40 años se cumplen de la primera entrega de Loca academía de policía, y 30 años de la última. Sí: la última, Misión en Moscú, se estrenó ya en 1994. Estiraron el chicle, diría que hasta que se rompió, pero no sería justo: ese chicle llevaba ya años roto, seco y desintegrado cuando dejaron de intentar estirarlo.
Como sea, Loca academia de policía fue uno de los éxitos indiscutibles de la comedia de los ’80, aún hoy una de esas cintas que se recuerda con cariño y, por qué no, un poquito de vergüenza también. Y de aquellas primeras cintas, antes de que la cosa no diera más de sí, salvamos, durante un tiempo al menos, al ¿guapo? protagonista: Carey Mahoney, interpretado por un jovencito Steve Guttenberg.
Guttenberg, claro, ha hecho muchas cosas desde entonces. No todas buenas. Es cierto que ahí estuvieron Cortocircuito y Tres hombres y un bebé para mantenerlo en el foco del cariño del público. Pero no todo fueron flores y, bueno, vamos a detenernos en las partes interesantes:
Sí, amigos. Lavalántula. Si hay Crocopulpo y Sharknado, a ver por qué no va a haber Lavalántula.
A ver, retrocedamos un poquito más y hagamos un repaso, en líneas generales: Guttenberg nunca llegó a ser una super estrella, de estas que se ven que siempre estarán en la cresta de la ola, como pasa con Brad Pitt, Johnny Depp o Sean Connery, pero tuvo su momento de gloria y reconocimiento durante los ’80 y, después de Loca Academia, hasta el ’90 protagonizó varias películas afamadas. Por ejemplo, el mismo año que se estrenó la última de la Academia (en el ’87), protagonizó, junto a Ted Danson y Tom Selleck, Tres hombres y un bebé (dirigida por Leonard Nimoy, por cierto), la adaptación americana de la francesa Tres solteros y un biberón (por cierto, ¿qué fue de Ted Danson?).
Al año siguiente, no lo hizo mal en Cocoon, el retorno, y en la comedia El hotel de los fantasmas, junto a Daryl Hannah y Beverly D’Angelo.
Os juro que la cosa de la derecha es Daryl Hannah. Lo he comprobado.
También salía, por cierto, un jovenzuelo Peter Gallagher, aka ‘el de las cejas’.
En 1990 repitió papel en la secuela Tres hombre y una pequeña dama. Pero ese mismo año algún iluminado pensó que a Steve podrían ponérsele unas greñas en la nuca y una Harley debajo del culo y que le quedaría bien el papel de macarra (aunque fuera un papel dentro de su papel). Craso error. No le digas que soy yo fue un fracaso de crítica y de taquilla. Recaudó en total en los USA un millón doscientos mil dólares. Doscientos mil dólares más de lo que pagaron a Guttenberg por su papel.
Como sabéis, a Hollywood le cuesta perdonar los errores y, aunque evidentemente no existen informaciones oficiales, son varios los portales de cine que aluden a que los pésimos números de esta cinta fueron los que dejaron a Steve fuera de circulación durante cinco largos años, hasta que reapareciera en Somos los peores, una comedia familiar sobre un equipo infantil de fútbol.
Durante la década siguiente, se le pudo ver en varios títulos cómicos, como Dos por el precio de una, A casa por vacaciones (que merece la pena visionar aunque sea por ver a un Robert Downey Jr. con el corte de pelo pota), Overdiver o Por cierto, tu gato ha muerto.
En 2005, tuvo un papel en la película para televisión Poseidón. Barco del que, por cierto, era capitán Robocop (Peter Weller). Estaba ahí, en ese tira y afloja que a veces tienen con la fama quienes alguna vez fueron estrellas pero cuya estela se ha apagado hace tiempo, cuando le ofrecieron protagonizar un drama de acción, Fatal Rescue. Una de estas películas que suponen un cambio de registro tan absoluto que puede volver a encumbrarte o terminar de enterrarte.
Pues Fatal Rescue es de las segundas. La crítica del cine le dio un suspenso tras otro. ¿Sabéis esas películas de las que se dice que son «odiadas por la crítica, adoradas por el público»? Pues esta peli no es de esas. Los espectadores fueron voraces. Cosas como que «la actuación está un paso por encima del porno» o «esto está en mi top ten de peores películas de la historia» son algunas de las opiniones que se pueden leer en IMDb.
Sus trabajos en los años siguientes son un rosario de cebos para la crítica en general, salvando un par de títulos en los que, por desgracia, Steve no tenía papeles notables.
ENTONCES (y aquí quería yo llegar), en 2015, Mike Mendez dijo «¡Oye! Pues que si los de Sharknado tienen al malo de Sensación de vivir, a mí me pones a Mahoney para lo mío», y se quedó con Steve para protagonizar Lavalántula: el fuego quema, la lava muerde. También sale en ella, por cierto, Marion Ramsey, ex compañera de Academia de Steve.
Porque las cosas funcionan así: cuando ya sólo haces cosas malas, lo mejor es hacerlas a propósito y así al menos te echas unas risas. Y mira, la fórmula funciona, porque Steve también hizo un cameo en la cuarta entrega de Sharknado (de las seis que llevan), cuyo cartel es… Bueh. Sin palabras.
Ian Ziering y Steve Guttenberg en ‘Sharknado 4’
En 2016 se estrenó 2 Lava 2 Lantula! El fuego quema, la lava muerde… Otra vez.
Os digo yo que la fórmula funciona. Porque a mí me dan ahora a elegir entre la quinta de Loca Academia y la tercera de Lavalántula y lo tengo claro, clarísimo: la araña gana.
En 2019 se incorporó como Dr. Katman a la exitosa serie Los Goldberg, en la que ha participado en un puñadito de apenas una decena de episodios desde 2019, además de algún episódico en otras series como la antología de terror Into the Dark o la comedia Schooled, también con su papel de Dr. Katman.
De lo último ha sido junto a Cybill Shepherd, el año pasado, con quien protagonizó el drama para TV Cómo asesinar a tu marido y, con tres proyectos más en diferentes fases de producción, ha estrenado Paper Empire, en la que tiene (al fin) uno de los personajes principales: Saul Burnstein.
En la serie (Imperio de papel) se desarrolla una trama dramática en la que una suerte de mesías digital acorrala a los grandes bancos mundiales para ser el «salvador financiero del planeta a través de su tecnología».