Mira, es que en los ’90 cuando nos daba por algo, le dábamos hasta agotarlo, ¿eh? No como ahora, que solo llevamos nueve pelis de Fast & Furious.
Bueno, pues con Whoopi nos dio por ahí.

Whoopi Goldberg en julio de este año (GTRES)
Dice la Wikipedia que se llama en realidad Caryn Elaine Johnson, y el amor noventero hacia ella nació, en realidad, durante los ’80, cuando en 1985 fue la protagonista (Celie Johnson) de El color púrpura, junto a Danny Glover, Margaret Avery y Oprah Winfrey. Y tal vez esto os resulte curioso, pero este fue su segundo papel ante las cámaras, solo precedido por su aparición en Citizen, en el ’82.
No todo el mundo puede presumir de ser nominada a un Oscar a mejor actriz principal con su -prácticamente- debut, y de llevarse por lo mismo un Globo de Oro.
Y, aunque es cierto que en los ’80 hizo alguna cosilla más digna de mención, como El corazón de Clara o El sabor del dinero, en los ’90 le llegó el otro papelón, el que la catapultaría a la memoria colectiva para siempre de los siempres (y el que, esta vez sí, le otorgó un Oscar, a mejor actriz secundaria -amén del Globo de Oro-): el de Oda Mae Brown en Ghost (Más allá del amor). Que, me vais a perdonar, pero qué manía de estropear títulos tenemos, maemía.
A esto siguió, por supuesto, una larga retahíla de películas para cine y televisión, amén de un montón de apariciones como estrella invitada en diferentes series (por no hablar de programas de tertulias y entrevistas), entre las que destacan, claro, las entregas de Sister Act (1992 y ’93), en las que interpreta a Deloris, una cantante que es testigo accidental de un crimen de la mafia, y la policía la protege haciéndola pasar por monja en un convento, y acaban todas cantando porque Hollywood es así.
Y esto sin olvidarnos que aún tuvo tiempo para aparecer en casi una treintena de episodios de Star Trek: La nueva generación.
Mujeres bajo la luna, Eddie, Cómo triunfar en Wall Street, Fantasmas del pasado… Y eso sin contar todos sus papeles como actriz de doblaje. ¿Quién no la recuerda como Fantasía en El guardián de las palabras?
Para finales de la década (a partir del ’94, en realidad), Whoopi era la anfitriona en la gala de los Oscar. Pero los ’90, como todas las cosas buenas (y las malas también) llegaron a su fin, y se hizo cada vez más difícil seguir el rastro de Whoopi. Puede que tenga mucho que ver que fue, precisamente, su faceta de actriz de doblaje la que fue cobrando cada vez más protagonismo, al tiempo que tonteaba con algunas series como Freedom o Whoopi, en la que, paradójicamente, su personaje se llamaba Mavis.
Durante estos años (tempranos 2000), la vida de Whoopi fue dando un giro hacia el activismo político y social y, a partir de 2007, se unió a Barbara Walters para presentar el programa de entrevistas The View en la ABC.
Personalmente, de sus últimas intervenciones en cine y televisión me gustan de manera particular sus apariciones en Glee como Carmen Tibideaux.
Sin embargo, a quienes sí la siguen más de cerca no les pasó desapercibida su «desaparición», el año pasado, cuando según sus propias palabras posteriores en The View, «estuvo a punto de dejar la Tierra».
Y la verdad es que sí que le faltó bien poquito: pasó por una severa neumonía que le afectó a ambos pulmones y una septicemia -que, si no me equivoco, es una infección en el torrente sanguíneo-, que en un principio ella había confundido con un resfriado común. La tuvieron que someter en dos ocasiones a una toracentesis (un delicado procedimiento para drenar los pulmones).
Acaba de volver a incorporarse al trabajo, y en The View hace solo un par de días presentaba su «nuevo look»: