Solo un capítulo más Solo un capítulo más

Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

Archivo de la categoría ‘HBO’

«No han doblado Juego de Tronos, ¡malditos!»

Desde hace un tiempo, y con muy buen criterio, las cadenas españolas que tienen los derechos de las series estadounidenses deciden estrenarlas pocos días después de su lanzamiento en EEUU. Esto conlleva que, con muy buen criterio, las emitan en Versión Original Subtitulada el Español (VOSE). Es decir, como las solemos ver muchos, especialmente los que vemos unas cuantas ficciones: en inglés y con subtítulos en castellano. Que las cadenas hagan esta apuesta me parece encomiable, dado que luego además las doblan.

Got1

Pero a Canal + no le ha salido tan bien esta práctica que, insisto, creo acertadísima. Anoche por redes sociales pudimos leer las quejas de varios abonados al canal de pago que pretendían pasar su noche de lunes viendo el primer capítulo de la cuarta temporada de Juego de Tronos. Pero ellos querían verla doblada. Un día después de que se hubiese emitido en Estados Unidos por la HBO.

[ACTUALIZACIÓN: He hablado con Canal +, e insisten: dejaron bien claro que la emisión de ayer sería en VOSE. Más aún, que siempre se ha hecho de esa manera, y que no entienden el revuelo por algo que estaba anunciado por varios sitios, como su web. En cuanto a la comparación con el doblaje de The Walking Dead, recuerdan que ellos siempre han tratado sus series como hicieron ayer, y que para emitirla lo antes posible tenía que ser en VOSE].

Los tuits de los espectadores indignados porque no podían ver la serie doblada proliferaron por la red, y por la coña se convirtió en el tema de la noche. Las burlas, la sorna y la ironía afloró de una manera que provocó descojone general, especialmente en Twitter. La razón es simple: querían ver algo doblado un día después de su emisión en EEUU. Ni con actores de doblaje esclavizados y obligados a trabajar a latigazos habría sido posible disponer del episodio de esta manera. Y sí, seguramente no sabrían que se estrenó el domingo anterior en su cadena original de USA. También Canal + podría haber hecho el esfuerzo de dejar muy claro en su campaña de promoción del estreno de la temporada que emitiría el capítulo de esa manera. Algunas de las quejas, en la siguiente captura.

CapturaTronos

Yo me reí mucho anoche. Pero porque la gente tuviese las narices de pedir un capítulo doblado con menos de 24 horas de diferencia con respecto a su emisión original. Y más aún por los comentarios en clave de humor sobre el tema. Algunas de las razones que aducían los que rechazaban la emisión en VOSE es que «habían pagado» por Canal +, por lo que tenían derecho a verla doblada. Otros eran más directos: «más doblar y menos escribir». Más quejas:

Capturatronos2

Cada uno es libre sobre sus preferencias. Yo odio, rechazo y detesto el doblaje. También me parece un poco triste que haya gente que por culpa de sus circunstancias personales tenga dependencia del mismo para poder ver una serie. Significa que algo se ha hecho mal en este país con respecto al aprendizaje de idiomas. Pero bueno, las opiniones son libres, como evidencian las de este debate que hubo en el blog.

Got2Pero las quejas de ayer a Canal + por su emisión de Juego de Tronos me parecen injustas y esteriles. Más aún cuando lo primero que ha hecho ha sido pensar en su espectador para ofrecerle cuanto antes la que quizá sea la serie más demandada de la actualidad. Y protestar por que cualquier producto se emita en VOSE no es algo que vaya a compartir. Creo que no es tan difícil seguir el hilo a algo subtitulado. Pero cada uno elige o depende de factores distintos al resto.

Más allá de las bromas, también hubo críticas a la gente por el simple hecho de querer ver el capítulo doblado. Vamos, metiéndose con ellos por preferir esa opción. Tuits y comentarios con un tufo clasista que echaba para atrás. Frases como «la generación mejor preparada» y similares, expresadas con toda la mala intención del mundo, para meterse con la gente que quería doblaje. Casualidad que todos los comentarios de ese tipo viniesen de gente asociada a determinados partidos o de familiares de políticos condenados por robar dinero público. Así, con la pasta de los demás, también me hago rico yo también y me puedo permitir que los míos estudien varios idiomas.

De la serie en sí hablamos mañana, si os parece.

DISCLAIMER

Sois varios los que decís que The Walking Dead se emite un día después doblada al español en Fox. Tres consideraciones: 1. TWD dura 20 minutos menos que Juego de Tronos, y no tiene un elenco de personajes tan amplio. Por tanto, lleva muchísimo más tiempo dicho proceso y hacen falta muchos actores para poder doblarla. 2. El doblaje que sale de un solo día de trabajo es bastante malo. Y sí, no es el caso de TWD, que está doblada mucho antes. Mis disculpas. Pero su doblaje me sigue pareciendo malísimo. 3. Hasta hace nada hubo una huelga de actores de doblaje. Es imposible gestionar un monstruo como Juego de Tronos en tan poco tiempo y más con un conflicto recién terminado.

El hipotético duelo entre Breaking Bad y True Detective en los Emmy

La lucha de todos los años en los Emmy parecía tener un ganador claro en 2014: Breaking Bad. Cualquiera daba por hecho que la serie de Vince Gilligan arrasaría gracias a su magnífica última tanda de episodios, ya fuese como mejor serie de drama, o en las categorías interpretativas, con Bryan Cranston, Aaron Paul y Anna Gunn llevándose los premios individuales.

True2

Pues a lo mejor todo esto se viene abajo: True Detective va a competir como serie de drama en los Emmy de este año y no como miniserie, tal y como informa Deadline. Es decir, que aunque sus próximas temporadas no tengan nada que ver con la que ya hemos visto, su creador Nic Pizzolatto parece que prefiere ser reconocido como una serie al uso y no como algo más especial.

Breaking3Esto puede poner patas arriba todas las quinielas que se han hecho hasta ahora. Primero, porque Matthew McConaughey puede arrebatar el premio al mejor actor a Bryan Cranston. Y no, no es broma: los que votan están enamorados de los actores de Hollywood, y más si es uno que acaba de ganar un Oscar. Segundo, que el resto de nominadas en esta categoría se han quedado sin opción alguna, ya que todo se va a reducir a la pugna entre estas dos (algo que no gusta nada a los seguidores de The Good Wife).

Y tercero, y quizá más importante: que True Detective le coma la tostada a Breaking Bad y la eleven a mejor serie de la edición. En serio, esto puede ocurrir.

Los que hayan visto el final de Breaking Bad estarán alucinando. «¿Cómo es posible?» o «Están locos si no se lo dan a BB» estarán entre sus reacciones. Que el reconocimiento a las cinco temporadas de la serie de Walter White se quede en nada por la gran primera temporada de True Detective puede que indigne a muchos, y que a otros les resulte demencial.True3

A mí me parecería bastante sorprendente. Aunque sea tan buena y sea seguramente lo que mejor que se estrene en Estados Unidos en 2014, ni de broma la serie de HBO se merecería pasar por encima en unos premios por la de AMC. Básicamente porque BB me parece mucho más redonda, entre otras razones por el buen sabor de boca y lo gratificante que fue disfrutarla en sus cinco temporadas.

Y por muy bien que lo hagan McConaughey y Woody Harrelson, por muy grandioso que sea el plano secuencia y la dirección de Cary Fukunaga, y lo maravillosos, profundos e inteligentes que sean los guiones de Pizzolatto, no son mejores que todos los aspectos y recursos de Breaking Bad. Pero la cabeza me dice que superará a la creación de Vince Gilligan. Así son los Emmy.

Las lecciones del último episodio de True Detective

 Si no has visto el octavo capítulo de la primera temporada de True Detective, no te recomiendo que leas

Me ha costado arrancar para escribir un post sobre el final de True DetectiveNo es fácil escribir sobre una serie tan compleja, ya que lo que se espera de un texto relacionado con la misma es que sea igual de profundo e interesante. Es imposible quedarse en comentar lo buena que es, cómo Rust Cohle y Marty Hart han estudiado el caso, y cuál ha sido el proceso hasta que han descubierto al asesino y toda la trama que hay detrás. Porque True Detective no va de eso. T5

Que la protagonicen dos detectives que andan detrás de un culto muy chungo que se dedica a secuestrar, violar y asesinar niños y jóvenes ha sido el fondo escogido. El mejor que se podría haber elegido, dado el éxito que ha tenido y lo que ha contribuido a hacer todavía mejor la historia. Pero eso no es todo. True Detective ofrece varias lecciones, ninguna de ellas baladí, sobre la vida y cómo la afrontamos.

Todo lo anterior, que puede resultar muy metafísico, tiene lógica si uno se pone a pensar en las soflamas de Rust Cohle (Matthew McConaughey). Lo que relataba el detective misterioso y nihilista en sus viajes en coche junto a su compañero Marty (Woody Harrelson) tenía un fin que se ha evidenciado en este último capítulo: hacernos ver que somos unos egoístas. Que nos preocupamos por una serie de asuntos, más importantes o no, pero en los que nunca incluimos la empatía o la solidaridad con el otro.

T3True Detective va sobre nuestra tendencia a mirar para otro lado. El que sufra será otro, al que le ocurra la desgracia no le conoceremos, y aquellos a los que les toque afrontar una tragedia siempre formarán parte del resto. A nosotros, nunca. Hasta que nos ocurre, y nos cagaremos en todo pensando en que no existe nadie que se capaz de hacerse cargo por no preocuparse más que de su ombligo. Tal y como hemos hecho nosotros mismos antes.

Lo que pretendía Nic Pizzolatto a través de esta trama es hacernos ver que nos plegamos con facilidad al egoísmo patente que implica no mirar más allá ni poner la otra mejilla. Aunque sea un caso tan cruel como la desaparición de una niña a la que violan insistentemente. «Era la cadena de mando, no podía hacer nada» o «Solo hacía caso de lo que decía el jefe (big man)» son las excusas que ofrece el sheriff Geraci cuando Cohle y Marty le cuestionan que no hiciese nada por buscar a Marie Fontenot.

Inquirir, en cualquier campo de la vida, debería ser una autoexigencia. No hay que dejar las cosas como están, por mucho que lo diga el superior de turno. No se trata de ser cabezón: la idea es resolver todas las dudas que te genere cualquier caso que te toque vivir de forma personal o profesional, siempre desde la discreción y sin hacer daño a otros implicados. Porque no es fácil intentar convencer al resto del mundo de algo de lo que solo tú estás convencido, y hasta hay que comprender que te llamen loco.T4

Eso es lo que le ocurre a Cohle cuando la gente se entera de que sigue investigando ese caso que supuestamente él y Marty resolvieron años atrás; ese mismo en el que mintieron a todo el mundo tras haberse cargado a dos tipos por la pura rabia que les provocaron sus actos. Viéndolo como espectadores nos ha resultado plausible esta apuesta por la verdad de Rust. Pero, ¿y si fuese en la realidad? ¿Nos creeríamos a alguien que desde la discreción y en privado nos cuenta que tres asesinatos pueden ser muchos más y que todos ellos están relacionados con una secta que estaba en connivencia con ciertas confesiones religiosas, policías y hasta políticos de primera línea? Está claro que no.

E insisto, por si alguien cree vislumbrar que estoy diciendo otra cosa: esto es admisible cuando lo haces por tu cuenta, sin hacer daño al resto y sin valerte de tu poder mediático o pecuniario para sacar a la luz tus teorías alternativas. Es decir, todo lo contrario a la teoría de la conspiración del 11M.

T2

Hay gente que dice que el final de True Detective no ha sorprendido en nada. Quizá de primeras no. Con el paso de los minutos, es imposible no darse cuenta de que al final todos somos iguales. ¿De qué se queja Rust en los últimos segundos? De que no ha podido reunirse con su hija y su padre. Al final lo que le importante era estar con los suyos. Nadie más. Y por eso llora, al ver cómo sus convicciones se evaporan en un instante y tras un hecho traumático.

También están los que sostienen que quedan muchas cuestiones por resolver por las «pistas» que nos han indicado en los capítulos: que si las hijas de Marty, la actitud ambigua de éste mismo, el destino de su mujer… Bueno, otra vez hemos vuelto a pecar de exceso. Dijo un escritor hace tiempo que por culpa de El Código Da Vinci ya nos íbamos a pensar que hasta en los muñecos de un semáforo hay pistas de un asesinato. Y no todo ha de tener una carga argumental.

Eso sí: ¿quién era The Yellow King? ¿Era realmente el bestia de las cicatrices (o monstruo espagueti de orejas verdes) que se dedicaba a violar y que tenía una novia con discapacidad intelectual? ¿Esta última era en realidad Marie Fontenot? ¿Por qué la hija mayor de Marty se vuelve tan siniestra? ¿Todas las sospechas sobre Rust se han desvanecido? ¿Las cornamentas respondían a la corona de ese rey?T1

Que nos dejen con dudas es otro éxito. Yo las tengo. Y supongo que todos vosotros también. Aunque sea un poco ridículo que una anciana que está en una residencia se acuerde de quién le pintó la casa 20 años atrás, y más si ni conocía a los pintores.

Mis percepciones sobre lo que ha intentado transmitir True Detective son estas. Si no os gustan, no tengo otras. Tampoco puedo cambiar mi convicción de que va a estar muy difícil que en 2014 se estrene una serie mejor que esta.

Lecturas interesantes

Una guía-glosario sobre todo lo que ha aparecido en la serie. 

El artículo de Maureen Ryan (Huffington Post TV) sobre la serie. Es largo, pero merece la pena.

Las pistas sobre la segunda temporada.

Y la canción con la que terminó:

Charla sobre True Detective en Radio Uruguay


True3Este lunes tuve la suerte de hablar en el programa Efecto Mariposa de Radio Uruguay sobre series. La protagonista del espacio fue nuestra ficción del momento, True Detectiveque también está arrasando en el país latinoamericano (y en todos los de mundo). Desde el minuto 18, con Alberto Gallo estuve hablando de la importancia de Matthew McConaughey, del tándem que forma con Woody Harrelson, o de su apuesta rompedora y diferente con respecto a otras series de policías.

Porque True Detective no es una serie de tiros y seguimiento de pistas. Es una investigación, casi una tesis doctoral preparada por dos detectives que intentan atrapar a un asesino con un estilo terrorífico y críptico. Los temas que propuso Alberto fueron muy interesantes, y creo que la charla quedó bien. Os dejo el audio en enlace, por si acaso. Espero que os guste.

¿Por qué todo el mundo habla de True Detective?

Soy de los que se asustan, e incluso ven con recelo, que una serie reciba críticas unánimes en un sentido u otro. El exceso de elogios o vituperios me provoca una sensación de rechazo hacia el sentir general, lo que conlleva que tenga muchas ganas de verla si lo único que le cae son palos y se me quiten todas si lo que recibe son solo elogios.

Esto, que puede parecer postureo, es algo innato. Casualmente, la opinión positiva y general sobre una ficción de estreno llevaba mucho tiempo sin darse. Hasta ahora.

True3

La responsable ha sido True Detective. Todo el mundo conoce a alguien que la haya visto, aunque no lo sepa. La existencia de la serie de HBO es conocida por la mayoría, aunque no tengan idea de qué va.

La pregunta que asaltará a nuestro amigo, conocido o compañero de trabajo que haya escuchado el nombre de la ficción es por qué ha llegado ésta a sus oídos. ¿Cuál es la razón? ¿Por qué todo el mundo habla de True Detective? ¿Qué tiene para que esté en boca de todos, ya sea en las charlas en el bar o en la oficina, o en Facebook o Twitter?

Empezamos a hablar de ella porque era el estreno más esperado de 2014. Su reparto, con Woody Harrelson y Matthew McConaughey al frente, y la marca HBO, la hacían muy llamativa.

Cuando empezamos a ver el primer episodio, continuamos los comentarios porque desde su cabecera ya auguraba algo bueno. Y es que su sintonía es maravillosa, a la vez que adictiva.


True2

Su trama, o cómo los detectives Rust Cohle y Martin Hart relatan en el presente la investigación que realizaron para atrapar a un asesino en serie hace más de una década, provoca más discusiones sobre ella.

Tras dar cuenta del piloto, disertamos sobre su ritmo flemático y su ambiente lúgubre: una combinación acertada que nos sumerge en una historia nada agradable. También porque recordaba a Hannibal, aunque esto es anecdótico.

Por ese mismo episodio, empezamos a discutir sobre qué le pasaba a McConaughey. ¿Era realmente él? ¿O nos estaban engañando?

Con el segundo episodio, hablamos de True Detective porque su trama principal se desarrollaba de forma magistral. A la vez, seguíamos flipando con McConaughey (sí, he aprendido a escribir su apellido), y descubrimos a Alexandra Daddario; nos enseñó todo, y nos hizo sonreír.True6

En el tercero, nuestras charlas trataban sobre que era un poco lenta. Pero que desprenda tanta calidad hace que se le perdone hasta la parsimonia, que es incluso necesaria: son muchas las piezas del puzle. En ocasiones, hasta cuesta asumirlas, porque el vaivén de nombres, situaciones y pistas abruma. Si para entender el engranaje hay que volver un poco atrás en el capítulo, se hace. Y tan contentos.

Fue en este tercer capítulo cuando ya no solo hablábamos de True Detective: a la ecuación se había unido Matthew McConaughey. Sí, Rust Cohle era él. Esa magnífica interpretación que vale Globos de Oro y Emmy no era de un desconocido. El que tiempo atrás fuese guapito oficial de Hollywood ahora es un maestro ante las cámaras.

True1Su acento sureño, el aspecto chulesco, su nihilismo, y esa particular visión del mundo de su personaje nos ha asombrado a todos. Quizá la otra pregunta que se hará ese amigo que desconozca todo lo anterior es por qué hablamos tanto de McConaughey. La respuesta está en esta serie y en películas como Dallas Buyers Club. Han de ver ambas para despejar sus dudas. Menos mal que se cansó de las comedias románticas.

En el cuarto capítulo, y el último emitido hasta la fecha, ya no hablábamos de True Detective: la adorábamos.

Y para refrendar nuestra postura, sus responsables (Cary Fukunaga en la dirección y Nic Pizzolatto en el guión) idean un plano secuencia de algo más seis minutos. Cerca de 360 segundos sin apartar los ojos de la pantalla, casi sin respirar, y que nos puso nerviosos por la emoción que emitía. Directamente, nos dejó con la boca abierta. Porque es una escena de esas que no te cansas de ver, y que si nadie lo mejora (algo casi imposible) liderará los ránking de los mejores momentos de las series en 2014. Si no has visto este episodio, ver el siguiente vídeo es comerse un SPOILER.

En este episodio ya no solo despunta McConaughey: Woody Harrelson empieza a deslumbrar, y a demostrar lo gran actor que es. Martin Hart comienza a sufrir, lo que nos permite empatizar con él, u odiarle, al presenciar cómo se derrumba su mundo particular. Se puede sentir lástima de su situación, o pensar que se lo merecía: la cuestión es que ya transmite algo. No es el simple acompañante de Cohle, el racional que critica cargado de razones el peculiar estilo de vida de su compañero.True5

True Detective es la mejor serie del momento; pero nada más, porque acaba de empezar. Algunos, muy osados, ya la califican de maravilla.  E igual deberían esperar un poco. Quedan cuatro episodios todavía, y la situación puede cambiar. Las vibraciones son buenas, pero no hay que encumbrarla de forma precipitada. Es buenísima, pero puede bajar el nivel en cuanto menos lo esperemos. Ojalá que no sea así.

Lo cierto es que, por ahora, apostar a que entrará en el club de las inmortales no reportará grandes beneficios a cualquier jugador: es lo que haríamos todos.

¿Podríamos tener en España nuestra True Detective? Los medios con los que cuenta están al alcance de cualquier productor. Los actores para cumplir con un papel de este tipo, quizá (aunque ni de broma íbamos a ver una pareja como la de Harrelson y McConaughey). Sin embargo, faltan guionistas y creadores con el suficiente talento para ejecutarla de una manera tan acertada. Por eso no disfrutamos de algo así en este país.

Adelanto de 15 minutos de la cuarta temporada de Juego de Tronos

Queda algo menos de dos meses para que Juego de Tronos regrese a nuestros vidas. La expectación es patente. Y el que tenga mucha curiosidad y no pueda esperar al 6 de abril, está tardando en leerse Tormenta de Espadas, en cuya segunda parte está basada esta cuarta temporada de la serie de HBO. Para los que no quieran o no tengan tiempo de leer los libros de George RR Martin (muy mal hecho, porque leer es la única manera de curar la ignorancia), están los teasers y sucedáneos. Tras el primer tráiler, ahora es el turno del primer avance largo, que dura 15 minutos. Y en el que se ve claramente por dónde van a ir los tiros en la entrega de 2014. Además, los responsables de la adaptación televisiva hablan un poco en el vídeo de los entresijos de la serie. Que lo disfrutéis. Está en inglés.

Primer tráiler de la cuarta temporada de Juego de Tronos

Todos queremos a Juego de Tronos. Por algo es la serie más vista en todo el mundo, quizá la más pirateada. Tendremos que esperar hasta el 6 de abril para disfrutar de la cuarta temporada, basada en la segunda parte de Tormenta de Espadas, el tercer libro de la saga Canción de hielo y fuego que ha escrito con toda la calma George RR Martin. Pero ya tenemos el primer tráiler. Y parece que no se van a dejar nada en el tintero. E insisto: esta cuarta temporada puede ser todavía más impactante que la tercera. Sí, peor que la Boda Roja (aunque no tan espectacular como esos ocho minutos de barbarie). Avisados estáis.

Libros de serie: The Leftovers, o la Ascensión de Damon Lindelof en HBO

Se avecina una semana de posts con la muerte como tema recurrente. Y es que he visto el final de la media temporada de The Walking Dead. Estuvo muy bien, y dentro de lo normal, hubo mucha sangre. Pero con lo que estoy temblando todavía es con los últimos minutos de la sexta temporada de Sons of Anarchy. Lloré, y me faltó patalear. El fin de semana hablaremos de ellas.

Ascension

Como ya os conté, también hay que sacar tiempo para leer. Y si la novela en cuestión va a convertirse en una serie, con más razón. Es lo que voy haciendo las de Canción de Hielo y Fuego: antes de que se estrenen temporadas de Juegos de Tronos, me las leo. Todo por esa absurda obligación autoimpuesta de estar al tanto de todo y leer sobre aquello que está de moda para poder hablar de ello.

Con la que estoy repitiendo estrategia se llama, en su traducción al español, Ascensión (Colmena Ediciones). Dicho así no le sonará a nadie, pero sus páginas se transformarán en una de las series más esperadas del próximo año. Se trata de The Leftovers, escrita por Tom Perrotta, y en 2014 se incorporará a la parrilla de HBO bajo el auspicio como productor ejecutivo de Damon Lindelof (Perdidos).

Lindelof

Si estáis familiarizados con la Biblia, la llamada ‘ascensión’ se refiere a la subida a los cielos de Jesucristo. Así, el hijo de Dios se reunía con su padre en la llamada parusía. Según las convicciones religiosas de un sector del catolicismo, aquellos que no pequen, entreguen su vida a Dios y difundan el Evangelio, se reunirán con Dios en ese supuesto lugar. Ascensión va de eso: incontables personas desaparecen en todo el planeta y se cree que la razón es la divinidad. Pero el problema es que los que se han marchado no eran precisamente beatos. De hechos, muchos representan lo que más rechazo genera entre la sociedad católica: homosexuales, abortistas, ateos, e incluso de otras religiones que nada tienen que ver con la suya. Y claro, eso no sienta nada bien a los devotos.

La novela cuenta las tribulaciones de los que han visto cómo sus amigos o familiares se esfumaban de repente y sin razón aparente. Ese es su argumento central: las vidas  de los habitantes de la localidad de Mapleton tras la Marcha Repentina, o la denominación de los acontecimientos del 14 de octubre.

Perrotta

Se da cuenta de todo: sus nuevas rutinas, lo que supuso para ellos el mazazo, e incluso sus cambios de vida totalmente radicales. Porque a raíz de lo que pasó, muchas sectas comenzaron a aparecer. Esta es otra de las tramas importantes, dado que varios personajes acaban en estos grupos fanáticos. En definitiva, ciencia ficción con trasfondo religioso e historias dramáticas.

El relato de Perrotta en sus algo más de 400 páginas está muy bien estructurado. La narración es agradable, aunque no llega a ser adictiva, dado que el mayor misterio se acepta como algo normal por los personajes. Ya han asumido que todos los que se volatilizaron no están, y no se plantean debates metafísicos o religiosos sobre la Marcha.

Lo que da más miedo es la adaptación que está planeando Lindelof para la adaptación en HBO. El reparto es potente: Liv Tyler, Justin Theroux o Amy Brenneman, entre muchos otros. Y contar con la emisión de la que se considera la mejor cadena de la historia también ayuda.

Tyler1Pero Lindelof es ese tipo de persona que, igual que JJ Abrams, ya genera renuencia con que solo aparezca su nombre en cualquier producto. Su guión de Prometheus fue un despropósito, y muchos le siguen echando en cara el final de Lost. Algunos, incluso, le recomendaron que viese el de Breaking Bad para que aprendiese cómo se debe cerrar una serie. Una reacción pueril y absurda, típica de Twitter, pero que es un síntoma de lo que provoca en muchos espectadores.

En cualquier caso, la novela está muy bien y se lee muy rápido (con sus fallos de traducción).  No quiero destripar más, pero todas las historias humanas de Perrotta están muy logradas y los guionistas van a tener que esforzarse para que subyuguen como en las letras. Porque el libro, además, está en la lista de los mejores de 2011 para The New York Times. Y uno de los que lo ha recomendado es Stephen King. A leer.

Fotos: Wikipedia

La España de Boardwalk Empire

No hay spoilers, pero sí pistas. Lee bajo tu responsabilidad 🙂

¿Os habéis sentido frustrados alguna vez con el final de una película o una serie? O incluso con los últimos segundos de una temporada. Todo después de haber estado con la boca abierta en algunos momentos de un episodio. E incluso de haberte estremecido con una o varias escenas. Es decir, cuando tras haber flipado de cojones luego te sale del alma ciscarte en lo primero que se te ocurra y hasta de golpear levemente algo. b5

El relato anterior responde a las reacciones que me provocó el último capítulo de la cuarta temporada de Boardwalk Empire. Esta entrega ha sido maravillosa en su conjunto. Este episodio, como algunos otros, logró que se me pusiesen los pelos de punta, con ejemplos como lo que ocurre con la hija de Chalky White (Michael Kennet Williams). Pero el final, esos últimos segundos con Richard Harrow (Jack Huston) como protagonista, me jodieron el día. Me fastidió mucho. En otras palabras: fue glorioso.

b4Ha sido la confirmación de que Boardwalk Empire es una de las mejores series de la actualidad. Y la prueba de que, tras el listón tan alto que puso el año pasado un villano tan poderoso como Gyp Rosetti (Bobby Cannavale), los guionistas y responsables son tan buenos que son capaces de ofrecer otras tramas igual de maravillosas, dramáticas y entretenidas. Lo cierto es que el Dr. Narcisse (Jeffrey Wright) ha resultado muy efectivo, y no se le puede pedir más. Su frase en un episodio resume todo: «La verdad es la que aquellos que están en el poder deciden que sea». Otra prueba más de lo bien que se pueden hacer las cosas.

Y no han sido pocas. Los momentos impactantes han sido escasos, pero seleccionados y cuidados para lograr el rechine de dientes. Así nos pasó con la tragedia que le toca vivir a Al Capone (Stephen Graham), por medio de unos minutos que deberían estudiar todos los que quieran dedicarse a la ficción. La violencia que propone no es de cualquier tipo. Está perfectamente justificada y es reflejo de lo que se vivió en aquellos años. Pasa lo mismo con la brutalidad. Es lo que había.b1

Los futuros actores también han tenido clases magistrales durante los 12 episodios. Con muchos personajes, algunos nuevos, como William Thompson (Kevin Csolak) y Sally Wheet (Patricia Arquette), que están espléndidos (hay que esperar para ver qué juego dará Edgar Hoover (Eric Ladin)). Pero madre mía con Michael Shannon. Joder. Lo del estadounidense es de otro planeta. La transformación que ofrece en los últimos capítulos es el ejemplo de cómo debe ser un intérprete. Pasa de ser un don nadie abrumado por lo que está viviendo a ser un tipo temible en pocos segundos por la misma razón. De George Müller a Nelson Van Alden hay un trecho. Y él consigue que la distancia sea la mínima.

No tengo muchas más palabras para describir el 2013 que nos ha brindado Boardwalk Empire. Solo caben los elogios. Pero lo que sí se puede hacer es extraer las similitudes de un producto inspirado en la realidad como este con el mundo actual. En concreto, con lo que acontece cada día en España. Nos sobran rasgos del New Jersey, o de EEUU en general, de los años dorados del crimen. Por suerte, el asesinato por estos asuntos no prolifera. Aunque se emplea la forma más efectiva para hundir al resto: valerse de la economía, del dinero de la gente.

Las similitudes entre la serie y el país

b3Y es que en España tenemos muchos aspirantes a mafioso. Somos el país donde el mangante y el corrupto cuentan con el apoyo del voto y el beneplácito del militante. En el que existe un partido donde un centenar de sus militantes y exaltos cargos están imputados por, presuntamente, haber metido la mano donde no les corresponde y haberse enriquecido con ello. O por, supuestamente, conceder el contrato del servicio que se tercie al amigo constructor que otorga la dádiva a cambio. Tampoco nos olvidemos de la plaza en el consejo de administración para el retiro dorado por los servicios prestados, o de los regalos de trajes, coches o décimos de loteria premiados por ese favor o esa firma tan oportuna.

En la mayoría de casos los implicados son presuntos por el momento. Pero también los hay condenados. Y menos mal que el alcohol no está prohibido hoy en día como sí ocurre en los años 20 reales que Boardwalk Empire nos cuenta desde la ficción, que si no… Pero tenemos nuestras propias corruptelas. Lo más triste es que se puedan comparar tramas ficticias o no de la serie de HBO con lo que va destapándose en España.b2

¿Quién sería nuestro Nucky Thompson? Llamando a la puerta para hacer el papel de Steve Buscemi podríamos tener a Carlos Fabra (ya condenado) o José Luis Baltar, por poner dos ejemplos de aparentes secundarios en política que en realidad son los que manejan el engranaje. Esos que negocian los flecos que interesan o enchufan a familiares o a aquellos que les pueden servir en el cotarro que creen es suyo.

La concesión de licencias, contratos u obras ya mencionada no es ajena a la España de Boardwalk Empire. Los Arnold Rothstein (Michael Stuhlbargautóctonos podrían ser los encarcelados por la trama Gürtel, como ‘El Bigotes’ o Francisco Correa, esos a los que siempre acompaña la suerte. Aunque en algún momento se les puede acabar. No hay que pasar por alto al gobernante pelele puesto para hacer el trabajo sucio y que no se desgaste el que de verdad manda. ¿Cuántos tenemos de esos? Solo hay que pensar en algún ministro y varios alcaldes o alcaldesas.

b7Policías corruptos no nos han faltado en nuestros últimos años. Los de la serie dan palizas, e incluso matan, o recolectan los sobres para sus jefes con contundencia. Para los primeros ya tuvimos a los GAL. En los segundos se me viene a la cabeza aquel famoso ‘sheriff de Coslada’.

Pero lo que tiene este país es que puede superar hasta a la historia más brutal en cuanto a corrupción y gánsters. Quizá, de haber existido un sistema de seguridad social, unos cuantos se habían apropiado de los dineros que estaban destinados a los parados por medio de EREs fraudulentos. Ya tenemos nuestra propia trama a aportar a cualquier ficción.b6

En lo que no podemos aportar más es en historias de sobresueldos en negro para compensar a los miembros de la organización. Eso es más viejo que la firma en la servilleta. Pero al menos que no se diga que no hemos estado a la altura en ese aspecto.

Solo se puede sentir tristeza al encontrar tantas similitudes entre una serie basada en el crimen y lo que ocurre el país en el que vivimos. Pero nosotros nos lo hemos buscado. Porque se lo hemos permitido. Y luego, si se les levanta un zapato, saltan los remilgados. A mí me parece peor que ellos no hayan notado la crisis y nosotros sigamos en la miseria. Ni los guionistas de Boardwalk Empire lo hubiesen dispuesto mejor.

Supuestas comedias con las que no perder el tiempo: The Crazy Ones y Hello Ladies

 

El inicio de la temporada televisiva está siendo para olvidar. Es el año donde la nula calidad y los malos argumentos han ganado a las grandes ideas en la lucha por un hueco en la miríada de la parrilla televisiva actual. Esta victoria de Grecia en la Eurocopa aplicada a las series ha traído comedias que apuntaban a mucho por la gran importancia de sus protagonistas. Y que han resultado ser un truño que no aportan nada y no hacen gracia. Porque un producto cómico puede que no te haga descoyuntarte de la risa. Pero como poco tiene que ser inteligente y tener sentido. Y ni Hello Ladies ni The Crazy Ones responden a esa descripción. Crazy1

Por empezar por la que quizá tenga más prensa, The Crazy Ones es el enésimo ejemplo de la política de NBC por elegir a exestrellas del cine para lanzar series con la idea de que el actor o actriz conocida de turno tire del carro y la consolide. Aquí Robin Williams es una caricatura del gran cómico que ha sido y será siempre.  Un señor que ha marcado nuestra infancia con películas como Señora Doubtfire o Hook, entre muchas otras, ahora demuestra una decadencia inesperada e inaudita en alguien de su categoría.

A Williams le acompaña Sarah Michelle Gellar, que siempre será Buffy como Aznar es líder del PP en la sombra, y no acierto a encontrar una conexión entre ellos que me lleve a decir «aquí hay química». Ellos son los jefazos, él histriónico y ella responsable y abnegada, de una agencia de publicidad aparentemente exitosa.

Crazy2

El resto del reparto lo conforman James Wolk (Bob Benson en Mad Men), que es el guapo del trabajo que acaba liado con todas; Hamish Linklater (Jerry Dantana en The Newsroom), o ese del que todo el mundo pasa y no se sabe muy bien qué pinta; y Amanda Setton (una de las siervas de Blair Waldorf en Gossip Girl), la asistente mona y algo atolondrada del resto de protagonistas.

En The Crazy Ones se nota el interés por el ambiente, localizaciones y decorados. Pero no hay leit motiv. No existe un hilo para la historia, ya que en cada capítulo lo que ocurre es distinto y no tiene nada que ver con el anterior. Y eso, que quizá podría ser una virtud, aquí no lo es. Cualquier comedia que se precie debe tener una línea argumental por muy fina que sea.

A pesar de todo lo que admiro a Robin Williams, su serie no hay por donde cogerla. Ni da ganas de ver más capítulos. Por lo que una más que se va al cajón de los descartes. A lo que no puedo esperar es a la traducción al castellano del título. Miedo me da.

No eres gracioso, Stephen Merchant

Merchant1

En cuanto a Hello Ladies, partiendo de la base de que Stephen Merchant no me parece gracioso, se podría decir lo mismo de manera distinta. Y más agresiva. Todo porque no alcanzo a comprender qué le pasa a la HBO con las comedias. Les cuelan cada despojo… Al menos en la ficción de la NBC existe algo de dignidad en las interpretaciones y los guiones. Aquí ni por asomo.

Aquí Merchant es Stuart, un británico que no se come una rosca y que ahora que vive en Los Ángeles se cree que va a terminar en la cama con gente de Hollywood. Que sea feo, torpe para relacionarse, desgarbado y desprenda olor a Eau d’perdedor quizá influya algo en que ninguna mujer se fije en él. Digo yo, eh. Si al menos sus nulas habilidades sociales hiciesen gracia; o si los secundarios tuviesen vis cómica alguna, en lugar de ser fatuos, a lo mejor podríamos llegar a algo. Pero va a ser que no.Merchant2

Esto es Hello Ladies: una ficción que pretende ser una comedia y se queda en ridiculez. Y que va de cómo un tipo desesperado intenta ligar a pesar de todas sus carencias, que quedan a la vista con cada paso que da o cada palabra que sale de su boca. Para friki gracioso y desagradable a la vez que entrañable ya tenemos a Sheldon Cooper.

En definitiva, es aburrida, antihumorística e incluso indignante. Esto último por mala que es. Pero bueno, qué le importará a Merchant todo esto mientras tenga los millones que ganó cuando era compañero de correrías de Ricky Gervais.