Hay quien dice de él que es el pelirrojo más adorable de todos los tiempos. Hay quien dice que ningún otro niño en el mundo podía tener tanta cara de «demonio». Como fuera, el pequeñín se llamaba Michael Oliver.
Acompañado de John Ritter, el inolvidable protagonista de Apartamento para tres (a quien recordamos en este post), el pequeño Michael, que por entonces contaba con nueve tiernos añitos, se estrenó a lo grande en la pantalla en 1990, protagonizando Este chico es un demonio, en el papel de Junior (el demonio en cuestión).
A ella siguió, en el ’91, una segunda parte, de casi idéntico éxito a la primera, en la que de nuevo disfrutamos del dúo cómico-familiar Ritter/Oliver.
Oliver conquistó el éxito antes de cumplir diez años y parecía que había llegado para quedarse. Sin embargo, parece que nunca más se supo de él…
Eso casi es así. Después de la segunda parte de Este chico es un demonio, el joven Oliver hizo un pequeño cameo en Drexell’s Class, en el mismo año, y no fue hasta el ’95 cuando se le volvió a ver, obteniendo (en ese mismo año) dos papeles: un episódico en la primera (y única) temporada de la sitcom Platypus Man, y el de Sam Dalton en Dillinger y Capone, un drama de acción protagonizado por Martin Sheen.
Y ahí, a los catorce años, Oliver terminó su carrera interpretativa.
Durante muchos años, estuvo literalmente desparecido. Pero la explosión de las redes sociales en todo el mundo hizo posible volver a seguirle la pista.
De él se sabe que, después de terminar sus estudios y a partir de 2009, se pasó al mundo de la música y fue road manager de varios grupos de rock, como The Samples y Nural.
Michael Oliver, el protagonista de «Este chico es un demonio»,se metió en el death metal, para no perder la costumbre pic.twitter.com/1586HQ8nFs
— Naota Nandaba (@Gotaku) 17 de agosto de 2015
En 2006 comenzó a salir con, Magnolia Ponce, con quien se casó en 2016 y de quien ahora está separado.
Hace unos años, 22 Vision emitió un reportaje en el que reunía al cast de Este chico es un demonio, contando por supuesto con Michael y aprovechando para rendir tributo al fallecido John Ritter.
Bastante esquivo en redes sociales, Michael Ponce Oliverius comparte, aun así, a sus 41 años alguna que otra alegría, como instantáneas con su nueva pareja y, de vez en cuando, también novedades acerca de los próximos encuentros en torno a Este chico es un demonio, como el que tendrá lugar en la próxima convención Chiller Theatre en Parsippany, Nueva Jersey.