Dicen que septiembre, igual que enero, es un momento idóneo para plantearse cambios en tu vida, dejar hábitos malsanos y afrontar nuevas aventuras. Yo quiero desde aquí hacer un propósito de enmienda con Jaime. Creo que nos hemos relajado demasiado en algunos aspectos que no le benefician, así que a partir de ahora vamos a intentar:
- Ser más constantes con los pictogramas, pese a que no les haga demasiado caso.
- Dejarle menos tiempos muertos en casa, perdido en su mundo.
- Insistir un par de tardes a la semana con la bicicleta, que hace una temperatura estupenda.
- Recuperar el trabajo de mesa que hacíamos los fines de semana y que con el caos del verano se perdió.
- Contactar con un club de escalada, a ver si podemos sumar esa actividad deportiva alguna tarde.
- Trabajar más intensamente su autonomía personal: vestirse y desvestirse sobre todo.
A Julia puede aplicársele lo de la bicicleta y el trabajo en mesa.
Respecto a mí, lo que quiero es seguir escribiendo mi segunda novela a buen ritmo, recuperar la forma física que tenía antes de lesionarme las rodillas en primavera y desoxidar mi inglés hablado, que me siento como Tarzán cada vez que me arranco.
¿Cuáles son vuestros propósitos para el nuevo curso?
Pues mucha suerte 😉 🙂
19 septiembre 2012 | 22:47
ay¡ ay¡…………….he leído mi ingles, en vez de mi inglés…………..»desoxidar mi ingles, que me siento como tarzán cada vez que me arranco»…………..ay¡……………ay¡………………….
20 septiembre 2012 | 20:45