Es una estrella internacional, pero todos sabemos que las estrellas, por muy internacionales que sean, no brotan en el campo como las setas, sino que de algún sitio han tenido que salir, y el de Zendaya no es un caso diferente.
Curiosamente, con ella no pasa como con, por ejemplo, Miley Cirus, que todo el mundo tiene claro que salió del producto Disney que fue Hannah Montana, sino que hay mucha gente que, a día de hoy, aún no sabe que Zendaya también es (o fue) una estrella infantil Disney.
La actriz no solo ha conocido la fama en todo el mundo por ser la M.J. en las nuevas películas de Spider-Man del UCM, sino que, ahora mismo, causa furor con la serie de la que, además de protagonista, también es —en parte— productora y que, desde luego, la aleja de cualquier imagen de niña dulce: Euphoria (disponible en HBO), en la que interpreta a Rue, una adicta en plena pelea contra sus problemas.
Antes de Spider-Man: Far From Home (2019), ya había dado buena muestra de capacidad interpretativa en uno de los mejores musicales de los últimos tiempos: El gran Showman, con Hugh Jackman y Zac Efron, además de protagonizar K.C. Agente Especial, todavía con Disney, entre 2015 y 2018.
Este era su segundo papel protagonista con Disney, la casa que la descubrió, ya que su primer papel en pantalla viene ya de 2010 cuando, con 14 años, fue protagonista, junto a Bella Thorne, de Shake It Up!, una serie sobre dos adolescentes de Chicago que quieren llegar a ser bailarinas profesionales.
Mantuvo su papel de Rocky Blue hasta 2013. Poco después empezó a hacer cameos en vídeos de grandes artistas como Taylor Swift, Beyoncé o Bruno Mars y el resto, como suele decirse, es ya historia.