano, que aporta y traduce abundantes documentos, ponen los pelos de punta y dan a la palabra «distopía» un significado diáfano. Estremecedor.