Voy a ser una madre rebelde, o reaccionaria no lo tengo del todo claro, y voy a proponer a mi hija de once años que veamos juntas Lo que el viento se llevó. Nos va a llevar un tiempito, que yo creo que hay series en Netflix más cortas. Lo mismo tenemos que dedicarle tres días, aunque yo me recuerdo a mí misma a su edad luchando contra el sueño para ver aquel culebrón sureño en el que no paraban de pasar cosas. Algo que repetí varias veces además en años siguientes.
Era una película que me encantaba, aunque
no me acabase de caer bien la hermosa (y vanidosa) Escarlata O’Hara, por mucho que admirase su capacidad para salir a delante; que no entienda a Melania, en exceso bondadosa y aparentemente simple; que no empatice demasiado ni con el estirado Ashley o el canalla de Rhett. Es posible que le pase como a mí, también lo es que no le guste en absoluto. A saber, pero habrá que darle la oportunidad de decidir qué le parece.
Viéndola juntas puedo explicarle que Mammy, la esclava negra de Escarlata, es un estereotipo andante y que existió algo execrable llamado esclavismo, que millones de personas de raza negra fueron arrancadas de sus hogares y tratadas peor que al ganado por una errónea concepción supremacista del hombre blanco. De hecho puedo explicarle que el esclavismo sigue existiendo, aunque de formas distintas. Puede servirnos de excusa para hablar de la Guerra de Secesión que dividió Estados Unidos en norte y sur, una división que aún puede percibirse, y del limitado papel de la mujer en el pasado.
Pues me he metido en este fregado y no cabe en una cartela. https://t.co/nldRYy9sXM
— mrtoldo (@mrtoldo) June 10, 2020
‘Lo que el viento se llevó’ puede aportarnos mucho más que su mero disfrute. También en su edición impresa.
Francamente, querid@, sí me importa que no leas Lo que el viento se llevó https://t.co/gSpPJv9lJ9 Un post de @Regina_Exlibris pic.twitter.com/hMpIRqqxui
— 20minutos.es (@20m) August 4, 2017
Igual que tantos otros títulos inolvidables.
Creo que es nuestra responsabilidad como padres darles a conocer esas películas. Cuando veamos que procede, sin forzar, sin pretender que todo guste; pero al menos debemos ofrecer aquello que sabemos que merece la pena, que emociona, hace reflexionar y disfrutar, y que forma parte ya de la cultura universal.
Que accedan a esa cultura gracias a nosotros, también es educar.
Los padres no deberíamos dejar que maravillas como ‘Cantando bajo la lluvia’ (gracias por ella y tantas otras Stanley Donen) desaparezcan para nuestros hijos. Sería una enorme lástima que películas así quedaran en el olvido de la mayoría https://t.co/lZt4lu20xn pic.twitter.com/Ii4XVc6oVJ
— madrereciente (@madrereciente) February 23, 2019
Hoy en mi blog: merece la pena revisitar con nuestros hijos muchas viejas películas del oeste ('vaqueradas' las llamaba mi abuelo) https://t.co/tZSxvixt11 pic.twitter.com/UFG8eTUY84
— madrereciente (@madrereciente) April 16, 2018
Sería una enorme lástima que clásicos de la talla de Lo que el viento se llevó, Cantando bajo la lluvia, Centauros del desierto, La ventana indiscreta o La gata sobre el tejado de zinc (que cada cual ponga en esa enumeración sus favoritos) quedaran en el olvido de las nuevas generaciones.
Sobre todo si ese olvido viene de la mano de guardianes de la moral que no entienden que esas películas son hijas de su tiempo.
HBO Max ha decidido retirar el clásico de su catálogo https://t.co/Ogw2L6IUsJ
— CINEMANIA_ES (@CINEMANIA_ES) June 10, 2020
Lo que el viento se llevó se estrenó hace ocho décadas, cuando en España estábamos enfangados en una Guerra Civil. Es historia del cine y una obra de arte. No podemos juzgarla con nuestros ojos de hoy día, igual que no podemos hacerlo con Casablanca, Historias de Filadelfia, Rebeca o La diligencia. Bastante bien han envejecido todas ellas, teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado desde su creación.
Esos clásicos pueden ser unos estupendos instrumentos educativos. Mejor que crear un castillo a salvo de todo riesgo, una burbuja que es imposible que sea perfecta por mucho que lo intentemos, es enseñar a nuestros niños a tener criterio.
#KeiraKnightley no deja que su hija vea películas Disney como #LaSirenita o #LaCenicienta. Pero yo digo que hay que entender que Blancanieves, Cenicienta y Aurora son hijas de su tiempo https://t.co/e3gwGoHxYL
— madrereciente (@madrereciente) October 17, 2018
Entre los moralistas de Disney borrando atisbos de tetas en «Regreso al futuro» y culos en «Splash», y los de la HBO atreviéndose a retirar «Lo que el viento se llevó», no queda sitio para tanto tonto.
Los que tengan estas plataformas deberían hacérselo mirar…
11 junio 2020 | 08:25
Está muy bien que enseñes a tu hija a tener criterio. Creo que estamos en una dictadura de lo políticamente correcto y todo se descontextualiza. Si además le vas a hablar de la esclavitud, no caigas en el eurocentrismo de creer que sólo los europeos esclavizaron. La esclavitud no es un invento de los europeos. Te animo a que investigues sobre los esclavos caucásicos del imperio otomano hasta el mismo siglo XIX.
11 junio 2020 | 08:48
Estoy totalmente de acuerdo, parece que en la actualidad todo lo anterior es malo, es una pelicula maravillosa que cuenta la vida en otros tiempos, es bueno que nuestros hijos conozcan otras cosas y que ellos sean los que juzguen si les gusta o no. Creo que nadie debería eliminar de un plumazo películas tan maravillosas como lo que el viento se llevó.
11 junio 2020 | 09:38
Pasa como con algunas canciones, que no encajan en el contexto del ahora.
11 junio 2020 | 09:54
Efectivamente, estoy de acuerdo contigo.
Al ver la película «Lo que el viento se llevó» estamos viendo HISTORIA. No quiere decir que estemos de acuerdo con la esclavitud. Por esa regla, entonces no podemos ver películas en las que se traten guerras, porque hieren los sentimientos de un bando u otro, películas en las que se traten las drogas o prostitución, porque tres cuartos de lo mismo y hay colectivos que se sienten heridos, «philadelphia» porque se trata el tema de la homosexualidad….
Ver una película es ver historia, situaciones, tramas, en las que podemos estar de acuerdo o no, pero eso lo decide uno mismo y aún no estando de acuerdo, estamos viendo la realidad de la vida y valorando y comprendendo a los personajes que son tan reales como la vida misma.
La libertad cada vez se nos está recortando más.
11 junio 2020 | 09:54
Me parece muy curioso que todos los que gritan contra «Lo que el viento se llevó» por racismo no lo hagan también con «Jesús de Nazaret» donde se hacen apologías varias, aporofobia, y por supuesto racismo al no utilizar ni un solo árabe en su reparto, o «Ben Hur» o «Cleopatra», con unos actores que lejos de parecer de la época y del lugar, da la sensación de que toda África estaba por aquel entonces entre Alemania y Francia por el aspecto físico.
A todos los que se quejan tanto: Si invirtiérais todo ese tiempo que gastáis en quejaros, en hacer algo productivo, el mundo funcionaría mucho mejor.
11 junio 2020 | 10:43
Comienzo diciendo que Lo que el viento se llevó no es una película que me vuelva loca, la he visto unas cuantas veces, la primera vez no me caló demasiado. Creo que con esta moda del todo políticamente correcto nos estamos cargando parte de nuestra cultura, ya sea en cine, teatro, libros.
Cada persona es libre de leer y ver lo que le parezca y luego hacer su propio criterio.
Y mi tatarabuela fue esclava, aunque yo soy «blanquita» y no por eso me voy a rasgar las vestiduras de lo que sucedía hace 100 años, lo importante es no repetir lo que pasaba en esa época. Mejor es ocuparse de los problemas que aquejan actualmente a nuestra sociedad.
11 junio 2020 | 10:54
Es triste que haya gente que no haya visto «Cantando bajo la lluvia». Yo siempre me veo algún que otro clásico cuando puedo porque considero que el mayor grueso de películas de calidad se hicieron hasta que llegaron los 80. A partir de entonces se siguieron haciendo grandes películas, pero no tanto.
11 junio 2020 | 11:01
Estoy de acuerdo en que es un error quitar la peli, pero en cuanto he leído el titular «Por qué voy a proponer a mi hija de 11 años que veamos juntas ‘Lo que el viento se llevó’» he pensado inmediatamente:
Porque tu hija de 11 años no es negra y no te va a hacer la incomodísima pregunta ¿Por qué los negros somos los criados de los blancos en esta peli?
Muchas veces se nos olvida que la vida se ve distinta según desde el lado del prisma por el que mires.
Está muy bien defender la cultura y me parece que ocultar la realidad no solo no ayuda, sino todo lo contrario, pero debemos considerar muchos aspectos desde el punto de vista de los demás, especialmente de aquéllos a los que más afecta el motivo de la retirada.
11 junio 2020 | 11:57
Bueno, la película está bien para poner en contexto pero hay que explicárselo bien. Es una pena que a estas alturas sigamos así, pero parece algo intrínseco en nuestra naturaleza.
Besos!
Anabel
22 junio 2020 | 12:12