La literatura infantil de Roald Dahl es siempre un acierto. Si esa literatura se lleva al cine, resultan cosas, cuando menos, sorprendentes para los más pequeños. Pero si, además, esa adaptación a cine la hace Tim Burton, el resultado es mágico.
Es el caso de Charlie y la fábrica de chocolate, protagonizada por Johnny Depp en el papel de Willy Wonka (uno de los quince mejores disfraces de su carrera) y un pequeñísimo Freddie Highmore, que ya por entonces apuntaba maneras de convertirse en un gran actor (¿sabes quién es ahora Freddie Highmore?). Pero la historia no sería nada sin los jóvenes actores secundarios que acompañaban a Charlie en su viaje por la fábrica Wonka, como Violet Bauregard, la niña que acababa convertida en arándano gigante.
Nacida en el ’93, cuando Annasophia Robb interpretó a la repelente niña del chicle en la cinta de Burton tenía 12 años y un par de créditos con su nombre: dos episódicos para televisión y un papel en Mi mejor amigo, con Jeff Daniels, y después del éxito de Charlie y la fábrica de chocolate continuó siendo un nombre a tener en cuenta para varias películas, especialmente dirigidas al público infantil.
Aparecía, por ejemplo, en Un puente hacia Terabithia, solo un par de años después, pero también en Jumper, la película de ciencia ficción protagonizada por Hayden Christensen (el Anakin Skywalker veinteañero). Antes de que terminara la década, ya se había metido en Spy School y en La montaña embrujada con papeles importantes.
En 2011 tuvo ocasión de interpretar uno de los que ella siempre define como uno de los papeles más intensos de su carrera: Bethany Hamilton en Soul Surfer: Alma surfera. La historia llevada a pantalla de la surfista adolescente que perdió, mientras practicaba su deporte favorito, el brazo izquierdo en el ataque de un tiburón.
En 2013 se metió en el que fue su primer papel protagonista en una serie, y esto os va a encantar: yo no sé si sabéis que existieron dos temporadas precuela de Sexo en Nueva York, ambientada en la vida de estudiante de Carrie Bradshaw, titulada The Carrie Diaries. Habéis adivinado: Annasophia era Carrie.
Mientras interpretaba a Carrie hizo también una cosa graciosísima para Funny Or Die junto a Evan Peters (American Horror Story), que fue un falso tráiler de la supuesta Sofia Coppola’s The Little Mermaid.
El año pasado estrenaba Blackwood, un drama fantástico en el que se mete en el papel de la protagonista, la adolescente Kit Gordy (¿hasta qué edad puede uno estar interpretando adolescentes?).
Y este año se emite The Act, una serie antológica de Hulu con Patricia Arquette que narra crímenes auténticos que superan a la ficción y que está obteniendo una magnífica crítica, tanto del sector como de los usuarios.
En esta temporada, nos cuenta el caso Blanchard, la historia de una madre y su hija, que sufre Síndrome de Munchausen por poderes, que es cuando una persona provoca sobre otra que está a su cargo que caiga constantemente enferma para así poder cuidarla.
Annasophia, además, triunfa en las redes sociales. Además de sus papeles en cine y televisión, arrasa en el teatro (ahora mismo protagoniza junto a otras seis actrices una versión de Macbeth en el Red Bull Theater), y a menudo presta su imagen para campañas de moda.
En su cuenta de instagram acumula casi un millón de seguidores, y se le puede seguir la pista de cerca.
Que noticias tan imprescindibles… madre mia luego presumiereis de periodistas jajaj
05 abril 2019 | 6:56 pm
Será por su culazo…
05 abril 2019 | 9:46 pm
Claro que sí, seguro que es por su «estilazo», anda que… En todo 20minutos no hay ni un periodista, va confesadlo ya después de dejarlo claro tantas veces
06 abril 2019 | 1:33 pm