Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Vuelve el capazo callejero king size

La parte fabulosa del postconfin es encontrar amigxs por la calle. Qué derroche de efusividad y barbarie.

Hay quien se abraza con un crujido de plásticos, gafas y artilugios.

Casi ha valido la pena el encierro, si no fuera por lo que ha caído, y cae, pero estoy buscando algo positivo debajo de las piedras.

¡Hombreeee!

¡Cóóó!

Entonces, si el tiempo acompaña, ocurre el fenómeno más hispano de la época precolonial:

El Capazo Callejero.

El capazo genuino, de media hora de duración, ya solo se da en Huesca capital. En los pueblos también sobrevive, pero ahora están cosechando.

Aquella máquina inmensa que levanta bellísima polvareda es una cosechadora.

El postConfin ha resucitado el capazo urbano. Se ve que algo hemos cambiado.

Quizá hay otro tiempo.

O bien que no hay gran cosa que hacer.

Estamos a la espera de la Hiperrealidad, que abran la escuela para volver a aprender…

Saber si se van a vender coches o no… Si habrá turistas…

Estamos a la espera de lo que manden…

 

Entretanto (todo es un entretanto) nos agasajamos a media distancia.

Tras el abrazo o el codeo, enormes parrafadas hasta que… aparece alguien más.

El capazo king size, ya se sabe: o mengua o crece.

Qué maravilla de vida callejera enmascarada.

El capazo se está recuperando.

El tiempo quizá está también a la espera.

 

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