Muerta. Así me he quedado yo al ver a Dylan McKay en la actualidad. Medio siglo ha cumplido Luke Perry el 11 de octubre. ¡Medio siglo!! La barba ciertamente no ayuda, pero, ¿qué ha pasado con ese jovencito rebelde que les traía a todas de cabeza en Sensación de vivir? ¿De dónde ha salido este señor mayor?

Upps. Es cierto. Es que han pasado ya 26 años desde que se estrenó Beverly Hills 90210. Eso no me deja en buen lugar, y si estáis leyendo esto, creo que a vosotros tampoco.

De hecho el actor ha tenido ‘el honor’ de ser portada de este mes de la revista AARP (American Association of Retired People), que viene a ser como la SuperPop del IMSERSO, pero al otro lado del charco.

Es cierto que Luke Perry tampoco era el adolescente que interpretaba en la serie cuando esta se estrenó, a comienzos de los 90. Ya tenía 24 años, así que suma y sigue. Y es cierto que algunos llegan a esa edad más ajados que otros, dependiendo de la cirugía que lleven encima o la cantidad de droga y alcohol y mala vida que se dieron por el camino.

¿Os parece que Luke Perry está especialmente mayor para ser un cincuentón? Pues vamos a compararle con otros actores de su misma añada (1966), a ver qué opináis. Todas estas imágenes fueron tomadas en 2016:

 

En mi opinión sí que se le ve un poquito mayor, incluso para tener 50, pero a saber cómo llegamos los demás…

Lo cierto es que no se puede decir que Luke tuviera un carrerón profesional después de que acabara la serie que le llevó a la fama en el año 2000. Nunca le ha faltado el trabajo pero tampoco ha destacado especialmente.

Para bien o para mal, todos los actores de la popular serie se vieron marcados por la fama de sus personajes, e imagino que fue realmente difícil para Luke quitarse de encima a Dylan McKay.

«Voy a estar relacionado con él hasta que me muera, pero en realidad no es malo. He creado Dylan McKay. Es mío», aseguró en una ocasión.

Sin embargo, cuando se planteó un spin-off de la serie en 2008 llamado Sensación de vivir, la nueva generación se negó a tomar parte en ella. «Cuando eres un actor profesional tienes que mirar todas las ofertas, eso no es nada malo pero creativamente es algo que ya he hecho antes y no creo que me beneficiara hacerlo otra vez», explicó.

Ciertamente estaba muy encasillado, lo cual es lógico teniendo en cuenta que interpretó el mismo papel durante los 10 años que duró la serie. Bueno, en su caso fueron 8, porque decidió marcharse en la 6 temporada para emprender otro proyectos (como la película de Luc Besson El Quinto elemento), pero finalmente volvió en la temporada 9 por ‘motivos económicos’.

Intentó desmarcarse con varios géneros, desde la ciencia ficción al terror y suspense, con películas como El triángulo (2001), Fogbound (2002), Sola con mi enemigo (2009). Incluso probó a interpretar personajes gays en Spin City (1997) y Will & Grace (2005).

En la televisión tuvo más suerte, fue uno de los protagonistas de Oz (2001-2002) y después también trabajó en numerosos telefilmes y series como Jeremiah, Windfall y John from Cincinnati.

Más recientemente hemos podido verle en El cuerpo del delito, Detective McLean, donde tuvo un buen papel como hermano del protagonista, y Riverdale, estrenada este mismo año.

También ha compatibilizado su trabajo como actor con la producción; de hecho él produjo la serie Jeremiah, que protagonizaba, y también está detrás de una nueva serie que se estrenará en 2017, llamada Trouble Creek.

En el terreno personal se casó en 1993 con la también actriz Rachel Sharp, con la que tuvo dos hijos, un niño llamado Jack y una niña, Sophie, pero se divorciaron en 2003.

En la actualidad, sigue manteniendo una buena amistad con Jason Priestley (Brandon Walsh), su colega en la serie, y con su mujer, Naomi.

Para bien o para mal, Luke será siempre Dylan en nuestros corazones…