Pues la historia de este hombre es bien curiosa.
Antes de meternos en faena, recordáis a Vigo, ¿verdad?
Nacido en 1940, Wilhem Von Homburg (Norbert Richard Hartmut Grupe, o Norbert Grupe en Alemania) fue un luchador berlinés, que comenzó su carrera en ese deporte durante los años cincuenta. Se convirtió en uno de los referentes de su país, que le llevó también a recorrer los Estados Unidos bajo el nombre artístico de Prinz Wilhelm Von Homburg, y a partir de los años ’60 se pasó de la lucha al boxeo.
Su debut televisivo lo hizo en 1964, cuando el director de La ley del revólver quiso hace un episodio, El promotor, inspirado en su vida de luchador, y quisieron contar con él en persona para interpretar el personaje de Otto. Para ello, Wilhelm viajó expresamente desde Alemania a los EE. UU.
Después de aquello, se convirtió en un recurrente de la televisión de la época. Se encaminaba a convertirse en una estrella, una suerte de Schwarzenegger, cuando en la década de los ’80 acabó dando en la cárcel, después de que lo arrestaran por tráfico de marihuana y usar los servicios de una (varias) prostitutas.
Después de cinco años encarcelado, Wilhelm volvió a la libertad y casi lo primero que hizo fue interpretar a Vigo en la segunda peli de Los Cazafantasmas, no sin antes pasar por Jungla de cristal.
Durante los ’90 también se le vio en otras cintas, como El ojo de la tormenta, El golpe perfecto, El silencio de los borregos o En la boca del miedo.
Justo en esa época, un periodista deportivo hizo una entrevista a Wilhelm para la televisión alemana que lo puso en el candelero, ya que el periodista (a traición, teóricamente) expuso mucho sobre la vida privada del boxeador, además de hacer varios comentarios groseros y sarcásticos acerca de su carrera. Fue una situación desagradable, pero inspiró al cineasta Gerd Kroske para, en el años 2000, querer hacer un documental sobre la vida de Wilhelm, emitido en 2002, al que tituló Der Broxprinz.
Wilhelm vivió solo junto a su perro, Kiss, los últimos años de su vida en las montañas de Malibú (Santa Mónica). Falleció a causa de un cáncer en marzo de 2004, en casa de su amigo y ex boxeador Buddy Turman en Puerto Vallarta, México.