Desde hace unos años existe un conjunto de productos muy específicos que están dirigidos a un público friki. Más allá de los tópicos eternos, algunos absurdos e insultantes, sí es cierto que la oferta friki es reconocible y amplia: las cartas Magic, los juegos de rol, el universo Warhammer, algunos videojuegos como Starcraft, Warcraft o Diablo, determinadas películas, y varias sagas de libros. Que te gustase eso provocaba las burlas de otros que se creían mejores que tú. Había de todo, ojo, que Conan O’Brien se metía con este colectivo de una manera desternillante.
Hasta hace nada, dentro de esa selección a la que solía acceder de forma exclusiva un público friki (lo siento, no hay sinónimos para este término, o al menos a mí no se me ocurren) estaba Canción de Hielo y Fuego, la saga de fantasía de George RR Martin. David Benioff, D.B. Weiss y la HBO supieron ver el potencial de esos tomos largos y detallados, en los que aparecían personajes imposibles y se daban situaciones cercanas la realidad, como las traiciones. Todo de una manera más cruda y explícita, sin censura de ningún tipo y eludiendo cualquier atisbo de contención en lo que ocurría. Y así nació Juego de Tronos.
Tras su debut televisivo en 2011, las historias de George RR Martin pasaron a ser de ‘dominio público’. Ya no eran para frikis. Su público, tras una sola temporada, había aumentado de manera exponencial. Se convirtió en un fenómeno de dimensiones incalculables. Gente que ni por asomo se plantearía ver algo de este género de repente cayó entre las redes de Poniente. E incluso muchos que habían rechazado El señor de los anillos, de repente quedaron atrapados en ese huracán al que daban fuerza los Stark, Lannister, Tully, los dothraki, los salvajes o el Muro.
Juego de Tronos regresó el domingo a la HBO y a Canal + el lunes con su cuarta temporada, basada en la segunda parte de Tormenta de Espadas, el tercer libro de Canción de Hielo y Fuego. Y lo hizo con un capítulo magnífico. Truculento, violento, cargado de sexo y sangre. Pero, sobre todo, fue un episodio divertido y entretenido. Con su fondo de relato severo, en el que se dan situaciones muy serias y nada agradables, consigue transmitir buen rollo y regocijo en el espectador. Ni qué decir tiene que eso es complicadísimo.
Una de las muchas virtudes de la creación de RR Martin es facilitar que no se eche de menos a nadie. La serie ha sabido plasmarlo a la perfección en la televisión, gracias a las grandes interpretaciones de los actores que se encargan de los personajes que se van incorporando a las tramas, además del peso medido y justo que se les da en el guión y el desarrollo de las tramas.
Entre los que van a dar mucho qué hablar está el príncipe Oberyn Martell (Pedro Pascal), la víbora de Dorne, con el que muchos se quedaron impresionados en este primer episodio de temporada. El chico es valiente, chulo y temerario. Y encima, tiene sed de venganza contra los Lannister. Por eso mola. Su amante, Ellaria Arena, tampoco se queda atrás. Mejor dicho: todo papel que haga la maravillosa Indira Varma será digno de ver.
A todo esto hay que sumarle los que siguen. La khaleesi (Emilia Clarke) sigue estupenda y sus planes por conquistar el mundo no parece que se los vaya a tirar nadie. Aunque le toque lidiar con unos dragones en la edad del pavo. Sansa Stark se mantiene igual de triste, lo que indica lo buena actriz que es Sophie Turner (que hasta canta bien). Arya (Maisie Williams) anda dando vueltas con el Perro (Rory McCann), mientras que Tyrion (Peter Dinklage) intenta escapar a las miradas nada amistosas de Lord Tywin (Charles Dance) y el niñato del rey Joffrey (Jack Gleeson). Las historias personales de cada uno de los personajes, hasta de los que no menciono, conforman una temporada que puede que supere a la tercera. Hasta en brutalidad. En serio. Y si no conocéis la historia a través de los libros, id sacando los pañuelos y tened cerca los desfibriladores.
No sabéis la que os espera. Me enternece veros (o leeros), tan inocentes, a los que no habéis leído los libros y no tenéis ni idea de la que se avecina. Ojalá pudiese presenciar cómo vuestras caras se desencajan con unos cuantos sucesos, luctuosos o no, de esta temporada. Y es que si la boda roja os pareció heavy, je, preparaos para los próximos capítulos. El que avisa no es un Frey.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, a mí me sigue pareciendo alucinante lo que es capaz de arrastrar esta serie. La expectación que genera no la hemos conocido hasta ahora. Así se explica que sea capaz de reventar los récords de audiencia y superar con una season premier los datos que hizo el final de Los Soprano. Es acojonante que ya alcance estas cotas, vamos.
Trascendiendo al fenómeno televisivo, lo que hay que agradecerle a Juego de Tronos es que haya permitido a mucha gente explorar campos que ignoraba. El ejemplo más claro es el de miles de personas que jamás leían y que se han enganchado a los libros de Canción de Hielo y Fuego. O el de aquellos que no tragaban con la fantasía, que decían que esa temática era de flipaos y la acusaban de no ser realista, y que ahora se apuntan a esta locura de dragones, fuego valyrio, muertos vivientes y huargos.
¿Les convierte eso en frikis? No. Simplemente han abierto su mente. Will Wheaton lo explica mejor que yo. No me quiero ni acordar de lo que me decían cuando fui a los estrenos de las tres películas de El señor de los anillos o después de que me comprara un anillo único que llevaba en un colgante… Menos mal que no sabían que también me leí los libros. Eran otros tiempos.
Por todo esto, Juego de Tronos será la serie que pasará a la historia por romper las barreras de lo friki y fomentar que distintas sensibilidades se interesen por asuntos o productos que antes miraban con recelo o desconocían.
Y para los que solo veáis la serie y no hayáis leído Tormenta de Espadas, insisto: grabaos mientras veis, sobre todo, los últimos tres episodios, y después compartidlo con el resto. Os lo agradeceremos mucho. Esta temporada va a ser MUY salvaje.
¿Facilitar que no se eche de menos a nadie?
Algunos todavía estamos clamando venganza por el episodio 9.
De la PRIMERA temporada.
09 abril 2014 | 08:04
Bueno, los que hemos leído el libro minuciosamente, la verdad es que la serie deja mucho que desear, y se nota que está hecha para quienes no han leído la historia, porque cambian los roles de algunos personajes, se encuentran personajes que en el libro no lo hacen, etc.
http://goo.gl/OeT76q
09 abril 2014 | 08:16
La tercera temporada es RADICALMENTE distinta al tercer libro, por no mencionar que pasan cosas que no se narran hasta el cuarto o quinto (la captura y tortura de Theon Greyjoy).
No es sólo GOT lo que ha roto la barrera de lo «friki», con la irrupción de Internet ahora todo está al alcance de cualquiera, y no solo de unos pocos con sed de curiosidad. Hablo, sobre todo, de juegos (el término «gamer»), series japonesas/orientales (ser «otaku»), música (se lleva supra-valorar grupos como Queen o Nirvana, porque son lo más guay, en ofensiva contra regetón-canis y demás).
Así, parece que ahora la moda es ser «friki», «jevi», «otaku» y «gamer»; todo lo que antes era motivo de mofa por ser algo de minorías «raras».
Y me alegra, pero a la vez me parece un tanto triste, como todo lo que se mueve por modas.
Fdo.: una chica a la que, hace no mucho tiempo, miraban raro cuando entraba en las tiendas de comics.
09 abril 2014 | 08:36
yo pagaría por ver las caras de esos niños de verano que no han leído los libros viendo esta temporada, para mi gusto tormenta de espadas es el mejor libro de la saga y en la serie han dejado lo mejor de las tramas de «tormenta» para esta temporada…como dices la expectación es enorme, incluso para los que ya sabemos hacia donde se dirige la serie. R+L=J 😉
09 abril 2014 | 08:39
no soy friki ni tengo edad para serlo XD, aparte de que me daría igual.., pero soy entusiasta de este tipo de ficción y dentro de su género me parecen obras de arte.
disfruto con esta serie como una enana je je… y en cuanto a las críticas respecto a la adaptación, hay que comprender que es muy dificil plasmar en una serie la densidad de los libros, ocurre con casi todas las adaptaciones, yo creo que a la serie hay que darle el valor que se merece
09 abril 2014 | 09:11
Creo que el término friki ya está pasado de moda. Si una serie es buena, es buena. Y esta, lo es.
http://areaestudiantis.com
09 abril 2014 | 09:29
Yo lo que no entiendo de esta serie es porque gusta tanto si me parece muy machista. Están saliendo chicas desnudas continuamente y de forma innecesaria. ¿No sería mejor un poco de sensualidad sin ser tan explícitos, como por ejemplo: http://xurl.es/oe87p ?
09 abril 2014 | 10:49
Robertti. Como siempre, es imposible plasmar en un rato de tele un libro, y más de estas características… Son tantas cosas, tan entremezcladas y tan complicadas que, aunque hicieran veinte capítulos por libro, no creo que transmitieran lo mismo que leyéndolo. Y eso sin contar con el poder de la imaginación, claro!
09 abril 2014 | 10:59
resumiendo que has visto juego de tronos y te crees tope «in»
como la encuesta del otro dia. quien morira en la nueva temporada??? como si no hubiera un libro ya escrito de la nueva temporada…
y por supuesto, cosas como el señor de los anillos o dragones y mazmorras…. no dieron el salto 20 años antes al gran publico. no!!! lo has descubierto tu con juego de tronos jajajajajaja
en fin chaval, vete a la biblioteca, lee un rato y cuando te vuelvas a creer que has descubierto algo, vienes y nos lo cuentas.
09 abril 2014 | 11:01
https://www.youtube.com/watch?v=UeU0qB741_s
Este es un homenaje de la serie infantil de Ben y Holly a juego de tronos…espectacular que hasta los creadores de Peppa pig les ha marcado.
09 abril 2014 | 11:49
Más que lo friki, hablamos de la adicción por la fantasía. Y tampoco es mérito de juego de tronos, sino de las películas de el señor de los anillos, donde un ladrillazo que sólo unos pocos se habían atrevido a leer, de repente se convierte en objeto de culto.
Por otro lado los cómics ahora nutren la mitad (literal) de la cartelera de cine y drácula se ha puesto de moda entre las adolescentes hormonales.
Lo que hay que considerar a estas alturas es de la desaparición del término friki para estos menesteres, ahora que ya no es «de raros» ver cine o televisión de superheroes, dragones o monstruos góticos.
¿Y qué ha hecho falta para que esto ocurriera? Calidad.
Cuando Batman suena a aspirante a mejor película, Cuando tres horas y media de película de paisajes alucinantes y tios paseando un anillo no consiguen dormirnos, sólo significa que cuando se ponen medios (y presupuesto), la calidad puede llegar a cualquier rincón.
Y que dure.
09 abril 2014 | 15:38
Hombre… ver GoT cuando ahora es una de las series más vistas no te hace ser friki. Ser friki es mucho más que ver la serie de moda… vamos xD
09 abril 2014 | 16:34
Desde el corte d cabeza al ppio,sabia q esta serie no me dejaría indiferente, soy una friki, ¿ y ?
10 abril 2014 | 08:35
¿Conoceís berake? es un rastrillo donde podeis comprar,vender todo lo que ya no necesitais.No dejeis de visitarlo
Berake.com
10 abril 2014 | 20:22
hay un fallito en lo que dices, GoT no ha superado a Los Soprano en audiencia, los Soprano tuvieron 11,9 millones y esta premiere a reunido a 6,6 millones, 8,2 con la redifusion. A lo que se refiere es que desde que acabo los Soprano HBO nunca ha tenido tanta audiencia, pero todo se andará, y estoy muy seguro de que GoT llegará a superar a la sobrevaloradísima Los Soprano (sin animo de ofender a los que crean que es la mejor de la historia, pero os digo yo que no lo es).
11 abril 2014 | 12:42
Como el ¡MARICONES DEL ESPACIO! ninguno… de hecho yo no volveré a leer nada más.
02 mayo 2014 | 21:05