En un país tan acobardado y pusilánime como éste, me alegra que Joaquín Leguina salte al ruedo, reparta estopa a diestra y a siniestra y llame a las cosas por su nombre. Su teoría de los «mozárabes» en Cataluña tiene miga. Por eso, recomiendo la lectura atenta de su artículo «La hora de la verdad», publicado hoy en El País.
Joaquín Leguina
Conozco a Joaquín Leguina desde 1971, cuando fundamos el semanario Cambio 16. Soy consciente de que, a veces, con más corazón que cerebro, con más pasión que cálculo, se precipita y se equivoca. Pero, al cabo de tantos años, me sigo fiando de su instinto, de su honestidad y de su coherencia. Y envidio su valentía.
Ahora voy con prisas para hacer recados. Por eso, copio y pego a continuación el artículo tan oportuno y valiente de Leguina. Con mi experiencia de inmigrante almeriense en Barcelona y Madrid, prometo dejar pronto aquí un comentario sobre el veneno naci-onalista de los separatistas y de los separadores. Ahora no se pierdan este artículo:
La hora de la verdad
Los nacionalistas han olvidado que la Constitución es fruto de una voluntad común de convivencia y de un pacto político.
Por Joaquín Leguina (1 OCT 2012)
“La naturaleza nos echó a este suelo libres y desatados y nosotros nos aprisionamos en determinados recintos como los reyes de Persia, que se imponían la obligación de no beber otra agua que la del río Choaspes”. Michel de Montaigne
La música nacionalista nos era conocida y también nos era familiar la letra, pero la orquesta y los atambores nunca habían sonado con tanto estruendo como ahora. Una huida hacia adelante que la crisis no ha hecho sino empujar, por dos razones, al menos: 1) la tracción centrípeta europea ha perdido fuerza y 2) el victimismo nacionalista exige más que nunca echarle la culpa de “nuestros males” a Madrid. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
En primer lugar, ganando la batalla dentro y fuera de Cataluña a unos adversarios que prefirieron no plantar cara. Y, ya se sabe, las batallas que no se dan siempre se pierden. Además, cuando alguien no encuentra oposición a sus ideas acaba desbarrando. Por otro lado, los nacionalistas jamás hablan de las complicaciones jurídicas y tampoco de los riesgos que para ellos conlleva el viaje a ese Eldorado de la independencia. Para los nacionalistas, Cataluña (representada exclusivamente por ellos) siempre estará por encima de la Ley.
Si te opones a las ideas nacionalistas serás tachado de “centralista” y hasta de “fascista”
El desistimiento de “la otra parte” ha permitido a los independentistas convertir en mozárabes a los catalanes no nacionalistas, especialmente a aquellos que provienen de la inmigración (conviene saber a este respecto que la mayor parte de los catalanes tiene como lengua materna el castellano). En este proceso de asimilación a martillazos el gran responsable político ha sido el PSC. Basta para demostrarlo con ver las actitudes de quien ha sido el paradigma del mozárabe, José Montilla. Un hombre nacido en Córdoba, que no solo ha apoyado con entusiasmo la “inmersión lingüística” sino que le montó un pollo al Tribunal Constitucional por atreverse a “tocar” el famoso Estatuto. En verdad, si hoy te opones a las ideas y sentires de los nacionalistas serás tachado de “centralista”, “nacionalista español” y hasta de “fascista”.
También ha existido la complicidad de los grandes partidos de ámbito nacional, debida —en buena parte— al papel en que la ley electoral coloca a los nacionalistas: el de bisagra para la gobernabilidad. “No critiquemos a los nacionalistas, pues los necesitamos para gobernar (o podremos necesitarlos en el futuro)” ha sido la consigna y como consecuencia los nacionalistas han ignorado, sin más trámite, entre otras leyes, los artículos 1, 2 y 3 de la Constitución (“La soberanía nacional reside en el pueblo español”; “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española”; “Todos los españoles tienen la obligación de conocerla [la lengua común] y el derecho a usarla”). Y así, el bilingüismo que consagra la Constitución en los territorios con “lengua propia” ha sido combatido, y no solo con la “normalización lingüística”. Imposiciones que han producido discriminación contra las personas a causa de su lengua materna.
Los nacionalistas también se han olvidado de que la Constitución es el producto de una voluntad común de convivencia y de un pacto político en el que todos renunciaron a sus aspiraciones máximas (los nacionalistas también).
Para acabar con el fuego, Rodríguez Zapatero —a impulsos de Maragall— echó sobre la hoguera unos cuantos bidones de gasolina en forma de nuevo Estatuto (voraz Saturno que acabó comiéndose a todos sus hijos) que, tras un delirante proceso legislativo y un referéndum fallido (la proporción de catalanes que votó a favor del Estatuto rayó con el ridículo) acabó recortado por el Tribunal Constitucional, es decir, otra vez la frustración, esa que tanto ama el victimismo nacionalista.
Pues bien, de todos aquellos polvos han venido estos pesados lodos sobre los cuales se pretende ahora poner en marcha el proceso de divorcio entre Cataluña y el resto de España. En otras palabras: se quiere recorrer un camino hacia una disgregación “a la yugoslava” que el resto de los españoles no podemos contemplar como quien oye llover y no se moja… Y sin embargo, de la boca de muchos de los políticos que representan a los ciudadanos no nacionalistas, dentro y fuera de Cataluña, salen de nuevo palabras melifluas tales como “calma”, “racionalidad”, “diálogo”, “pacto”… Volvemos, pues, como la burra, al trigo. Es decir, a la confusión… y mientras, ellos, tan dialogantes, siguen con la matraca de “España nos roba”.
¿Una negociación? ¿Sobre qué parte del salchichón? ¿Sobre la que sigue en manos del Estado o sobre la que se han tomado, legal o ilegalmente, los nacionalistas? Porque si solo se va a negociar acerca de las ya escasas competencias que mantiene el Estado, mejor apaga y vámonos.
Lo que se ha vuelto urgente para quienes no somos nacionalistas es apelar con vigor a un “patriotismo constitucional” y activo, derivado de la tradición liberal y democrática. No se trata de enfrentar un nacionalismo (el español) con otro (el catalán) sino de dejar las cosas claras: que España es una nación —la única en este territorio, eso nos dice la Constitución— y todos los líderes políticos han jurado o prometido defender esa Constitución.
En este asunto, el PSOE y, sobre todo, el PSC son víctimas de varios malentendidos que tienen su origen en el franquismo. Una primera confusión proviene de pensar que todos los que estaban contra Franco eran “de los nuestros”. Pues no. Los nacionalistas nunca han sido “de los nuestros” ni en su concepción del Estado ni en sus ideas sociales. La segunda y más grave confusión se deriva del añoso prejuicio según el cual los conceptos de “patria” o de “España” son un invento del franquismo. Bajo tales prejuicios es fácil llegar a creer, por ejemplo, que hablar o escribir en español dentro de Cataluña es el producto de una imposición de “la lengua del imperio” por parte de Franco y no una tradición muy anterior a Prat de la Riba.
El PP ha sido a menudo tan consentidor como el PSOE. Baste para demostrarlo con recordar la negativa del Gobierno de Aznar a recurrir (forzó también al Defensor del Pueblo para que no lo hiciera) la ley lingüística aprobada en tiempos de Pujol (esa que permite poner multas a los establecimientos que no rotulen en catalán). Pero, hoy por hoy, son los socialistas —que tienen en Cataluña más votos que el PP— quienes han de cargar con mayor responsabilidad a la hora de defender allí las ideas y los intereses de los catalanes no nacionalistas —que son millones—, a los cuales se les está reduciendo —ya se ha dicho— a la condición de mozárabes. Y esa es una tarea que el PSOE (con o sin el PSC) no puede obviar y para ello y en primer lugar es preciso olvidar ese estúpido “horror al lerrouxismo” que se impuso durante la Transición. Por lo tanto, ha de clarificarse cuanto antes la relación del PSOE con el PSC y aclarar también si este último quiere jugar a “la puta” o a “la Ramoneta”. Se precisa claridad; por ejemplo, acerca del federalismo (¿y qué otra cosa es el Estado de las Autonomías en su desarrollo actual?). Convendría saber de qué federalismo habla el PSC, no vaya a ser que estemos ante esa ensoñación impracticable y contradictoria en sus términos que algunos llaman “federalismo asimétrico”.
Lo que no puede hacer el PSOE en este asunto es el papel de don Tancredo, pues en tan incómoda postura va a ser el primero a quien el toro se lleve por delante.
Joaquín Leguina es economista y fue presidente de la Comunidad de Madrid.
Amén, hermano. Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, son países que han llegado a algo porque han preferido unirse en lugar de fragmentase, como hemos hecho los españoles. ¿Que los políticos catalanes son unos incompetentes, y han llevado a la ruina a una autonomía otrora próspera? No pasa nada, se echa la culpa a los políticos de Madrid y para distraer la atención de la gente de los acuciantes problemas económicos, ponemos sobre el tapete una vieja reivindicación soberanista, con más romanticismo que fundamento histórico, como casi todas las reivindicaciones nacionalistas.
01 octubre 2012 | 12:34
Parece mentira, que personajes de la «talla» del señor Leguina, esten por lo visto «convencidos» de que una nación no puede cambiar, y un pueblo pedir su independencia. Los catalanes no somos tontos, hacemos nuestros deberes y sabemos que podemos salir adelante sin España, no por un camino de rosas, sino con esfuerzo y con mucho trabajo -en eso los catalanes no escatimamos-.
El victimismo del que habla no es tal, reivindicamos sencillamente nuestro derecho a participar en la riqueza que generamos. Si «España» escuchara, quizas no se hubiera llegado a este punto.Estamos hartos de que se nos tache por ejemplo de insolidarios, cuando por ejemplo con los impuestos recaudados en Catalunya es en otra comunidad donde se contruyen autovias gratuitas, y en otras los alumnos pueden tener los libros gratuitos… Estamos hartos de pagar infraestructuras que siempre son para autonomias que no son la nuestra, y de que en Catalunya sea la «ultima de la fila». UNA COSA ES SER SOLIDARIOS, PERO CUANDO LA SOLIDARIDAD DA COMO RESULTADO QUE LA OTRA PARTE ACABE POSEIENDO MAS QUE TU, ESO NO ES SOLIDARIDAD ES «EXPOLIO».
Los catalanes queremos ser «hermanos», pero estamos hartos de hacer el PRIMO.
01 octubre 2012 | 14:02
Cuanta razón
01 octubre 2012 | 15:17
Que mas les da a unos u otros a que Estado se pertenece si éste es democrático y respeta las culturas minoritarias y mayoritarias.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
01 octubre 2012 | 15:30
La sarta de tópicos de siempre. Por supuesto zero autocríca, todo culpa de los nacionalistas y del PSC. Habla de convivencia y en cambio crítica cualquier aproximacion que se haya tenido con los nacionalistas, en eso debe consistir la convivencia para el, ponerse de acuerdo con solo los que piensan como el, además les niega su condicion de democratas, ¿quien es el para dar carnets de antifranquistas? Llama la atencion que el mismo que no se considere nacionalista y cite el artículo 2 de la Constitucion que establece precisamente la indisoluble unidad de la Nación española. Alucinaría si no fueran las tipicas contradicciones que leo una y otra vez, lo que realmente me indigna es la desfachatez con las que las sueltan.
01 octubre 2012 | 15:33
Acobardado y pusilánime lo serás tú. Vaya tonterías dices. Aunque en este panfleto es lo normal.
«Conozco a Joaquín Leguina desde 1971, cuando fundamos el semanario Cambio 16.»
Siempre personalizando. Sois muy tontos los de este panfleto.
01 octubre 2012 | 16:17
Lo de los secesionistas no tiene nombre. Ni tiene nombre ni tiene razón de ser. El que conozca un poco, solo un poco la historia de España, se dará cuenta que el Estado autonómico no ha lugar y mucho menos un estado Federal como se le llena ahora la boca a Rubalcaba.
Las autonomías fueron un invento para mantener entretenidos a los palurdos secesionistas. Un juguetito para que pudieran entretenerse con sus absurdas pretensiones de que Cataluña es una Nación. jajajajaj
Cataluña ni ha sido, ni es, ni será una nación.
Necesitamos un gobierno fuerte, verdaderamente fuerte para que ponga en su sitio a estos tipos que no saben hacer otra cosa que echar la culpa de sus fracasos al resto de España y se pasan el día insultándonos.
La paciencia tiene un límite y los palurdos secesionistas que se cuiden muy mucho de sobrepasarlo.
El palurdismo secesionista es una enfermedad que se cura con más cultura y educación.
01 octubre 2012 | 16:23
¡Que sí Leguina, que sí. Faltaba más! Por tus cojones que aquí solo hay una nación. Una, grande y libre. Y el que no esté de acuerdo, al paredón. Qué se habrá creido esa chusma nacionalista. No como vosotros, con unas élites en el poder ejemplares donde los haya, demócratas de toda la vida, ¿verdad Leguina?
01 octubre 2012 | 16:25
#dbugger
¿Y por qué habría que hacer lo que quiere una pequeña minoría de gente?
¿Y por qué tenemos que dejarnos insultar por los paletos secesionistas?
De eso nada.
Cuando el 100% de los catalanes pida la independencia, la tendrán. Mientras tanto, NO.
01 octubre 2012 | 16:34
«Artur Mas: «El Estado no podrá utilizar las armas para impedir el derecho de autodeterminación»
Si hay que ir a Cataluña a defender a los españoles que no quieren la imposición secesionista, se va.
¿Qué se ha creído este payaso?
Que sigan tensando la cuerda…
01 octubre 2012 | 16:55
No creo que en Cataluña se consiga tras una votación cerrada en este territorio la separación de España pues en esta tierra vivimos muchos millones de descendientes de españoles y no vamos a votar a favor de ellos . Circulan rumores de que en el caso de nacionalizar Cataluña , a los descendientes de españoles se nos prohibiria montar en los autobuses de catalanes,bares restaurantes y espectáculos, se nos prohibiria salir de nuestros barrios poniendo muros, se nos obligaría a llevar un brazalete con la letra E y se nos encarcelaría en lugares donde al llegar nos pelarían al cero tanto a hombres como a mujeres y niños y nos ducharian mezclados todos desnudos en duchas especiales.Espero que no rompan españa por el bien de todos , los españoles y los catalanes.
Clica sobre mi nombre
01 octubre 2012 | 17:56
Alaví alavá:
La «independencia» (en lo político, porque en lo económico seguirán siendo españoles para pedir dinero y subvenciones a Papá Estado, que para eso sí son españoles, faltaría más) la tendrá Cataluña si hay un referéndum en TODA España (no sólo en Cataluña) y el 100% españoles votan que les parece bien que Cataluña se separe del resto. En el País Vasco, en 2008, Ibarretxe ya intentó hacer algo así, y el Constitucional lo tumbó.
01 octubre 2012 | 19:32
Se llena la boca hablando de nacionalismo catalán. ¿Y el qué es? Pues un nacionalista español cuyo discurso no dista mucho del lema casposo y rancio «una grande y libre». Y la Constitución y las leyes están hechas para beneficiar a los ciudadanos, no son intocables!
01 octubre 2012 | 21:33
Buen articulo
02 octubre 2012 | 01:51
Bufff, puto tema…
A ver, en parte tiene razón y ahí están las pruebas, Raquel… le tachas de algo que tampoco es, aunque razón algo tienes en tu comentario también. Si algo pasa con este tema es que nunca ha habido un diálogo ni se ha sido transparente, pro ninguna de las partes.
Que sí, que la constitución moló mucho y todo eso, pero… en esa época y en esas circunstancia, pero… el mundo cambia y hay que ajustar la constitución a las necesidades sociales, en este tema y en otros.
No creo que haya un real ataque al castellano ni al cattalán, lo que veo son movimientos políticos estúpidos para alentar a al gente y hay en sitios donde hacen más efecto que en otros. Hay una ley para multar a negocios que no rotulen en catalán… sí, pero eso ni se plantearía de no ser por los políticos. Agresión al catalán???, en 30 años?, na!!, otra cosa es que haya quien se deje llevar por ese círculo vicioso que acabo de comentar.
Soy de fuera de Catalunya, peor llevo años en Barcelona, he sufrido insjusticias, peor no pro ello criminalizo a los catalanes, como mucho a los nacionalistas fanáticos o más irracionales. Sigo pensando que el derecho a autodeterminación es innegable, de ese asunto sólo me dan miedo las herramientas que lo promueven convenientemente.
Al resto del país y a Catalunya les falta diálogo REAL, implantar las otras lenguas no castellanas en las asignaturas de lengua y literatura, al menos para una aproximación y cultura general. A las regiones que se sienten oprimidas les falta comprensión también. Todos piden que se les comprenda bajo un tono agresivo, pero nadie intenta comprender también a los demás… y en un tono de diálogo.
Así pasa, que parece que yo o mi vecino vinimos a pegar a los catalanes y parece que los catalanes lleven toda la vida queriendo quemar a los demás…
si uno se pone a ver la historia de una forma honesta y lo más objetiva posible entenderá que el pueblo llano, nunca ha sido libre ni ha decidido nada, que ni la Generalitat fue la salvadora del pueblo catalán ni los reyes unos representantes de su pueblo. Joder, si Felipe V y el Archiduque Carlos son históricamente lo más parecido a lo que pasa con PP y PSOE… incluso las razones por las que unos apoyaron a uno y otros a otro.
Solo una cosa más para Sonar, eso de que la gente aquí sabe que fue de sucesión… lo dirás tú, porque la verdad es que al gente es mmmmuuu iSnorante y cree que fue cuando perdieron la independencia. Pregunta, pregunta… eso o donde está Logroño, verás lo que pasa. Hasta una vez me dijeron que «Espanya ens va a conquistar, sí, sí, conquistar amb tanques!». Resulta que hablaba del golpe de estado de Primo de Rivera…
un saludo!, salud y república!!
02 octubre 2012 | 18:26
Pues me perdonará el señor Leguina pero su ‘atinado’ comentario sigue incurriendo en un viejísimo error del nacionalismo español: consentir la identidad lengua-nación, mantenerla y, aún más, dar por hecho su existencia natural. Cuando se queja nuestro articulista del apoyo que dio el cordobés Montilla a la inmersión lingüística, por ejemplo, no hace más que apuntalar el cogollo del razonamiento separatista y darle la razón. Le voy a decir una cosa, señor Leguina, que nadie le dirá jamás, así que tome nota porque vale la pena: la lengua catalana NO es la nación catalana. Las lenguas son hechos pero las naciones son sólo invenciones. La lengua catalana existe, es tan española como cualquier otra y vive por sí misma tan al margen de España como de Cataluña en la boca de quienes la hablan. Lo que pasa es que el delirio secesionista hace suya esa rica lengua y toda la (enorme) tradición cultural asociada a ella, obviada y hasta ridiculizada por la españolez más chata, y construye a partir de ese olvido la identidad lengua catalana-nación catalana. Mientras no reivindiquemos activamente la lengua catalana como nuestra, como patrimonio nacional español, que lo es y a mucha honra, dejamos en manos del sueño separatista una formidable carga simbólica, un banderín de enganche y una coartada sentimental que puede llevarnos a una tragedia.
Así que dejemos la lengua en paz.
i visca Espanya, collons!
06 octubre 2012 | 11:22
Toda resolucion debe de tener como base los derechos humanos.
08 octubre 2012 | 06:45
A mí sinceramente me da igual que se separen o no. Eso sí, que sea con todas las consecuencias:
– No poder opositar en el resto de España
– El Barça que juegue con el Hospitalet y con el Español
– Nada de pedir dinero como están haciendo ahora por su déficit.
– Sus productos con un código nuevo, como el de otros países
Si se independizan que sea en serio, no dependiendo de su tan odiada España
09 octubre 2012 | 08:33
VISCA ESPANYA!!!.
Me cago en la puta constitución Española, yo no había ni siquiera nacido, que no es más que un papel, donde la mitad de las cosas que pone no se cumplen….España existió antes que éste papel, y eseguirá existiendo depués de éste…con la partitocracia PPSOE, y el cancer separatista…España cada vez es más pobre, menos integradora, más cainita, y con más chorizos….algun día surgirá un Movimiento que ellos llaman Populista(del pueblo y no de estos caciques) que ponga cada uno en su sitio….acabo como empeze:
VISCA ESPANYA!!!
15 octubre 2012 | 07:29
Hay opiniones razonadas y opiniones testosterona entre estas el debate de la secesión catalana tiene mucho de miope.
Europa comparada con la India (1.070, millones) China (1400 millones) o incluso con el crecimiento demográfico de Estados Unidos empieza a ser un ente pequeño. El problema es que la India empieza a tener una tecnología al nivel de Alemania y China produce o va a producir más que Europa y EE. UU juntos.
En este nuevo contexto es una costumbre típica europea observarse el ombligo y releer repetidamente la historia, constatar agravios y montar guerras y conflictos de convivencia entre pequeños grupúsculos.
Entre el siglo XXI y la prehistoria no hay casi diferencias, sigue habitado por los mismos seres primitivos y obtusos.
15 octubre 2012 | 21:14
El problema presenta muchas aristas, sin duda, pero el planteamiento básico no puede ser más sencillo. ¿Se puede ser demócrata y defender la idea de que Cataluña o Euskadi deben seguir siendo parte del estado español aun cuando la mayoría de sus habitantes prefieran la escisión? La respuesta es no. Ni demócrata ni respetuoso ni razonable.
16 octubre 2012 | 19:52
EL CAOS ES MUY GRANDE COMO NO SE MEDIE CON RIGOR:
Muchos precipicios tiene España, y lo peor cuando se pierde el sentido humano poniendo dos, uvas como ojos y aserrín como cerebro, cierra todo sentido de lógica para la prosperidad social del individuo que consiste en la lucha cotidiana, todos unidos y cuanto mas grande sea el numero, mayor sera la conquista y los objetivo. Desgraciadamente el fanatismo que se ejercita en Política, Religiones, y separatismos por múltiples de razones egoístas en la mayoría de los casos, por unos pocos lideres que fomentan en sus creyentes «como que son superiores, la envidia, discriminan, insultan y incluso amenazan hasta con la muerte al resto que no comulga con su rueda de molino».
Esta demostrado científicamente que el fanatismo cuando se hace crónico, surte el efecto muy parecido a las drogas y rompe todo sentido de raciocinio por lo que necesitan los servicios de un especialista en psiquiatria. Pero ojo; no así, los lideres de la cabeza que están atentos en todo momento al FROFI, que les deja estos enfermos sicópatas que ellos han creado por medio de la «FE». Esta desgracia social, la estamos viendo diariamente si estamos atentos y analizamos los males sociales que hoy nos golpean por trafugas que se remontan mas altos que el resto de la sociedad.
EJEMPLOS QUE HOY SUFRE NUESTRA NACION:
Son muchos los precipicios que hoy tiene España, y cada día aparecen mas ayer día 16, nos publican que mas de un millón de personas marcharon de España, el 12% eran nacionales, esto dice mucho todos sabemos el «POR QUE». El otro precipicio que tiene la Nación, es que esta entrando en el mismo desbarajuste que Yugoslavia, EL SEPARATISMO NACIONAL unido a lo individual que supone un doble mal, y de no aplicar la ley con rigor se volvería a la época del pasado de los “cantones” donde eran trozos de intereses burocráticos con guerras practica-mente civiles en un mismo territorio “ibérico”.
Esperemos que se aplique la Ley, empezando como ayer día 16, publica el Ministro de justicia, Sr. Alberto Ruiz Gallardón, a fines que España, no termine hecha pedazos como unos pocos ansiosos insaciables amenazan descaradamente.
Los sediciosos que son unos pocos apóstoles, si cometen el delito que amenazan, pues aplicarles la Ley, y a la cárcel con ellos o el barco para que marchen de España, que buena limpieza necesita para vivir en paz y crear prosperidad.
Es triste recordar, que por mucho menos del desbarajuste social que hoy padece España, exploto la guerra civil de 1936.
17 octubre 2012 | 01:20
20 minutos debe hacer una encuesta para que se heche a Antonio larrosa Tenemos que hacer una encuesta para que Antonio Larrosa no pueda hacer comentarios en 20 minutos, pues sus comentarios son pro socialistas y monarquicos y es un plata con tanto clicka sobre mi nombre Y he intentado leer su mierda de novela y no he podido pasar de la pagina 1
17 octubre 2012 | 10:33
Cuando lo primero es comer lo del nacionalismo es un grado inferior a la tontuna de baba. En el 2012, con el ser humano avanzando hacia el infinito del conocimiento, aún hay religiones, doctrinas y políticas que pretenden ponerle grilletes mentales. Todas tienen en común el mismo interés opresor/represor de vocación criminal y también comparten el fanatismo como instrumento letal.
18 octubre 2012 | 17:45
Es importante enseñar a la gente que el nazionalismo secesionista vive del odio, en su atmosfera vital sin él languidecen y no pueden subsistir en un mundo globalizado intercomunicado y abierto sin fronteras reales.
Su objetivo (o sueño de Mas) es lograr una fractura social, económica y cultural que distorsione la convivencia y la haga inviable. Para conseguir sus objetivos se utilizan dos vías: 1) Adaptar la realidad a nuestras expectativas (p.ej. para Goebbels era un hecho cierto que los judíos tenían una conjuración mundial para arruinar Alemania, para Mas los paisos catalans sí existieron). Repetir la misma mentira mil veces es el medio de convencer. 2) Buscar un enemigo con el que cohesionar a la gente (en el mismo sentido Gobbels utilizaba a los judíos, aquí el enemigo son la gente de Madrid que odia a los catalanes).
20 octubre 2012 | 21:26
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21 octubre 2012 | 04:08